Todos sabían que el punto de vista de Victoria era claro: su trabajo era su vida y quien le faltara el respeto pagaría las consecuencias. Raffil se puso al tanto luego de colgar la llamada, y en ese momento Matías entró apresurado para informarle sobre la situación."Tienes que venir, Claudia salió de control... le está poniendo a Victoria las cosas muy difíciles y no creerás lo que pasó", dijo Matías con evidente preocupación.Raffil, intrigado, preguntó: "¿Qué ocurrió en la reunión?""La llamada estuvo en alta voz... ¡Victoria hizo que todos escucharan lo que dijiste! Ella erradicó el problema o tal vez creó uno más grande...", explicó Matías con gesto de incredulidad.Raffil reflexionó por un momento y respondió: "Pues voy a ver cómo lo soluciona. Victoria, al parecer, es más de lo que pensamos"."Es momento de poner más control sobre ella", sugirió Matías."Sí, ella está presentando un proyecto, vamos", decidió Raffil."Y su presencia dará más que hablar", agregó Matías con determi
Victoria salió de la oficina visiblemente alterada, con la mirada perdida y el corazón hecho pedazos. Al chocarse con Raffil y los demás empleados, su reacción fue de pura desesperación. Raffil intentó detenerla agarrándole el brazo, pero ella se zafó con una fuerza inusual, como si estuviera poseída por una determinación inquebrantable. Con los ojos enrojecidos por las lágrimas, su semblante reflejaba una mezcla de dolor y furia."¡No me toques!", exclamó con voz temblorosa, dejando a todos desconcertados.Raffil no entendía por qué Victoria estaba tan afectada, especialmente cuando la persona que había recibido el golpe parecía estar bien. Confundido, buscó la mirada de Matías, quien a su vez lucía tan perdido como él. Victoria siempre había sido fuerte frente a los demás, pero una vez a solas en su coche, se derrumbó en un mar de lágrimas. Ese día se cumplían 15 años de la muerte de sus padres, quienes habían sido secuestrados y asesinados. El dolor de esa pérdida seguía tan fresco
Nunca esperé que esta mujer fuera tan difícil de manejar, siempre me sorprende con algo nuevo. "Me has salido más cabrona que una tigresa", le dije. "¿Qué esperabas tú?", respondió Victoria. Le expresé mi pesar por cómo Sindy la trató y el susto que le dio, pero ella me recordó que yo le dejé esos hombres como huesos. "Nadie se mete conmigo", dijo con determinación. "Ellos hicieron lo mismo que me hicieron cuando secuestraron a mis padres y a mí. Mi madre fue cargada como un trapo, y su novia hizo lo mismo. Pero no los voy a dejar así nomás. Soy mucho peor, la calle me enseñó todo. Muy estudiada, sí, pero también bandida. Para ser una m*****a y el infierno de alguien, basta con meterse conmigo. El mismo inframundo no lo reconocerá cuando lo vea.""Lo siento", dije, tratando de calmar la situación. "Claro, ¿y eso soluciona algo?", respondió con desdén. "Ellos aún no me pagan esa, Raffil. Puedes despedirme, pero tu novia me las pagará de una manera que ni se imagina." Le advertí qu
Mientras observaba el arma que él me había entregado, presencié cómo tomaba una llamada que lo desconcertó por completo, desatando una furia que parecía provenir de lo más profundo de su ser. Sus ojos se tornaron rojos, como los de un lobo hambriento acechando a su presa. Sin embargo, no sentí la necesidad de huir, solo pude observar cómo presionaba un botón que desencadenó una señal de alarma, y en cuestión de segundos, varios hombres aparecieron frente a nosotros.Lo vi hablar con una fuerza descomunal, con una furia que emanaba un poder supremo. Cada acción, cada gesto, lo observaba detenidamente, emocionada y con mariposas revoloteando en mi estómago. Su nombre resonaba con una fuerza inquebrantable, su forma de hablar dejaba en claro quién era y por qué se hacía llamar "infierno". Cuando terminó, posó su mirada sobre mí y me quedé inmóvil, como un conejo a la espera de una señal."¡Mis hombres te llevarán a un lugar seguro!", anunció con firmeza."¿Qué está pasando?", pregunté con
