Ella podía percatarse de la sombría oscuridad que cubría sus ojos en ese momento, echó una breve mirada atrás a las personas del parque en ese instante. Obviamente le estaba provocando malos recuerdos a él y le traía presente lo que ya no estaba allí con él. Luego de que se hallaban en el recorrido por ferry, estuvo en silencio por un largo rato. Desde que habían subido y miraban el panorama del tour, su expresión distante no había cambiado. Por fortuna para ellos, como vieron al llegar antes de subir; resultó, que ese era un tour el cual en varios aspectos era mejor en comparación al que habían perdido, se hallaban en un modesto crucero que ofrecía en el tema una cena al final del recorrido para los presentes que estaban a bordo. —Esto resulta bastante mejor —comentó para ella misma mientras miraba el lugar, miró hacia donde estaba él, se hallaba distanciado al fondo, recargado del pasamanos con los codos. Observaba la distancia mientras aún estaba pensando en lo mismo, su mirada
—¿No te agrada? —preguntó Sophie mientras que se daba cuenta que Lucyan miraba de forma intranquila el collar frente a él. —No es eso —respondió, mientras habían estado allí ella se había vuelto a apoyar de él debido al frío y se habían quedado así en lo que duraba el recorrido, poco prestaban atención a las vistas y solo iban hablando un poco entre ellos. Lucyan miraba fijamente el collar y sus ojos tenían una expresión nebulosa. »Es complicado —murmuró, cuando se lo miraba en el cuello no le daba un sentido muy grato, pero tras aceptarlo de ella tenía un nuevo significado para él. Al finalmente bajar del recorrido tras que terminara, estaban en la parada esperando hasta que llegó Evans a recogerlos. —¿Ha disfrutado la tarde Señor? —preguntó al ver a Lucyan caminando hacia el auto. —Se podría decir —contestó abriendo la puerta, esperando que Sophie suba—. Hay que ir a dejarte en tu departamento. —En realidad debo ir por Lucy, ella se ha quedado en tu casa —respondió y Lucyan la
La extraña forma de tratarse no había pasado desapercibida para Lucy, del mismo modo, Lily también se percató cómo; sin hacerlo muy obvio; Lucyan terminó de limpiar el resto de la mancha de glaseado en el labio de Sophie, antes de que tomara una servilleta para limpiarse la mano y fingir que nada pasaba. Sin embargo pensaba en el roce suave de ese labio en su dedo, en el delicado tacto que sentía de ellos cuando los tuvo contra los suyos. Corrió el momento hasta que fue hora de despedirse, ya Sophie debía volver con Lucy, había estado bostezando un par de veces y se veía somnolienta. —No sé si deban conducir en ese estado. —Rose miraba a Sophie, sentada en un sillón frotándose los ojos. —Sophie siempre ha sido blanda por el sueño —comentó Lucy—. Descuida, yo me encargo, llegará a salvo conmigo. Durante el resto de el tiempo que habían estado allí no se percibió ninguna clase de interacción que ocurriera entre ella y Lucyan, después de el asunto de la mesa. Era como si quisieran po
—No sabía que Pieck hacía eso cada día, todos los días… —murmuraba Claire con la mirada perdida. Se hallaba recostada de lado sobre la cama mientras apoyaba la cabeza en el regazo de Lily, quien estaba sentada a un lado. Habían dejado el tiempo pasar mientras hablaban, Lily mantenía sus piernas cruzadas debajo de ella para mantener apoyo sobre el colchón, permaneciendo como estaba. —Pieck, dice que para él; seguir cuidando de las rosas de la señora es como un favor que le hace, para sentir que de algún modo lidia con su ausencia. También siente mucho eso —siguió hablando Lily—. Cada mañana poda y embellece los rosales que están en el invernadero y se sienta tras terminar a contemplarlas. Lily daba una rápida mirada hacia un retrato que estaba encima de un estante al momento que se percató que Claire lo estaba mirando, la imagen era de la misma Claire, Haley la había pintado en su traje de oficio. Sentada, con las piernas a los lados mientras contemplaba la distancia hacia un costado
