Capítulo 6
Michael observó como Eliot entrababa a la casa desde la habitación de Ezra, quien aun abrazaba como si fuera su último aliento de vida a esa prenda de Zac. Las cosas en esos días estaban realmente tensas, Eliot ni le hablaba para nada que no fuera relacionado con las cosas de la casa. Jace era su reflejo de cuando tenía esa edad, pero no tenía la menor idea de cómo hacerlo.
Estaban en un país al que habían llegado huyendo una y otra vez por lo que hizo por culpa de su padre, y que le costó más de una vez el amor que su madre le tenía sin importar los errores que cometió. Se colocó cerca de la puerta al escuchar los pasos de Eliot, le hacía tanta falta que en esos días se pasaba las noches llorando.
Salió de la habitación de su hijo y caminó a la principal, pasando sus manos por su vientre, el cual estaba cada día más grande. Se dejó caer en la cama, abrazando la almohada que se había robado esa mañana y que se olvidó de devolver a su lugar. No
Capítulo 7Zac dejó que Ezra quitara su camiseta sin ningún tipo de resistencia. El celo del otro alfa lo tenía cegado y lleno de placer.— Ezra, espera — puso distancia entre ellos colocando sus manos en su pecho — No estás en todos tus sentidos para no decir en ninguno — susurró — Sólo vine porque me mandaste unos mensajes.— No te puse ningún mensaje — mordió el labio del otro — Pero no importa, te deseo.— No, no está bien — gimió — Por Dios, detente.— No — metió una de sus en los pantalones del otro alfa — Sé que quieres esto al igual que yo, no te resistas a mí.— Esto es un error...— Error seria el no hacerlo — lo atrajo hacia él — Nadie nos escuchará, mis padres deben de estar en su mundo... y nosotros debemos estar en el nuestro, ¿No es algo genial?— Nunca hemos hecho esto — se dejó caer en la cama — Bueno, sólo una vez.— Habías dicho que te parecía extraño y que no lo volveríamos hacer — besó su pec
Capítulo 8Zac estaba sentado lo más alejado posible de Ezra, si se acercaba lo golpearía tan fuerte que no sabría donde quedaría su nariz o parte de su rostro. Tantos años de amistad echados a la basura por una calentura.Ni siquiera sabía cómo podía considerarse su amigo. Aunque, él también tenía la culpa en todos los sentidos por dejarse llevar por el celo de Ezra. Ahora, estaba seguro de que el otro alfa debía de estar burlándose de él por caer en sus encantos.El timbre sonó y el recogió sus cosas de forma lenta, esperando que el otro saliera primero.— Zac, tenemos que hablar — el mencionado bufó — No te pongas así, no puedes tirar los años de amistad a la basura como si nada.— No lo estoy haciendo, simplemente estoy colocando nuestros espacios. No deseo tenerte cerca y creo que tus padres te lo dijeron — siguió entrando sus útiles — Olvidemos lo que pasó el viernes.— No, no lo haré — se colocó frente a él — Sé que lo que hic
Capítulo 9— Esto es algo que no me esperaba... — fue todo lo que dijo — Yo... sabía que éste día llegaría, pero no creí que tan rápido.— No estás enojado — dijo, en voz baja — ¿Estás enfermo?— Estoy bien — se encogió de hombros — Es normal, pero no estoy del todo de acuerdo con esta relación. No me gusta que tengas novio todavía, apenas entras a la escuela.— Pero... hay algo que no sabes — siguió comiendo de su helado — Somos novios falsos, así que puedas alejar tu mano del arma de tu cinturón, no creí nada de lo que dijiste.— ¿Me iba a disparar?— Si, lo iba a hacer — Frederick afirmó lo que dijo su hijo — No me gusta que estén cerca de él, y tú todavía no me das buena espina.— Es un buen actor — dijo, nervioso — Nos vemos mañana, cuídate.— Vamos a casa — ayudó a su hijo a subir en el asiento de copiloto — ¿Cómo estuvo tu día?— Estuvo bien... ¿Seguiremos con mis pruebas?— ¿Para que las necesitas?
