Yeray pagó todos los pecados de sus padres al quedar completamente ciego desde su nacimiento. Era un omega que no había visto la luz del día en toda su vida, y que por azares del destino creyó conocer a su alma gemela. No obstante, no era la persona que se imaginó que era.
Era el hijo de dos de los causantes de su ceguera. Jace, ese maldito alfa que sólo busca humillar a los omegas por el simple hecho de que sus dos padres son alfas. La única forma en la que puede recuperar su visión, es siendo marcado por su alma gemela.
Yeray cree en el amor, piensa que lo puede encontrar en cualquier persona.
Jace creció en una familia de sólo alfas, siempre ha creído que los omegas sólo sirven para ser un desahogo.
El amor es jodidamente ciego si cae en las manos equivocadas.
Adelantos:
— Me tienes tentando — se tiró encima de él — Dormiré contigo hoy.
— Tengo mucho calor — se quejó — Quítate de encima.
— No puedo hacer eso, bebé — se sentó en sus piernas — Las cosas que me haces hacer.
— Lo que digas — logró quitarlo — En verdad tengo calor, no sé porque me estoy sintiendo así.
— Debe de ser por la temperatura del lugar, nada de qué preocuparse — lo cargó, y llevó hacia el baño — Debes de darte una ducha y luego veremos.
Yeray no estaba del todo convencido, pero de todas formas dejó que el alfa lo llevara al baño para ver si el calor podía alejarse de su cuerpo lo antes posible.
Jace sacó las prendas de las maletas en lo que el menor se preparaba, las colocó en las gavetas que estaban en las esquinas. Caminó hacia la puerta del balcón y sacó su teléfono para responderles a sus amigos y a sus padres de que había llegado.
— Así que ya estás con el omega — la voz de su mejor amigo se escuchó del otro lado de la línea — Si no cumples con tu parte del trato, estarás en serio problemas cuando regreses.
— Ya dije que lo haría, lo haré más interesante... lo voy a marcar, le quitaré lo virgen y marcaré...
— Vaya, eso sí que no me lo esperaba — dijo, ido — ¿Estás seguro de eso?
— Si, ya te dije que Yeray es demasiado dócil y se dejará — rió — Además, creo que hay un alfa que le está echando el ojo desde que llegamos y no quiero que nadie se me adelante.
— Tienes razón, si te aburres del omega, me lo dejas — colgó.
Jace se pasó una mano por el cabello, desordenándolo y se dio la vuelta encontrándose a Yeray saliendo del baño.
— Creo que esto no es el calor — el alfa tragó en seco al verlo desnudo — No era lo que esperaba en mi primer día aquí, pero somos almas gemelas.
— Es por el calor...
— ¿Es que no tienes olfato? — Su respiración comenzó a ser irregular — Me estoy quemando y me dices que es por la calor, si es por eso pero es que estoy en celo.
— No está bien que hagamos esto — dio pasos vacilantes hacia él — Estás en celo, y no creo que yo sea la persona indicada parea esto, en verdad lo digo.
— Quiero que me tomes, alfa estúpido, sin sentimientos — apretó los puños — Eres un insensible.
Jace torció los labios, si el omega pedía eso. No había otra cosa más que decir o hacer. Tomó al chico por los hombros, y lo tiró a la cama. Se quitó la ropa, quedando desnudo y subiéndose encima del cuerpo húmedo y desnudo del menor.
Nunca había estado con un omega en celo, a decir verdad, ni siquiera había tenido su celo antes, lo único que le quedaba era esperara a que cumpliera los dieciocho, y tener su celo como cualquier niño de su edad. El omega lo atrapó con sus piernas, ni siquiera sabía lo que estaba haciendo, pero ya estaban sobre esa cama y listo para cumplir una de sus fantasías.
Entró de forma rápida en el menor, éste se quejó un momento por lo rápido que había sido todo, el lubricante que salía de su interior fue lo único que pudo lograr que no doliera tanto. Las uñas de Yeray se calvaron en su espalda y rápidas embestidas iniciaron.
La boca del omega se abrió por completo, gimiendo el nombre del alfa una y otra vez. El alfa miró de forma tentativa el cuello del omega y una ola de tristeza se instaló en su interior.
