Ariel viene tomada de la mano con Pavel. Sonrió al verla, un ser inocente que solo necesitaba una madre que la amara. Es tan dulce y espontánea, tiene mucho de mi tía Sam. Pavel asiente al verme y he notado lo ausente y distante que ha estado con Izan. Su mirada azulada se mantiene perturbada, y aunque siempre está serio, se puede distinguir que no es el mismo de antes.—¡Mami! —grita Ariel, soltando la mano de Pavel y corriendo hacia mí. Suelto el bolso deportivo para sostenerla en brazos.Cada día viene a buscarme junto a Pavel o Izan cuando salgo de mis clases. Hoy está hermosa con su tutú y sus moños rosados.—¡Mi patito lindo! —digo mientras beso su mejilla y ella pasa sus bracitos regordetes por mis hombros—, ¿estás lista para ir a ensayar?—Me gustaría ir para que mis abuelitos... —dice Ariel, pero se interrumpe cuando nota a Pavel ponerse tenso. No entiendo por qué, pero tampoco sé a cuáles abuelos se refiere. Desde hace dos meses, a mis padres también les dice abuelitos, algo
La empresa en Rusia estaba desbordada de personas, coches, reporteros de revistas y compradores que se mantenían en primera fila. La elegancia del lugar dejaba a todos deslumbrados, y el poder de Izan y su padre se manifestaba claramente en cada detalle. La presentación del nuevo coche marcaría sus nombres permanentemente en el mundo del automovilismo. Aunque el padre de Izan no comprendía completamente por qué habían decidido crear el coche en Rusia en lugar de Boston, había confiado en Izan, desligándose de la empresa para atender a su hija y deseando fervientemente que ella venciera al cáncer.Los asistentes esperaban impacientes y Sergio miraba a todos lados buscando a Melissa. Ariel le pedía que la cargara y continuaba conversando con su mejor amigo, olvidándose temporalmente de Melissa. El coche, la creación más importante, permanecía oculto detrás de dos puertas de acero puro, esperando su gran revelación.Alana lucía un hermoso vestido blanco que caía hasta sus tobillos, dejan
Tres años después...El Palacio de Bellas Artes abría sus puertas para la primera presentación de Alana, aclamada y deseada por millones de personas y bailarinas que muchas de ellas eran alumnas de su academia. Los años la habían transformado en una mujer cada vez más fuerte, con sus sueños cumplidos, sueños que sin el apoyo de sus padres y de su amor, no hubiera logrado. Hoy puede decir que las cartas que su padre y su tío tomaron en el asunto, cuando ella estaba cegada e Izan perdido, valieron la pena.El murmullo del público emocionado llegaba hasta su camerino. No cualquiera logra una presentación antes de un año de haberse graduado, pero ella lo había conseguido, con su esfuerzo.Los minutos pasaban y Alana esperaba ansiosa la llegada de Izan. Lo necesitaba a su lado. Ariel, su pequeña, estaba con Alana sin entender por qué él no había llegado aún. Alana buscó su teléfono en el bolso, intentó llamarlo de nuevo, pero no hubo respuesta. Se puso de pie, ya no podía seguir posponiend
Dos años después...Han pasado dos años desde aquel mágico día en el escenario de Bellas Artes, y un año desde que Alana se convirtió en la esposa del CEO más importante del mundo automotriz. Cada día es una celebración del amor y la vida, lleno de risas y decisiones compartidas que Alana no cambiaría por nada. Ahora, la familia divide su tiempo entre su soñado castillo y el piso que compraron en Boston, viajando frecuentemente debido a las responsabilidades con las otras empresas. Aunque el castillo es su cálido hogar, donde se sienten verdaderamente en casa, rodeados de verdes praderas donde los caballos salvajes corren libremente. Un hermoso regalo de bodas de parte de su suegro. Ariel, con sus ocho años, corretea por los amplios pasillos, su risa llenando las antiguas paredes de piedra mientras se dirige al jardín. Alana, está sentada en el wáter y sus manos temblaban cuando dejó la prueba de embarazo en la baldosa. Habían intentado durante meses concebir, pero habían decidido de