Capítulo 10Yeray se mantuvo durmiendo gran parte de la mañana, al igual que Jace, quien de vez en cuando se quedaba viéndolo dormir. Estaba realmente caliente, pero no quería cometer una locura de tener sexo con ese omega...a la mierda con la consideración, Yeray de seguro estaba teniendo un sueño húmedo con alguien, porque sentía la entrepierna de éste, completamente dura.— Lo siento... esto no debía de suceder — dijo Yeray, en cuanto Jace se separó de él — Esto es incómodo.— No es incómodo, ya sé la forma en la que podemos tener sexo sin que tengamos un accidente después si es que somos almas gemelas — se arrodilló en la cama — Vamos a comprar pastillas — tomó al menor por los hombros — Esto será placentero para ambos.— ¿Por qué temes que seamos almas gemelas? — Rodeó el cuerpo de Jace con sus brazos — Dudo que seamos almas gemelas... ahora no estoy seguro de que sea lo correcto.— No digas cosas estúpidas — besó castamente sus labios
Capítulo 11Michael levantó ambas cejas sin poder creer lo que él omega le estaba contando; siempre supo que André lo había marcado pero a tal grado de que el bebé sea de su propio hermano.— No tenía idea de eso — murmuró, por lo bajo.— Obviamente no tienes idea de nada — siguió buscando — Si viniste hasta aquí creyendo que me voy a disculpar contigo, créeme que no lo haré.— ¿Por qué no lo harías? Me estoy disculpando, me dices que soy un niño inmaduro y no sé qué cosas — bufó — Deja de comportarte de esa manera.— De la única forma en la que me voy a disculpar contigo, será cuando tu hijo se aleje del mío — siseó — Mantén a tu querido niño bueno lejos del mío y todos moriremos en paz y en armonía.— No entiendo cuál es tu afán de que nuestros hijos estén separados, si ellos se quieren pueden estarlo; acabas de confirmarme que no son primos.— Seamos sinceros y finalicemos esta conversación — se rascó la nariz — Me disculpo
Capítulo 12Yeray sostuvo su mochila sobre su hombro, luego tomó el brazo de su padre y ambos caminaron hacia la entrada de la casa, donde los gemelos estaban esperándolos sentados en los pequeños escalones.Suspiró, creyendo que su madre lo mataría por culpa de Jace, sentía que algo no andaba del todo bien desde el momento en el que entró, pero no importaba en lo más mínimo.— Me llevaré a los gemelos, trata de hacer que tu madre no se altere como las veces anteriores. Has las preguntas suaves — lo ayudó a subir — Niños, vamos a correr. Espero que hayan hecho las cosas que su madre les dijo que hicieran.— Si, papá — dijeron ambos niños — Adiós, hermano mayor.Yeray asintió, y con el bastón entró a la casa, oliendo la comida que su madre estaba cocinando para la familia. Dejó su mochila en el suelo, y caminó hacia la cocina, tragó en seco antes de sentarse.— ¿No piensas decir nada?— No...— Dime la verdad, Yeray — cl
Capítulo 13Jace había conducido hasta llegar al bosque más lejano a la ciudad, después de dejar a Zac junto con su hermano. Compró algo de comida para Yeray y para él, dejándola en el asiento de copiloto. Después de estacionarse cerca del lago abrió la puerta trasera para despertar al menor que seguía durmiendo. El omega no le quiso decir nada de lo que había pasado en su casa, sólo prefirió dormir.— ¿Jace? — el menor se sentó — ¿Dónde estamos?— En un lago, está lejos de la ciudad — lo ayudó a salir — Debes de quitarte los zapatos.— ¿Por qué trajiste aquí?— Creí que te gustaría conocer éste lugar — le quitó los zapatos — Compré comida para ambos, tu estomago no dejaba de sonar — le dio un beso en los labios — ¿Me contarás que sucedió en tu casa?— No, no por el momento — se encogió un poco — Cuando me sienta preparado lo haré.— ¿Fue algo malo?— Hubiese sido mejor no saber nunca las cosas de mi familia — apretó la
Capítulo 14Yeray estaba acostado en su cama, con el rostro hacia el techo de la habitación. Tenía sus manos entrelazadas sobre su vientre. Sintió los pasos de su madre en la habitación, arrugó la nariz al percibir el olor a miedo que éste tenía. La cama a su lado se hundió, pero él no se movió o hizo algún gesto para alejarlo.— ¿Aun sigues enojado conmigo?— ¿Debería de estarlo?— No sé... en tu lugar rompería las cosas que están en la habitación — masculló.— Soy ciego — dijo, seco — No puedo ver lo que romperé y nunca sabré donde están las mayorías de las cosas en la habitación.— En eso tienes razón — dijo, con pena — Lamento mucho lo que está pasando.— Más lo lamento yo — se encogió de hombros — Estoy pagando por los pecados de la persona que me trajo al mundo.— No digas eso — dijo, triste — Porque no quería ver tu reacción no quería decírtelo.— En algún momento debía de enterarme que soy hijo de mi tío