— Perdóname — y al final terminó por morderlo.
Capítulo 1Yeray nació ciego, y Aiden se lamentó por eso. Siempre sintió que era su culpa el que eso pasara, que su hijo estaba pagando por algo que nunca debió de hacer por su hermano. Todos sus conocidos conocían la versión; que siempre fue el típico omega que con una sonrisa angelical conseguía lo que deseaba en su vida, pero eso cambió cuando se dio cuenta de que con el sexo seguro podía conseguir las cosas materiales que deseaba, hasta que en un momento dado de su vida, decidió ponerle fin a su principal fuente de ingresos, a su padre. Después de haber conseguido una buena follada, lo mató a sangre fría sin ningún escrúpulo y con ayuda de su hermano.La misma basura que se contó por años en la prisión, algo que no era cierto. Aiden vivió una vida miserable a manos de las personas que debían de protegerlo, cuando Frederick investigó su pasado cuando llegó a la casa, le dieron la versión que rodeaba la prisión y tiempo después investigó lo que en verdad habí
Capítulo 2Yeray no confiaba del todo en sus nuevos amigos, pero al menos nadie lo había molestado con palabras hirientes. Eso sólo se debía porque estaban juntos en muy pocas clases. Estaba encogido en su lugar, no sabía cómo podía relacionarse con las personas de su entorno.— Aquí tienes — Zac colocó un plato con algunas frutas sobre la mesa — Tiene fresas, guineos y piñas — tomó la mano derecha del menor para colocarle un tenedor — Y un jugo de limón, tal y como lo pediste.— Gracias, eres muy amable — dejó su bastón a un lado — No creí fueras a buscar todo esto.— No es nada, por algo eres nuestro mejor amigo — Erza estaba en su teléfono — Al fin lo logré — le mostró su teléfono a Erza — Ya estamos en la misma aula que tú y mi hermano.— ¿Cómo hiciste eso? — Yeray comenzó a comer — Ya se escogieron las aulas.— Lo sé, pero como me gusta ver a mi hermano enojado con el mundo — se encogió de hombros — Como lo está ahora, junto con
Capítulo 3Aiden estaba sentado junto a Yeray en la cama, bueno el omega menor estaba durmiendo y él estaba acariciando su cabello negro. El pequeño omega había caído rendido desde que subió a la camioneta de Frederick.El omega mayor, podían sentir que algo le está en ocultando tanto Yeray como Frederick, no podía ser cierto que los pocos días que su hijo se había ido a la escuela, regresara teniendo esas crisis o que estuviese llorando. Frederick estaba con los demás cachorros corriendo por el bosque, el mismo donde había llevado a Mathew cuando era pequeño.— ¿Mamá? — Yeray olió la mano de Aiden, quien se mantuvo en silencio — ¿Por qué no hablas conmigo?— Eres igual que Frederick — dejó de acariciar su cabello — Me ocultan cosas que al final terminan diciéndome.— ¿Qué? — El menor se sentó en la cama — No te estamos ocultando nada, mamá. Además, sabes que papá nunca te dice mentiras.— Claro que me las ha dicho al igual que tú —
Capítulo 4— Me mandó a la friendzone — le dijo Jace a sus amigos, de forma dramática — ¿Quién se cree ese ciego de mierda?— Debió de ser algo digno de ver — se burló Theo — Por lo visto ese niño tiene agallas y muchas, pero al parecer tus encantos no tuvieron efectos en él.— Créeme que si no es por las buenas, será por las malas — entró a la cafetería — Ese niño no sabrá quién lo golpeó — se detuvo frente a un letrero — ¿Quiénes de ustedes andan con un lapicero?— ¿Qué pretendes hacer? — Colton le pasó un lapicero.Había una visita Kenia, específicamente en Nairobi, pero eran en parejas. Vio su oportunidad de vengarse de Yeray, por lo que escribió el nombre de hombres. Si se ganaban el puesto de entre las diez parejas, el omega no podría negarse por más que deseara hacerlo, eso haría que sus notas bajaran un treinta por ciento. Pero, si iba, subirían.— Listo — se pasó la lengua por los labios — Veremos cuánto dura después...