El día tan esperado por fin llegó: hoy conocerian al nuevo integrante de la familia Ribeiro Gerber. Todos estaban reunidos en la sala de espera, excepto una persona que aún no había llegado.—Hijo, cálmate —le pidió Felipe a Izan, al verlo nervioso, caminando de un lado a otro como un león enjaulado.—¿Por qué no me llaman? No debí hacerte caso, padre —gruñó Izan, meciendo de sus cabello castaños con frustración.Sergio, al ver la tensión, rompió a reír y se levantó para intentar calmar a su sobrino.—Izan, tu padre nunca cometería un error con su segundo nieto. Octavio es el mejor doctor y Fabian tu tío.Izan rodó los ojos, claramente exasperado.—Ninguno de los dos es obstetra, ginecólogo o pediatra. No sé qué convenio tienen con ellos, pero creer que está bien que trate el parto de mi esposa es una locura. ¡Es mi esposa! —Los nervios lo traicionaron y su padre negó con la cabeza.—Es mi hija, no lo olvides.Izan soltó un suspiro profundo y bajó la mirada por un momento. Luego, sin
IZAN RIBEIRO Fabián me esperaba con un equipo médico, y su expresión era de pura preocupación. Al verlo, un dolor punzante me atravesó el pecho. Su bata médica estaba manchada de sangre, lo que aumentó mi angustia.—Te juro que si algo le pasó a Alana o a mi hijo… —lo agarré del cuello con desesperación.—¡Deja de hablar estupideces! —me espetó Fabián, zafándose de mi agarre—, vístete con eso y recógete esas greñas. Alana está débil, no tiene fuerzas y el bebé no sale. Necesito que la ayudes, solo tú puedes darle las fuerzas que necesita.El corazón se me quería salir del pecho. Ella puede, claro que puede, mi princesa es fuerte, muy fuerte. Me vestí rápidamente y entré a la sala de partos. Su rostro estaba pálido y sus lágrimas caían como cascadas al verme.—Izan... Duele, no puedo—sollozó. Octavio me saludó con la mirada mientras los demás médicos trabajaban frenéticamente alrededor de ella. Su vientre seguía abultado y su respiración era agitada. Me acerqué, besé su frente y aca
Tras haber renunciado a su primer amor de infancia, por un trágico accidente que lo dejó atado a una silla de ruedas, Izan se volvió un hombre frío y calculador. El más temido de toda Europa, ganándose el cruel apodo de CISNE NEGRO, un apodo que evoca su ferocidad.Construyó un imperio automotriz con una nueva marca a temprana edad. Su vida da un giro inesperado cuando resurge una cláusula oculta en el testamento de su padre cuando decide tomar el control de sus empresas en vida, desencadenando una serie de eventos que cambiarán su destino.El tío de Izan, empeñado en proteger a su hija, busca la ayuda con su mejor amigo y padre del magnate para impedir que su pequeña se case, su mejor amigo revela la cláusula. Sin embargo, el plan se complica, no contaba que la dejara a merced de su sobrino, que, para tener la herencia y control de las empresas, la cláusula impuesta dicta; que ambos deben convivir un año antes de que cualquiera pueda casarse y así heredar el control de las empresas.
Llegar sin previo aviso, solo preocupo a su hermana al verlo con sus ojos de angustia, Sergio la saluda y busca con la mirada a Felipe, su mejor amigo y, esposo de su hermana, solo él, es la solución. Pero, se consigue con una jovencita de cabello crespo que salta a sus brazos. —Tío, ¿qué haces aquí? ¿Mi tía y mis primos han venido contigo? Estoy muy aburrida— le hace pucheros y hala de su brazo para que tome asiento—, tío, estoy estudiando ruso, mi padre dice que cuando sea mayor viajaré a vivir con mi hermano. Sergio ríe al ver lo imperativa que es Maia, sonríe y Samantha que nota que nada está bien, con una mirada Maia comienza a hacer berrinches. Sergio, acaricia su cabello rizado sonriendo con melancolía al viajar al pasado. —Mami, pero… —Cariño, vine solo por trabajo, pronto verás a tus primos. Maia termina por levantarse y mira a su madre con súplica, Sergio al verla que desea quedarse interviene. —Sam, déjala, solo quiero hablar con Felipe. ¿Está en casa? —Maia c