—Tiene dos, además de una menor, Lucyan es el único varón y eso lo ha hecho cargar con una responsabilidad muy grande, por ser el único heredero varón que le sigue a su padre para representar el apellido Novak. Ella observaba al infinito como si mirara hacia atrás en el tiempo, pudiendo ver el momento que llegaba a su recuerdo. Le hizo señas a una chica del café para ordenar algo más mientras estaban allí. —Por favor no te detengas —susurró Sophie con atención. —Hubo un tiempo que estudiamos juntos, nuestros padres —suspiró—, nunca nos daban tiempo, terminando nuestras clases habituales debíamos asistir a educación extra también los veranos. —Ouch, y aún hay quien piensa que tener padres ricos es fácil. —Continuando, todos los días, Lucyan siempre llevaba la misma rutina, nunca hablaba durante la clase a menos que le preguntaran y al salir al patio se iba a un rincón a mirar las aves. »En las tardes cuando nos íbamos, podía observarlo donde mismo. Siempre era el último... Esperab
Esa noche no pudo dormir, pensando en todo lo que daba vueltas en su cabeza. Si Lucyan dejaba por completo toda relación con su familia, podría tener graves consecuencias para él. Al menos eso pensaba ella y no quería que ella misma terminara significando para él la pérdida de todo lo que era parte de él. —¿Hasta dónde podremos llegar antes de que eso sea un problema? Sentía un amargo pesar de que ella podía estar causando algo que a él lo terminaría envolviendo en algo más grave de lo que podía manejar. No pudo conciliar el sueño plácidamente, por más que lo intentaba no podía lograr que sus ojos se cerraran, aún tenía muchas cosas en qué pensar relacionadas con eso. Al mirar en su despertador, vio que eran las dos de la mañana, en muy poco tiempo él iba a partir y ella no iba a poder verlo hasta que volviera. Intentó volver a dormir, pero fue inútil, a pesar de su cansancio, su mente inquieta no le permitía descansar. *** Permanecía sentada en uno de los sillones del estudio co
—Sebas... —Sophie veía con desconcierto el semblante de él, se le hacía extraño ver que estuviera disgustado. —Asumo que quizá interrumpo algo —dijo elevando la barbilla, sintiendo un amargo desazón al observar la presencia de Lucyan allí. Sophie se cohibió de responder eso con seguridad, puesto que sí interrumpió el momento cuando pensaba que tenían privacidad. Casi se sentía vibrar el aire por la tensión entre Lucyan y Sebas, mirándose como si quisieran quemar al otro con la expresión mientras se mantienen gélidos al hablar. En Lucyan era muy común que ya hubiera visto esa faceta tan fría y distante como un severo invierno en el tártaro, pero seguía significando más extraño aún presenciarlo venir de Sebas. La puerta de el departamento se abrió interrumpiendo la tensión del momento, en ese instante, Doria se hallaba saliendo mientras respondía mensajes en su teléfono. —Les digo que no me puedo echar para atrás ahora —habló mientras salía, seguida por Lucy y Lana—, así que debo ir
—Oh... Bueno —murmuró ella ante lo que dijo, casi le pareció decepcionante—, de acuerdo. —Ella había volteado la mirada a otro lado, se notaba el leve disgusto y Lucyan miró de reojo que ella hacía algo similar a un puchero. Estuvo en silencio sin determinar qué cosa decir respecto a eso, suspiró pesado, negando con la cabeza antes de mirar de nuevo hacia el frente. —No me puedo quedar —murmuró en tono frío. Ella giró su atención hacia él y se percató de que la veía de reojo, con un indiferente desdén antes de devolver sus ojos hacia el frente, parecía severo—. Tendrás que conformarte. —Ella arrugó la cara al percibirlo actuar de esa manera indolente. Sophie sentía que le molestaban esos cambios dinámicos y espontáneos que viraban de cálidos a gélidos en cuestión de nada. Su calidez nunca duraba lo suficiente para disfrutarlo a gusto. Lucyan pensó por un segundo si Sebas no intentaría volver a aparecer, eso lo hizo reflexionar algo inquietante. Durante el tiempo que él y Sophie ha