Sus gritos de negación resonaban en la sala, pero para mí eran solo el ruido de la resistencia que debía quebrar. Prefería mil veces la macabra tortura que esa mujer podía infligirme que ceder a sus demandas. "¡No soy un traidor y nunca lo seré!", grito con todas mis fuerzas, pero ella parecía no escuchar, o peor aún, no le importaba.Con un gesto despectivo, le arrancó la camisa, revelando su piel marcada por tatuajes que contaban la historia de su vida. Entre ellos, uno destacaba sobre los demás: la imagen de su familia, grabada en su piel como un tributo eterno a quienes más amaba. Ella lo vio y no pudo contener su sonrisa burlona."¡Vaya, mira qué hermoso! Tu familia, qué bello nombre lleva tu hija... ¿Camila? ¿Cuántos años tendrá?", preguntó con sorna, como si supiera que estaba tocando una fibra sensible el mí."Con ellos, nadie se mete", le advirtió con la voz entrecortada por la furia contenida. Pero ella no parecía dispuesta a detenerse."Pues, yo sí. Nadie son, no quieres que
Lobo suplicaba por su familia, lo justo que aria cualquiera_ Tú no puedes hacerme esto! _ Lobo, sabes, que tanto busque tu paradero? _ Pues aquí estoy, ¡no metas a mi familia en esto! _ ¿Y la Mia que culpa tuvo? Victoria lo miraba y las lágrimas fluyeron, como un canal recién llenado de agua… Me dolía el Corazón, porque tengo este sentimiento tan amargo en mí. Ella lo Mira y un ataque de rabia se le sube. Toma una navaja y se acercó a lobo agarro, su hombro le dio un golpe en la entre piernas y él se agachó por el dolor y ella le tatuó su nombre en la espalda. Quede traumado, y en shock ella debe estar loca. Una mujer que él no conocía. Ella ahora estaba en su mundo. sentía algo más fuerte que lazos de sangre. con lágrimas en los ojos dijo _ ¡Ese nombre debes recordarlo lobo, debes recordarlo! ¡Traigan a su familia! ¡Los quiero ahora!Después de los gritos de Victoria, Raffil finalmente cedió y accedió a hacer lo que ella quería. En cuestión de horas, la familia de lobo se e
La casa tenía cámara por cada rincón, ultrasonido, podían detectar hasta sus movimientos en la oscuridad. ¿Raffil tenía suposiciones y actuaba de esa manera y si encuentra pruebas que la incriminen? Pasaban las semanas, rara vez Raffil pasaba por la casa de supuesta novia. En ese, pues la persona que más la llevaba es Mario. Victoria asistió a los eventos juntos a Raffil, le ayudo a ganar el concurso. Empresa marchaba con todo poder. Pero la que cayó enamora, sin darse cuenta de que se estaba entregado al mismo demonio, fue ella. Se organizó una fiesta, estaban pagados todos tipos de personas. Viajeros de lejos. ¿Raffil, ponía a pruebas a Victoria, quien trabaja con ella? ¿O quién para ella? El día de la fiesta, una tarde como todas, pero más especial para victoria que otra cosa. Es el día del cumpleaños de su madre. Suspirando ella se mira y Ámbar sonríe. _ ¿Él no sabe que es el Cumpleaños de tu madre? _ No, él no sabe mucha cosa de mí. ¡Justo Ahora él trama algo y me siento
La fiesta estaba en pleno apogeo, con risas, música y conversaciones animadas que llenaban el ambiente. Victoria, cansada del bullicio, decidió retirarse al balcón en busca de un momento de tranquilidad. Mientras tanto, Ámbar sostenía una animada conversación con un conocido, ajena a la situación que se desarrollaba a su alrededor.Fue entonces cuando Brayan Otz se acercó a Victoria y le dedicó unas palabras dulces que lograron captar su atención. "Me preguntaba por qué la luna brillaba tanto hoy, pero resulta que eras tu Victoria", le susurró con una sonrisa pícara en el rostro. Ella, al escuchar su nombre, se volteó para encontrarse con su mirada y no pudo evitar esbozar una sonrisa en respuesta.Mientras tanto, del otro lado de la fiesta, Raffil observaba la escena con creciente incomodidad. Apretó los puños con fuerza, sintiendo la sangre hervir en sus venas. Sentado junto a sus hombres, escuchaba cada palabra dulce que Brayan dirigía a Victoria, despertando a su diablo interior.M