Dario
Estos meses han sido un martirio, el día que se fue, yo estaba en el aeropuerto mirándola desde lejos, aun cuando la llame y le mande miles de mensajes ella no contesto, no podía hacer nada, dejaría que se fuera y sea feliz, Tim todos los días me contaba como estaba, que hacía, y como mejoraba cada día en la escuela.
Después de enterarse mi padre me obligo a casarme, pero el día de la boda desaparecí sin que se diera cuenta, cuando volví después de una semana mi madre me dijo que Alina había encontrado a su mate en una de las manadas que nos visitaban para presenciar la boda, gracias a eso mi padre no siguió con la idea de querer casarme pero tarde o temprano encontraría a otra candidata para cumplir con su deseo, encontraría la forma de evitarlo eso era seguro.
Aun después de todo este tiempo no he dejado de pensar en Eli, la extrañ
Elizabeth Pero que bien, después de todo el tiempo que nos costó pasar un momento juntos tenía que aparecer este idiota, ¿Qué quería? No lo sé y tampoco quería saber, Karla no me contestaba solo significaba una cosa, la manada estaba siendo atacada, tome mi teléfono y llame a Max ordenándole que fuera en su ayuda y mandara a un grupo a mi encuentro, eran muchos para enfrentarlos entre nosotros solos, su voz se escuchó más cerca de nosotros - Pero que alegría encontrarlos aquí, no creí que la diosa luna estuviera de mi lado - ¿Qué es lo que quieres? Por qué no nos dejas en paz - Veras querida, tienes algo que quiero y para eso solo tengo que matarte, es muy simple - Estas equivocado si crees que podrás hacerme daño, terminaras igual a ¿Cómo dijiste que se llamaba? A si Leo - ¿Crees que por que tu perro está aquí evitara que te destruya? Somos más de los que crees, después de mi vendrán muchos mas Di
ElizabethNunca había dormido tan bien en mi vida, quise girar pero un brazo me sujetaba con fuerza mientras gruñía, los recuerdos vinieron de golpe a mi cabeza y no pude evitar sonrojarme, era un vista hermosa, su rostro totalmente en calma, como subía y bajaba su pecho, no quería que este momento se acabara, si por mi fuera nos quedaríamos para siempre en esta habitación- Si es lo que deseas, podemos quedarnos para siempre así- me asusto, creía que estaba durmiendo – no lo estoy, desperté cuando te giraste- Dario no he dicho nada- ¿Cómo qué no? Te escuche decir que nos quedaríamos para siempre en esta habitación, ¿te estas retractando de tus palabras? – comenzó a hacer pucheros muy adorables- No lo hago, pero enserio no dije nadaAbrió sus ojos que aun mantenía cerr
Dario ¿Qué debería hacer? ¿Debería quedarme con ella? ¿Volver con mi manada? Después de escuchar a mi abuelo no sabía que hacer, si decido no volver mi manada podría dejar de existir, pero si vuelvo tendría que dejar a Eli, mi padre no la quiere y buscara la forma de deshacerse de ella y no quiero que la lastime. Sabía que Eli se encontraba en la habitación de Karla, la había visto subir, solo quería estar cerca de ella, pero antes de llegar a las escaleras fui detenido por mi abuelo, quien me llevo fuera de casa, solo caminaba en silencio hasta que me miro serio. - Debemos volver a casa hijo, tu padre te necesita - No puedo volver abuelo, no ahora, tengo que estar al lado de Eli - Si te quedas morirás - ¿Pero qué estás diciendo abuelo? - ¿Has visto sus ojos cuando se enfrenta al peligro? – solo asentí – son del color de tu lobo por una razón, si bien ella es humana, es una muy especial, tu lobo la ama tanto que
