Capítulo 203 Yo sé donde está.

El despacho de Don Carlo era un reflejo de su poder y control. Paredes revestidas de madera oscura, una enorme biblioteca llena de volúmenes encuadernados en cuero y un escritorio de roble macizo daban la sensación de que aquel no era un lugar donde se tomaban decisiones impulsivas. La luz era tenue, proyectaban sombras alargadas en los rostros de los hombres que estaban allí reunidos.

Giorgio Ferrante esperó de pie frente al escritorio, con las manos firmes a los lados del cuerpo. Sabía que la información que traía podía cambiar el rumbo de muchas cosas, y que lo más importante en ese momento era la reacción del Don. A su alrededor, algunos de los hombres de confianza de Don Carlo, incluidos sus consiglieri y lugartenientes, estaban presentes. Un par de ellos murmuraban entre sí, pero callaron en cuanto el Don levantó la mirada.

—Habla —ordenó Don Carlo, su voz grave y pausada. No había enojo, no había prisa. Solo la frialdad de un hombre que pesaba cada palabra antes de actuar
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP