Ahora mismo quisiera verte, pero no te encuentro. Te escondes entre las sombras del miedo y atormentas mi espíritu.IsabellaPasa de medio día y no sé nada sobre Alexander, no se ha parado en la oficina en todo el día, he tenido que atender a varias de sus citas y aplazar otras para la próxima semana. Diseño, necesita la aprobación de Alexander para avanzar y adquisición, requiere también de la aprobación de los insumos y equipos nuevos.Rebeca no puede hacer nada para agilizar ningún trámite pese a su posición de poder dentro de la empresa.—Adelante. —La secretaria de finanzas entra en mi oficina cargando con más trabajo para mí.Perfecto, lo que me faltaba.—El pago de la nómina está listo, solo necesitamos la firma del señor Castle para aprobar los pagos y que los cargues al sistema. —Recibo los papeles; sin embargo, hasta que el jefe no aparezca, nadie podrá recibir su sueldo.—Bien, en cuanto llegue el señor Castle haré que las firme. —Sale y de nuevo me deja sola con mil cosas
Mi sangre hierve. Mi corazón se destroza. Mi alma gime. Y tú te burlas de mí.IsabellaLa piel me arde, siento cómo me incendio por dentro, como todo se derrumba en mi interior. Como el amor y el miedo se mezclan y se convierten en dolor, mientras Alexander devora la boca de su ex. Sus manos la sujetan con fuerza, como si no la quisiera dejar ir, luce posesivo y ansioso por tenerla.Mis pies avanzan pesados, no me doy cuenta de lo mucho que me he acercado hasta que al fin el hombre que me dijo que me amaba alza la mirada y en sus ojos veo la sorpresa por ser descubierto. No puedo pronunciar ni una sola palabra pese a que tengo miles para decirle.Aspiro intentando llenar mis pulmones, pero duele. Mis lágrimas caen desconsoladas al piso, al tiempo que una secuencia de todos los momentos en los que me demostró lo importante que era para él, pasan por mi mente hasta llegar a sus palabras de anoche: Te amo, Isabella, te amo y te pertenezco.Su voz resuena en las paredes, eliminando el mur
Agonizo pronunciando tu nombre. Estoy en medio del silencio susurrante de la muerte y de tu amor. ¿En dónde estás? Ven y hazme vivir de nuevo.AlexanderJuro que Laura va a pagar por lo que me hizo, no se saldrá con las suyas y así tenga que levantar piedra a piedra hasta encontrarla. Lo haré y entenderá quién soy de una vez por todas. Estoy seguro de que la madrastra de Isabella tiene mucho que ver en todo esto, pero no tengo cómo demostrarlo.No es una coincidencia que esa mujer me haya llamado para hablar y resolver la situación que nos rodea y, justo, Laura se presenta en mi departamento con la misma excusa. Pero cometí un error al acceder. No quería que me armara un espectáculo aquí en el departamento delante de Isabella y mi familia, pero fue peor haber ido con ella a ese restaurante.Por más que busco en mi mente, no recuerdo en qué momento colocó la droga en mi bebida. En realidad, las imágenes de anoche son demasiado confusas, ni siquiera estoy seguro de haber visto a Isabell
Un beso tuyo me devuelve a la vida, pero, en cambio, me das un adiós mudo y sin voz que me arrebata el corazón y el alma al mismo tiempo. Me conviertes en un condenado a muerte.Rogert (Inteligencia)No puedo hacer esto solo, necesito ayuda y no cualquier ayuda. Si no la mejor. Espero que no se encuentren al otro lado del mundo, jodiéndole la vida a algún idiota. Saco el teléfono satelital que siempre llevo conmigo y que solo tiene un número configurado. Disco la tecla de llamada y espero.—En un momento te atiendo, cariño —responde con voz agitada y deja la llamada abierta.Escucho los sonidos típicos de una pelea cuerpo a cuerpo, golpes, cosas partiéndose, cuerpos cayendo e insultos arrogantes y las burlas resabidas de mis amigos para provocar a sus oponentes. Un fuerte golpe resuena, algo se rompe y un grito retumba con intensidad mientras se pierde a lo lejos.»Listo, cariño, dime qué necesitas. —Ruedo los ojos.—¿Cómo sabes que necesito algo? —Subo al auto y apago los auriculare
