Dario
Todo a marchado bien, Max resulto ser un excelente beta, tenemos todo bajo control y eso es muy agradable. Desde que volvimos a la manada todo ha ido bien, muy bien para ser verdad, después de lo sucedido con los demonios Eli ha estado un poco diferente, en ocasiones la encuentro en silencio mirando a la nada o en ocasiones se molesta demasiado por pequeñas cosas.
La he escuchado discutir en muchas ocasiones con Max y por más que pregunto su lealtad a ella le prohíbe decirme lo que sucede. Nuestro pequeño y su beta se han centrado en las clases por lo que suele estar ocupado la mayor parte del día.
El día de hoy he planeado una cita con Eli con la ayuda de Max, la he buscado por toda la manada pero no la encuentro, tampoco puedo sentir su aroma, desesperado recorro todo el lugar buscándola sin tener éxito, vuelvo a casa y voy directo al despacho para encontrar a Max sentado en el sofá.
Dario Ya van cinco días sin ver a mi Eli, aunque todo se ha mantenido en calma no he podido conciliar el sueño, mis ojeras ya asustan a mi pequeño. El día de hoy tendré la visita de Alina, hacia mucho que no tenia noticia de ella, me entristeció saber que habían sido atacados y su mate murió. Hoy ha venido a firmar las renovaciones de los tratados, almorzamos junto a Max y mi pequeño, luego de eso nos dirigimos a mi despacho para terminar de una vez. Cuando todo estuvo en orden me disponía a salir del despacho cuando Alina me abrazo por la espalda, había comenzado a llorar, podía comprender su comportamiento, muchas veces creí haber perdido a Eli y el dolor era demasiado, pero no se comparaba al que ella sentía en estos momento, me gire y correspondí a su abrazo, después de todo éramos amigos de la infancia - Lo extraño demasiado Dario, no sé cómo podré seguir sin él - Tranquila Alina, tienes a tus cachorros y la manada cuenta contigo, tienes que ser fuerte por ellos, sé que quizás
ElizabethAbrí mis ojos con lentitud mientras fragmentos de lo que había sucedido pasaban en mi mente, no podía creer lo que había hechoFlash back - ¡Por favor cállense, no hablen, guarden silencio, no quiero hacerlo!Sin poder evitarlo comencé a golpear a Dario con la intención de lastimarlo, aunque él solo esquivaba los golpes no pudo evitar los que daba con mas fuerza. Tenia solo odio en mí, no podía pensar en algo mas que en el hecho de haber sido engañada por él, en el fondo, muy en el fondo sabía que podría estar equivocada pero en este preciso instante no era una opción.Mis manos ya se encontraban cubiertas de la sangre de Dario quien apenas podía mantener sus ojos abiertos, con sus ultimas fuerzas me abrazo- Esta bien Eli, estoy aquí para ti, yo te amo, no lo olvidesDe golpe lo solté, mi cabeza parecía que explotaría y esa voces seguían susurrando que acabara con él, no lo haría, jamás podría hacerlo, preferiría morir yo en su lugar, grite con fuerza para no se
DarioQuien diría que yo estaría aquí como el alfa de mi manada, hace años me negaba rotundamente a aceptar el puesto, tenía mis razones, pero todas las malas decisiones me llevaron a donde estoy ahora, solo. En ocasiones recibo postales de mi beta desde su nuevo hogar, debo decir que fue muy valiente de su parte seguir a su mate a un lugar que no conocía, debería haber hecho lo mismo, que idiota fui. Les contare mi triste historia, de cómo perdí a la persona más importante en mi vida por intentar protegerla.Hace años atrásEstoy cansado de escuchar a mis padres, todos los días es lo mismo “tienes que casarte, es tu deber cuidar de la manada, bla, bla, bla” en dos días más cumpliré 20 años y mi padre quiere que tome el puesto de alfa de la manada, pero para eso tengo que casarme. Cuando cumplí los 17 años tuve mi