Capítulo 5Michael estaba en la habitación que compartía con Eliot, bueno la que compartía anteriormente, pues el alfa mayor dormía en la de invitados desde hace unos días. Estaba encerrado, puesto que estaba sólo en casa y tenía a uno de sus hijos pasando su primer celo. Había estado analizando la situación, su hijo Jace estaba cometiendo los mismos errores que él en el pasado.— Mamá, ya me voy — Jace entró a la habitación, y Michael se seca las lágrimas rápidamente — ¿Estás bien, mamá?— Sí, estoy bien — le sonrió, a medias — ¿Tu hermano está dormido?— Si, se durmió hace un rato — se sentó a su lado — Le di una camiseta de Zac que robé de los vestidores de la escuela — Michael lo miró confundido — Zac fue el primer celo de Ezra, mamá. Su cuerpo no pudo seguir resistiéndolo y terminó por aceptarlo antes de cumplir los dieciocho. — Pero...— Sabemos que han crecido juntos, han estado en todo juntos. No veo nada de malo en que ambo
Capítulo 6Michael observó como Eliot entrababa a la casa desde la habitación de Ezra, quien aun abrazaba como si fuera su último aliento de vida a esa prenda de Zac. Las cosas en esos días estaban realmente tensas, Eliot ni le hablaba para nada que no fuera relacionado con las cosas de la casa. Jace era su reflejo de cuando tenía esa edad, pero no tenía la menor idea de cómo hacerlo.Estaban en un país al que habían llegado huyendo una y otra vez por lo que hizo por culpa de su padre, y que le costó más de una vez el amor que su madre le tenía sin importar los errores que cometió. Se colocó cerca de la puerta al escuchar los pasos de Eliot, le hacía tanta falta que en esos días se pasaba las noches llorando.Salió de la habitación de su hijo y caminó a la principal, pasando sus manos por su vientre, el cual estaba cada día más grande. Se dejó caer en la cama, abrazando la almohada que se había robado esa mañana y que se olvidó de devolver a su lugar. No
Capítulo 7Zac dejó que Ezra quitara su camiseta sin ningún tipo de resistencia. El celo del otro alfa lo tenía cegado y lleno de placer.— Ezra, espera — puso distancia entre ellos colocando sus manos en su pecho — No estás en todos tus sentidos para no decir en ninguno — susurró — Sólo vine porque me mandaste unos mensajes.— No te puse ningún mensaje — mordió el labio del otro — Pero no importa, te deseo.— No, no está bien — gimió — Por Dios, detente.— No — metió una de sus en los pantalones del otro alfa — Sé que quieres esto al igual que yo, no te resistas a mí.— Esto es un error...— Error seria el no hacerlo — lo atrajo hacia él — Nadie nos escuchará, mis padres deben de estar en su mundo... y nosotros debemos estar en el nuestro, ¿No es algo genial?— Nunca hemos hecho esto — se dejó caer en la cama — Bueno, sólo una vez.— Habías dicho que te parecía extraño y que no lo volveríamos hacer — besó su pec
Capítulo 8Zac estaba sentado lo más alejado posible de Ezra, si se acercaba lo golpearía tan fuerte que no sabría donde quedaría su nariz o parte de su rostro. Tantos años de amistad echados a la basura por una calentura.Ni siquiera sabía cómo podía considerarse su amigo. Aunque, él también tenía la culpa en todos los sentidos por dejarse llevar por el celo de Ezra. Ahora, estaba seguro de que el otro alfa debía de estar burlándose de él por caer en sus encantos.El timbre sonó y el recogió sus cosas de forma lenta, esperando que el otro saliera primero.— Zac, tenemos que hablar — el mencionado bufó — No te pongas así, no puedes tirar los años de amistad a la basura como si nada.— No lo estoy haciendo, simplemente estoy colocando nuestros espacios. No deseo tenerte cerca y creo que tus padres te lo dijeron — siguió entrando sus útiles — Olvidemos lo que pasó el viernes.— No, no lo haré — se colocó frente a él — Sé que lo que hic