Derek Mayer
Ya ha pasado casi un mes desde que vi a Julie Peterson por última vez. ¡Un jodido y extenuante mes! No tengo idea cómo he logrado aguantarme y reprimirme tanto las ganas que me carcomen d e tener su lujuria en mi cama.
Esa mujer ronda en mi cabeza noche y día, estoy a punto de pensar que estoy cerca de enloquecer del todo, solo por ella. La forma en que la pienso ronda la obsesión. Creí que al tenerla una vez más me curaría, pero al contrario, el morbo que me produce es mi m*****a enfermedad.He intentado no llamarla, sobre todo por la forma en que se marchó después de nuestro último encuentro en mi apartamento. No se despidió, ni me dio la oportunidad de hacerlo yo. Tan solo huyó de mi, después de entregarse como la mejor de las cortesanas o la amante más romántica.
Es una bruja Sensual, que le puso un nombre extraño a mi pe
Derek Meyer Espero en silencio mientras que Dominico se lleva a Amaya con dirección a la clínica, para que desinfecte las marcas de las uñas de Rocci de su rostro. La pobre chica ha comenzado a llorar, y no puedo hacer otra cosa que sentirme molesto.Después de que mi ex prometida soltara semejante bomba atómica todo quedó en silencio. El hombre de seguridad se marchó disculpándose con gestos por haber puesto una mano encima de la que supuestamente sería la vasija para que el heredero de su jefe, mi heredero llegara al mundo.Haciendo un esfuerzo enorme por calmarme, camino hacia el bar de la esquina del despacho y le ofrezco un vaso de agua a Rocci para intentar que se relaje. La instó para que se siente y respiro profundo, no sé si quiera tener esta conversación. Si su historia es cierta, no debería estar armando estos shows por su propia salud y la de el bebé que lleva en el vientre.Regreso junto al escritorio y me re
Erika Camel Ha sido un mes difícil a nivel emocional, pero sencillo en el ámbito profesional. Mis negocios han marchado implacablemente inmejorables, por decirlo de algun modo. Ese es el beneficio de crear una corporación que trabaja como los engranajes de un reloj suizo, «si, de esos de los que le encantan a mi padre. Esos que tienen el valor de 200 salarios mínimos anuales» Es así, cada puesto en mi compañía tiene un fin, un propósito. Con los años, mis departamentos se han especializado, funcionando como células madres que se especializan y se transforman en nuevas células capaces de hacer lo que hace falta con exactitud. ¡Así que no!, no es el trabajo, o el exceso de este lo que me tiene sin dormir en las noches. Lo que me quita el apetito y me revuelve el estómago. Parezco estar detenida en el recuerdo de Derek Meyer, mientras la vida ha seguido. Julie ha trabaj
Derek Mayer—¿Señor Derek puedo entrar?— la voz de mi asistente me saca de mi concentración, pero me alegra mucho el que esté de vuelta. Levantó la vista y la veo llegar en ropa informal usando unos jeans y una remera Jlo. Camina muy despacio como si cargara algún tipo de resentimiento oculto por lo qué pasó con la loca desquiciada de Rocci. Lo cierto es que yo también estoy igual, ese día esa mujer súpero todo límite de lo posible. —Adelante Amaya— la invitó a pasar poniéndome de pie y esbozando una sonrisa forzada. Le debo una disculpa a esta chica del tamaño del sol, y se la pretendo dar todas las veces que sea necesario.En su rostro ya cicatrizado, las marca
Erika Camel Finalmente salí de casa con lágrimas en los ojos que me molestaba en ocultarle a Julie, más estoy segura que ella las vio. Ella antes me había visto llorar decenas de veces , pero no por un hombre«eso nunca... no hasta ahora» . Mas yo no podía hacer nada más, esto también era nuevo para mi. Así de fuerte me había pegado la foto de Derek junto a Rocci Drake en aquel restaurante. Y ahora, aquí estamos, como buena cornuda por decisión, ahogando las penas con alcohol. Llevamos tres horas en el night club Tango, tres horas de las cuales he bebido como un marinero borracho todo el tiempo, y he maldecido a mi destino la mitad. A mi camarada Julie, a ella con el alcohol no es muy difícil de convencer, también bebe como estibador del puerto. Mi despecho se ha apropiado de media botella de tequila y
