Erika Camel Ya estaba hecho. Ya había mendigado por las atenciones de un hombre. En un solo día había terminado quebrantado más de una ley federal. Había incurrido en el delito de falsificación de documentos, había mentido y si alguien me descubría me acusaría de espionaje coorporativo sin duda alguna, y todo eso para nada. Tenía un mal humor de los mil demonios. Cómo no Érika, si eso de andar frustrada no era lo mío. « Frustrada pero no vencida» murmuré con decisión. Me rehusaba a rendirme así sin más, ya que yo sabía porque había empezado este juego. Mi ego hoy sufrió un revés que no me esperaba, tenia que saber reponerme de eso y sacar ventajas, o dejaría de ser una Camel. Yo me decidí por Cazar a ese Ceo, y eso haré; cazaré a ese camaleón aunque me pierda yo misma en ese proceso. Ese compromiso matrimonial es eso, un compromiso, hasta que no firmen un acta matrimonial, él y Rocci Dreke serán solo novios, un noviazgo puede terminar en cualquier momento; es por eso que
Derek Mayer La fiesta del aniversario de la compañía nunca me había puesto tan nervioso. Me siento tenso y a punto de estallar, si esta situación no se normaliza sin duda debutaré a edad temprana con una hipertensión arterial o algún problema d elos nervios. Mi discurso está listo desde hace días, increíblemente no me costó terminarlo. Es de las pocas cosas que me han salido espontáneamente esta semana. Rocci después de un episodio de "Furia e Ira", definitivamente no asistirá al aniversario de mi compañía ya que esta tarde acaba de marcharse a mi Cabaña ubicada en Aspen con sus amigas más cercanas. El aire fresco le favorecerá, gracias a Dios se llenó dde cordura e insistió en que necesita alejarse de todo lo tóxico que rodea nuestra relación actual, decisión que sinceramente le aplaudí. Eso sumado a que odia a todo lo relacionado a la empresa, y habiéndose desecho de Amaya, pues cree que no hay motivos para estar celosa. Si por un segundo hubiese sospechado que en ese even
Erika Camel Este juego con él me fascina, lo observo extasiada mientras pronuncia su discurso, me devora con la mirada y yo no puedo evitar hacer lo mismo. Si hubiera planeado tener un círculo de pretendientes durante gran parte de la noche, pues no me hubiera salido tan bien. No creo que los celos sean una fuerza poderosa, al contrario; más no puedo negar que en ocasiones tienden a ser demasiado útiles. Derek me anima a todo, incluso a producirle deliberadamente celos. El que haya pasado la noche ignórame me molesta, mas lo noto inquieto, muere por acercarse a mi aunque no se atreva, a fin de cuenta es un macho alfa orgulloso. He aprendido a conocerlo un poco. Porque lo conozco es que voy tras él, la única razón para arriesgarme a tanto. No estoy en este lío metida para hacerme la orgullosa. No arriesgue tanto para conformarme con un "no", o con un sencillo juego de niños...«si no me miras no te miro» No, haré lo necesario por ser la vencedora. Él me desea, todo en su lenguaje c
Derek Meyer Desperte a mitad de la madrugada, saciado, pero sin saber exactamente en qué acababa de meterme. O si sabía, peor no quería admitirlo. Sin dudas la inseguridad se había convertido en parte de mi día a día. Contemplé extasiado cada detalle del rostro de mi bonita amante, de su cabello azabache enredado sobre la almohada, su cuerpo esbelto y hermoso. Era una pintura de la más extravagante calidad. La admiré en silencio, y seguía teniendo el mismo dilema de siempre, no sabía nada, absolutamente nada de ella. Cómo diablos podría interrogarla de su vida, si cuando la tenía en frente solo deseaba enterrarme en ella. No tenía idea de ningún detalle sobre Julie, Nada a excepción de que ella habia sido hecha para mi, moldeada a mi, perfecta para mi. Aún así no podía evitar sentirme culpable por Rocci, y apenado con Julie, ya que ella esperaría mucho más de mí de lo que podía dar ahora mismo. Le podía dar mi cuerpo, pero mi espíritu sin duda se sentiría culpable. No eran las