El fantasma de mi deseo agoniza por un beso de tus labios, se engaña `por piedad. Ansia el aliento de vida que tu boca promete, que yo anhelo, pero es una mentira. Tú eres una mentira.IsabellaEsta es la decisión más difícil que he tenido que tomar en toda mi vida. Siento que mi corazón está envuelto en llamas, que ya no tengo una vida, que perdí todo al probar sus labios. Sabía que las cosas saldrían mal y aun así seguí adelante con toda esta mierda que me destruyó por completo.Hoy estoy a cientos de kilómetros de mi familia, del dolor, de la pena. Estoy lejos de todo lo que una vez llenó mi mundo de colores para luego aplastarlo de un solo golpe. Ahora estoy aquí, en una ciudad extraña, en un país diferente, rodeada de personas que no me conocen. Soy las ruinas de una mujer que intenta convertirse en una nueva, una que no volverá a cometer los mismos errores que la trajeron hasta este lugar.Ignoro si algún día volveré, pero si de algo estoy segura es que si la vida me hace regres
Aspiro el aroma de los girasoles a medida que avanzo por un hermoso sendero cubierto de estas flores. Son mis favoritas, me encantan. Me parece estar soñando, pero se siente tan real. Escucho risas que llenan mi corazón de calidez, me siento como si estuviese en casa. El sol baña mi piel con sus cálidos rayos y me reconforta, es como si la tormenta se hubiese terminado para siempre. De pronto una voz me detiene, no logro comprender lo que dice, pero es como si me llamara. Cada vez es más clara, más familiar, me recuerda su presencia, la dulzura de sus abrazos. Cierro los ojos y la veo a ella, rodeada de un halo de luz y sus ojos llenos de amor brillan colmando mi vida de paz.Es la voz de mi mamá.—Isabella, eres fuerte, tú puedes. —Su voz es una melodía que me guía entre los girasoles.Corro hacia ella, pero a cada paso que doy, el sendero se vuelve más oscuro y las flores se marchitan a mi alrededor. La tierra se torna viscosa, atrapando mis pies.—Mamá, ¿dónde estás? —Mi voz se pi
Solo he sido un desgraciado en busca de un final.La luz de tus ojos me llena de esperanzas.IsabellaEsta historia no inicia con un lindo despertar, ni con la luz del sol filtrándose por entre las blancas cortinas, ni con una hermosa joven despertando entre suaves sabanas y algodonosas almohadas, sino con un ruidoso despertador que me hace saltar en la cama dos horas antes de que salga el sol y dar tumbos de un lado al otro mientras me visto para mi onceava entrevista de trabajo.Hace dos meses que me gradué y sigo sin una sola gota de suerte en el mundo laboral... bueno, exageré un poco porque obvio, si tengo trabajo, porque si no, no tendría con que pagar la renta, aunque no es algo a lo que me quiera dedicar toda la vida.¡Maldición! Divago en medio de mis divagaciones.En fin, el hecho es que tengo todas mis esperanzas puestas en la entrevista de hoy, mi mayor sueño es que mi madre se sienta orgullosa de mí, aunque ya no esté en este mundo. Aún recuerdo el día que la vi por últim
Caerás, eso te lo aseguro o te juro que seré yo quien termine a tus pies.IsabellaCreo que mis nervios se han calmado un poco, estoy a un paso de al fin tener un mejor trabajo, cotizar y adquirir experiencia real dentro de mi campo. Aunque ser asistente no es lo mismo que ser economista, pero al menos puedo hacer todo lo que esté en mis manos para hacerle notar al director ejecutivo mis habilidades y conocimientos.Me pierdo tanto en mis pensamientos, en esos anhelos que me acompañan día con día, en el deseo de recibir la aprobación de mi padre al ver que si pude salir adelante por mi cuenta, que no me percato de las pisadas que se acercan hasta que ya es demasiado tarde.—Buenos días. —La voz fría y carente de emociones me hace temblar internamente, alzo la mirada con intención de responder, pero las palabras se desaparecen de mi boca.Un hombre de ojos y cabello tan negro como la noche me observa con un brillo oscuro en sus iris, se me saca la boca al repasarlo e imaginarme que me