ElizabethYa han pasado 5 años desde que llegamos a esta manada, si se preguntan que pasa conmigo y Alek, la respuesta es nada. Mi pequeño Ilias es un niño muy inteligente y aunque no quería, Alek lo ha criado como un alfa, acepte solo porque sabía que no podría ocultarlo por siempre.Hoy he decidido que volveré a mi hogar, es tiempo de que mis padres conozcan a Ilias, tenemos todo preparado para irnos, mis lobos han decidido seguirme una vez más y Alek ha dado su autorización para que las parejas de ellos vinieran con nosotros. Por más que lo intente no pude evitar que Alek nos acompañara, pero Ilias se había encariñado con él así que no pude negarme.Estamos en el aeropuerto esperando nuestros autos para dirigirnos a la manada de Karla en primer lugar, volver a esta ciudad me trae malos recuerdos, por un instante los recuerdos de los alfas a los que les qui
ElizabethSali de casa con la esperanza de encontrar a mi pequeño, unos aullidos llegaron a mis oídos, mis lobos llegaban agitados entre el bosque, algunos estaban heridos, otros apenas tenían unos rasguños- Luna, ¿se encuentra bien?- ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué están heridos?- Tuvimos que huir de la manada, el alfa Tim está planeando acabar con usted, y como le juramos lealtad mando a sus guerreros a acabar con nosotros, sabíamos que venía por usted así que seguimos su aroma y llegamos aquí, en el camino sentimos el aroma del pequeño alfa así que cuatro de nosotros lo siguieron, dicen que está en la manada- Muchas gracias mis lobos, tenemos que buscar a mi hijo, necesito que dos de ustedes entre a la casa y traigan a Alek, iremos a la manada de MaxTodos asintieron, y nos
Dario“Entre nosotros, tú eres el cobarde” Sus palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, tenía razón, estaba siendo cobarde, y sabía que lo lamentaría toda la vida. Su mirada fría que me daba por última vez rompió mi corazón, una vez desapareció mi abuelo quiso que nos fuéramos de inmediato, peor yo sentía que tenía que ir tras Eli, todo mi cuerpo me lo ordenaba.Después de una discusión con mi abuelo salí de casa directo a la manada de Tim, pero al llegar la noticia de que se había ido con el lobo que la había reclamado como suya, hicieron que las palabras de mi abuelo fueran ciertas, me fui con el corazón destrozado, en mi manada todos me esperaban con esperanza de que todo mejorara.Al mes de estar al mando de mi manada me entere que Alina había encontrado a su mate, como era un guerrero de una
DarioSalimos de la habitación de Karla y caminamos por el pasillo en un silencio incomodo, mi pequeño se había quedado dormido en mis brazos, era muy hermoso como su madre en eso no había duda. El primero en despedirse fue Alek entrando en una de las habitaciones, seguimos caminando hasta llegar a la siguiente puerta- Esta es mi habitación, puedes darme a Ilias, él duerme conmigo – dijo dulcemente- Está bien, yo lo llevo, solo abre la puertaPodía oler el nerviosismo en ella, abrió dejándome pasar y acosté a mi pequeño bajo su atenta mirada, acaricie su rostro y le di un beso en su frente, me levante y me dirigía a la puerta cuando pase a su lado, su aroma me volvió loco que no pude evitar abrazarla por la espalda, hundiendo mi nariz en su cuello para sentir el esquicito aroma que desprende, su cuerpo se tensó al mo
ElizabethDespués de verlo desaparecer de la habitación no puede contenerme más, mis lagrimas salían sin mi permiso, llore y llore todo lo que pude, desde que me fui con Ilias en mi vientre jamás llore hasta el día de hoy. Karla llego a la habitación y corrió a abrazarme, se quedó a mi lado hasta que deje de llorar, tratando de normalizar mi respiración le conté todo lo que había sucedido.- Corazón ¿no crees que estas siendo muy dura contigo?- Lo sé, pero ¿Qué más puedo hacer? Alek nos dará seguridad, eso es lo principal, mantener a Ilias a salvo- Sabes que sufrirás, estas marcada por él, morirás lentamente por no estar cerca, cuando llegaste con Ilias te veías mal pero ahora hasta el cabello te brilla, se necesitan y lo sabes- ¿Qué hago Karla?- Tiene