ElizabethNunca pensé que un simple viaje de estudios cambiaria mi vida para siempre, visitar la hermosa ciudad de Locarno me trajo hermosos recuerdo y un amor que a pesar de lo que tuvimos que enfrentar logramos volver a estar juntos y felices.Todo comenzó años atrás cuando mi padre encontró un nuevo trabajo que nos obligó a cambiar de escuela, ahí conocí a Karla quien es mi mejor amigo, a mitad de año fimos a un viaje de estudio, en nuestra visita conocí a Dario quien era nuestro guía turístico de la ciudad, durante el día no quito s vista de mí, agradecía tener a Karla a mi lado para poder distraerme.El segundo día de excursión, por alguna razón no me senti bien y salí de la casa que recorríamos, cuando él se me acerco no sabia como actuar y salí corriendo a donde Karla, pero luego la segunda casa que reco
Dario Mi padre vino a buscarme a la casa de Tim, aún estaba enfadado con él y al parecer no cambiaría de opinión, aun después de dejarle en claro cuáles eran mis intenciones no desistió de querer casarme con Alina, jamás me casaría con alguien que no sea Elizabeth, ella es mi mate. Su visita me retraso un poco, estoy corriendo en su encuentro, ya está afuera del hotel esperando por mí, se ve aún más hermosa que ayer, Linus no para de decir que la marquemos ya y se quede con nosotros por siempre, pero no puedo hacer eso, aun es joven y debe volver a su país, pensar en eso me entristece, me dejo guiar por su aroma y la abraso por la espalda mientras olfateo su cuello, eso me tranquiliza. Hoy he pensado llevarla a mi lugar favorito, solo yo puedo llegar al rio, una vez Tim me siguió sin que lo supiera y termino perdiéndose en el bosque, nadie sabe de ese lugar y cada vez que discuto con mi padre voy a relajarme a ese lugar. - Es una muy bu
DarioEl día es perfecto, esta soleado, Tim se despertó temprano lo que era extraño ya que al menos dormía hasta las 2 de la tarde si no lo molestaba, había estado muy animado el día de hoy, no era común verlo así. Llevamos todo al rio, para no tener que cargarlas con las chicas, lo deje cuidando todo mientras las fui a buscar.Como era de esperar Elizabeth estaba aún más hermosa que ayer y mañana estaría más hermosa que hoy, su amiga tenía un rostro que reflejaba que no había pasado una buena noche, espero que se diviertan hoy, ya solo me quedaría dos días para hacer que se quede conmigo y no puedo desaprovecharlos. Llegamos al río y pude notar como el rostro de Tim estaba fijo en la amiga de Eli, Karla es su nombre, tengo que recordarlo, podía ver como tensaba sus músculos, conocía esa reacción, fue la misma que cua
Elizabeth Desperté con un dolor de cabeza pero insoportable, como quisiera haber traído paracetamol, esos son milagrosos, una vez que recordé todo lo que había sucedió me levante de golpe de la cama directo al baño a revisar mi cuello, y si, ahí estaba su marca, parecida a la de Karla, tendría que pedirle que me enseña a ocultarla, no me explicándoles a mis padres todo lo sucedido, la puerta se abrió dejándome ver a mi amiga - ¿Cómo te sientes? Al principio duele un montón pero pasara, ven siéntate debes comer algo - Muchas gracias, Karla, no sé qué hubiera pasado si no llegabas - Descuida, entre Lunas nos ayudamos, tendré que enseñarte a ocultarla, aunque su aroma será difícil, en la escuela se te acercaran todos los lobos para mostrar respeto, así que no te asuste si comienzan a hacer reverencia cuando volvamos - Si que sabes mucho de esto, solo quiero volver a casa y estar con mis padres - ¿sabes que tendrás que volve
Elizabeth Durante estos 5 meses que han pasado mi vida a cambiado mucho, de no tener amigos ahora tengo mi propia manada como le dicen ellos, he conocido a todos en sus familia, siempre que los visito me dicen lo agradecidos que están conmigo ya que desde que me volví Luna sus vidas cambiaron para bien, oír sus palabras vuelven mi corazón muy cálido. Con respecto al hermano de Karla, gracias a las cesiones de Luna durante las tardes he podido evitarlo cada vez que puedo, aun cuando me compre un nuevo teléfono consiguió mi número, debo admitir que es muy agradable y atractivo pero mi corazón solo le pertenece a Dario, no he dejado de pensar en él y deseo que el tiempo pase rápido para volver a verlo, espero que el también piense a mi como yo lo hago. Hoy es el último día con los suegros de Karla, nos hemos entretenido mucho con sus extrañas formas de enseñar, pero aprendimos todo lo necesario. Estábamos terminado la lección de idiomas con la Luna de la manada