Derek Meyer «¿Qué pasa contigo Derek Mayer?» me pregunto en voz alta, sin preocuparme porque alguien llegue a escucharme. Solo espero que las voces que gritan en mi mente no me respondan, pues sino esto se pondrá bien jodido. Caeré en cuenta que termine por enloquecer, con la triste convicción que ni siquiera estando desquiciado, tendré la compañía d ela mujer que necesito.Siento que la cabeza me va a estallar. Siempre me había sentido orgulloso de mi fortaleza mental, y mi resistencia ante los problemas, aunque esto fuera un talento adquirido con disciplina férrea y feroz entrenamiento, me hacía sentir diferente y seguro de mí mismo. Algo cambio en mi, no estoy seguro si fue desde la muerte de mi madre, o desde que metí en mi cama a cierto Tsunami de pelo negro.Este trimestre va siendo desastroso, si no acaba pronto va a exigir de mi, mucho más de lo que estaba dispuesto a entregar. «Esto costará mi e
Erika Camel Acabo de entrar en el edificio de Meyer Inc. Avanzó nerviosa como si me fuera a presentar a la prueba más difícil de mi vida, el corazón se me quiere salir del pecho, me sudan las manos y estoy por vomitar. «Es absurdo sentir todo esto», puedo sentir hasta la sangre que me llega al cerebro percutiendo mi interior. No tengo idea de cómo me presentaré ante él, sin tener que darle una explicación convincente del porque estoy aquí, o el porque me fui de su cama como una ladrona, o la más vulgar de la rameras.Precisamente explicarle a él, Derek no es como los otros hombres a los que me he enfrentado. Él es pura energía, pura fuerza. Es de esos hombres que te encuentras una sola vez en la vida, como una estrella fugaz.Me reconfortó y acudo a mi fuerza interior.. «¡Es hoy!» No hay vuelta atrás, ya hoy estoy decidida a no perder mi oportunidad, si a fin de cuentas me rechaza, al menos me quedar
Derek Mayer Camino distraído por los pasillos, con la vista fija en el piso de mármol reluciente por el costoso encerado que se aplica en toda la planta ejecutiva. Hoy, como se me ha hecho costumbre durante toda esta semana no me siento del todo bien. Al contrario, mi humor es inaguantable, no me atrevo decir que tengo un humor de "perro" ya que la mayoría de los caninos que he visto son mucho más simpáticos que yo. Los miembros del equipo me evitan, prefieren disimular que no me ven, o sencillamente corren despavoridos anejándose de mi y mi pésima energía. Soy un agujero negro consumiendo buenas vibras. Las bilis se me acumulan en la garganta y me cuesta respirar. No se me va de la cabeza el resultado del examen, ni la solicitud de Rocci Drake de casarnos de inmediato. «Casarme ahora mismo se sale de toda fantasía tenebrosa que pude tener».Estoy en una encrucijada bastante deprimente, porque es eso... casarme con Rocci o continuar "solo". Porque... No tengo idea donde esté
Derek Meyer Acostado en mi cama observando el techo blanco, tengo una rarísima sensación de euforia y sentimientos encontrados que me roban el sosiego.«¿Qué por que me siento así ?» Pues es obvio, me golpeo un Tsunami. Que otra explicación lógica podría haber. Pasan las cuatro de la madrugada y no he dormido nada. Solo puedo pensar en el desastroso desenlace que podrán tener los últimos acontecimientos. No seré capaz de manejar mi deseo, ni el de ella por mi. Julie Peterson regreso a mi vida justamente en el peor momento. Pero creo que ese es el destino,¿no?; la persona que esperas llega precisamente cuando no la buscas, cuando no planeas encontrarla, y tarde pues ya tienes planes en marcha con otra persona que no tiene la culpa de que tengas sentimientos por otro. Julie era nada, hasta hace muy poco no existía y no formaba parte de mi vida. Ahora la necesito como al aire. Por otra parte esta loq ue estoy sintiendo por "ella"... Una jornada completa a su lado, y casi la l