Julie Peterson Érika Camel no se hacía una idea lo que me pedía cuando se le ocurrió la genial idea de meterse en este lío. No doy abasto con todos los pendientes de la presidencia. Me considero una mujer capaz pero tengo que reconocer que mis dotes de líder no le llegan a los tobillos a los de Erika. Esa mujer es una máquina, además nació con una estrella en la frente. ¡Si!, hay que reconocer que a la muy suertuda; la gente la sigue así sea camino al fracaso. Muchos creerían que es por su físico, pues es una mujer demasiado hermosa pero la verdad es que la no. La gente la sigue por su carisma arrollador. Podría ser la mujer más fea del mundo e igual la seguirían en cada una de sus brillantes ideas. La mayor prueba de su poder de convencimiento soy yo. No llego a dormir anoche, y aún así yo estoy aquí dándolo todo por ella. Es sábado, estoy sentada en la oficina y a penas amanece. Nunca trabajo los sábados, es prácticamente un sacrilegio. Son las nueve de la mañana y yo despu
Erika Camel Derek me ayudo a meterme en el vestido de gala de la noche anterior después de que ambos tomaramos una ducha. Para mi mala suerte había entrado sola al cuarto de baño mientras él hacía unas llamadas importantes. Así que solo nos dedicamos a limpiar nuestros cuerpos mutuamente por esta vez. Aunque eso implicaba una complicidad inimaginable. No me podía quejar, ya me sentía mejor que el primer instante que entré al cuarto de baño y él se quedó en la sala. Fue mejor que no me viera tan alterada. Agradecí al cielo los minutos de soledad, pues no puede evitar que el contenido de mi estómago se vaciara completamente en el inodoro. Me cepille los dientes para que no se notara que había vomitado el desayuno a raíz de la impresión que me causó ese reportaje de pésimo gusto con la cara de Weber en la pantalla. Casi muero del susto por saberme delatada. Aparte del susto, También casi me mata la decepción al ver el rostro de Derek cuando escuchó mi nombre, el real. Su expresió
Derek Meyer Sus manos en mis hombros me hacían estremecer, aunque solo bailábamos sentía que mi pecho estallaría en cualquier segundo. Julie estaba más hermosa que nunca... hermosa y sensual. La luz de la luna reflejada en el mar le daban un aspecto místico, absolutamente magica. Habíamos hecho el amor como locos durante gran parte de la tarde, y tal como deseaba ambos estábamos desnudos. Era como la mejor fantasía que hubiese tenido... o mejor porque esto era absolutamente real.Su cuerpo era como un libro abierto para mi, después de unos cuantos encuentros románticos ya sabía dónde y cómo tocarla para desarmarla. Eso si ella no me tocaba o me besaba de esa manera tan suya que me robaba la voluntad. Es que Julie era una experta regalándome orgasmos con su mera sonrisa pícara. Estaba empezando a sospechar que esa frase... si, esa que dice que "Cuando esa persona llega a tu vida, pues lo sabes"... Y si, yo sabia que ella no era como las otras mujeres de mi pasado. No era otra ex
Erika Camel El regreso a la oficina esta semana a sido extraño pero más excitante que antes. Mis niveles de adrenalina han llegado al cielo y no espero que bajen en el resto de la semana. No sé cómo comportarme a alrededor de Derek, ya que además de ser amantes, pues en la oficina es algo así como mi jefe y debo comportarme para guardar las apariencias. Será difícil controlarme y más por que solo soy su asistente de turno por mi propia conveniencia, esto solo fue una consecuencia directa del deseo irrefrenable de estar cerca de él, bajo su mando, dominada por él. Todos los sentimientos que tenía por el Camaleón, se han acrecentado a un nivel estratosférico. ¿Y cómo no? Si es como un príncipe moderno con yate enorme y una verga mucho más grande si vamos a comparar con sus semejantes. El que haya regresado a esa habitación de hotel después de haberse marchado el viernes en la noche, no lo hace más mío es cierto, pero sin duda lo acerca mucho más a mi. Mucho, mucho más a mi c