Lo miré al instante con el corazón en la mano y los nervios fluyendo a todo lo que daba por mi ser. ¿Acaso no se cansa de ser tan adulador? Según Arabella, esos hombres que son atractivos y encantadores son los más peligrosos, por lo que no podía dejarme convencer tan fácilmente de sus dulces palabras.Soy su Cupido, la chica que iba a encontrar a la mujer de su vida durante este tiempo que vamos a vivir juntos y nadie más. Aun así, teniendo claro mi propósito, sus palabras lograron revolucionar a mi corazón, pues por más que me dijera para mis adentros que no debía, este latía muy fuerte. E incluso sentía cosquillas en el vientre, como si de repente tuviera un animal alborotado en mi estómago.Antes de que él pudiera decir otra palabra más o acercarse a mí, la Sra. Hilda me salvó la patria con su aparición. Ella traía consigo una bandeja con comida que puso sobre la redonda y pequeña mesita en la que nos encontrábamos.Un denso silencio se formó entre los tres, se percibía el aire ca
El resto de cena estuvimos en un silencio sepulcral, parecíamos dos pequeños que habían sido recién regañados por su madre y no se atrevían a decir ni una sola palabra por miedo a recibir un castigo más severo. Él se veía perdido en sus pensamientos y yo me encontraba todavía volando en las nubes por sus sinceras palabras. Por dentro tenía una pelea interna entre el querer y no querer, y ahí estaba yo en el medio de esas dos decisiones, sin saber por cuál de los dos caminos debía seguir.«Pero si ya elegimos quedarnos desde el primer momento en el que aceptamos, ¿por qué echarnos para atrás de un momento para el otro y por culpa de nuestros miedos internos?», me recriminó mi subconsciente, en ese momento donde planeaba dejar todo en un punto muerto.Sin embargo, mi subconsciente tenía razón, además de que no tenía que huir de mi destino. Si me enamoraba de él, sería muy feliz a su lado, pero si mi corazón no se abría a él, en el mundo había un amor para mí, quizás esperando a que nos
No tenía ni la menor idea de que un beso fuera capaz de provocar tanto en mis adentros. Me sentía en una nube, en un mágico cuento de hadas y de princesas siendo besada por el príncipe azul. Esa revolución que se implantó en mi estómago era poderosa, chispeante y por mi sistema recorría una electricidad que no era capaz de describir con alguna palabra. Sentía retorcijones y hasta llegué a creer que el estofado de carne me había sentado mal. Tenía el presentimiento de que me haría encima, pues sentía una fuerte presión desconocida y muy diferente en mi vientre bajo. Mis piernas flaquearon e incluso sentía que me faltaba el aire con cada segundo que nuestros labios se rozaban con fiereza, pero no podía y tampoco quería dejar de sentir todas sensaciones maravillosas recorriendo por debajo de mi piel hasta inundar a mi corazón de calor y adrenalina.No quería separarme de su boca, de la calidez y de la humedad de la misma, pero mis pulmones exigían un poco de aire. Fue Jacob quien tuvo la
—¿Dónde viven tus padres? — pregunté con evidente curiosidad, ya que, en lugar de tomar un avión o irnos en tren, nos embarcamos en un lujoso yate.—Ahora viven en La Toscana, pero les gusta venir constantemente a pasar días tranquilos en una isla cercana que nos pertenece desde hace muchos años.—Oh, ¡eso es genial! Tienen mucho dinero por lo que veo, ¿no?—Fue lo que trabajaron mis padres y mis tíos en su juventud. Mi madre y mi tía tienen una editorial bastante reconocida a nivel nacional e internacional, y mi hermana Lea y mi prima Sally, son las encargadas ahora de ella. Mi padre y mi tío son inversionistas.—Y supongo que tú te dedicas a lo mismo que tu padre y tu tío, ¿no es así?—Supones mal — sonrió ladeado—. Logan, mi hermano gemelo y Kristen decidieron seguir sus pasos. Yo me incliné por otro tipo de negocio.—¿Qué tipo negocio? Claro está, si puedo saber a lo que te dedicas.—Estás en el derecho de saber todo de mí, calabacita, después de todo, ahora somos una pareja — me
—Como te lo había dicho anteriormente, mi tío fue un importante inversionista que se rodeó de personas muy influyentes a lo largo de su vida. En uno de sus tantos viajes, conoció a tu padre y apostó por él y su pequeño negocio de joyería. Justamente como él lo había previsto, lo que era una pequeña empresa, se convirtió en poco tiempo en una de las más grandes industrias de transformación de minerales. Tu padre se encargaba de extraer y transformar el oro y otros minerales, la demanda para él se volvió significativa a lo largo de los años. No podría decirte a ciencia cierta qué fue lo que ocurrió si todo parecía ir por el camino correcto. Tu padre estaba posicionado como el mejor en su campo y muchas industrias empezaron a dejar la extracción de minerales en sus manos, tenía una fortuna bien merecida y una pequeña familia por la que daba hasta su propia vida.—Tampoco comprendo qué pasó. ¿Por qué se volvió un apostador? Él siempre fue un hombre dedicado a nosotras, que nos protegía po
Llegamos a una lujosa mansión en medio de una isla preciosa. No podía creer que tal lugar perteneciera a su familia. Tan pronto bajamos del muelle, su hermano gemelo y la misma mujer que estaba aquel día de la boda, nos recibieron muy efusivamente.—Por fin llegan, los estábamos esperando — comentó la mujer, rodeando a Jacob en un amoroso abrazo.—Mamá, no habíamos tenido tiempo de hablar ni de hacer las presentaciones de manera más formal — carraspeó, se veía tan tierno y lindo así de nervioso como se encontraba—. Te presento a Cora. Cora, ella es mi madre; Sara. Y mi cara doble que ves a su lado, es mi hermano Logan.—Un gusto conocerla, Sra. Sara — le brindé mi mano en modo de saludo e hice lo mismo con Logan, el hermano de Jacob—. Un gusto.—No tienes que ser tan formal, cuñis — en lugar de tomar mi mano, me dio un fuerte abrazo que casi nos hace caer a los dos al suelo—. Ahora somos familia, ¿no es así?—Bueno... claro que sí — tartamudeé.—No sientas vergüenza, cuñis, aquí ningu
No supe qué decir de momento, pues nunca se habían tomado el tiempo de hacerme un detalle como estos que no fuera por mi cumpleaños o en alguna otra festividad. Si mi corazón antes se encontraba acelerado, ahora explotaba en cientos de sensaciones maravillosas dentro de mi pecho.—¿No te gustó? — inquirió, frunciendo el ceño mientras veía los pétalos y la decoración de la mesa—. ¿Qué te disgusta? ¿Las flores? ¿El vino? ¿El lugar? ¿O todo?—¡No me disgusta nada! — no sé si se trató de un impulso o del sentimiento tan extraño que me gobernaba, que me lancé a sus brazos y lo abracé con gran emoción—. Esto es un gesto muy bonito de tu parte, Jacob. ¿Por qué lo has hecho para mí?—Porque lo mereces — correspondió a mi abrazo de inmediato, apretándome fuerte contra su pecho—. Mereces esto y mucho más, calabacita. Incluso siento que es poco...—Claro que no es poco. Todo es perfecto y muy hermoso — rodeé su cuello con un dejo de timidez, me puse de puntillas y deposité un beso sobre sus labi
La noche nos envolvió con suma rapidez o no sé si los segundos se me pasaban volando por más que le pidiera al reloj que se detuviera. Nunca me había divertido tanto como hoy, observando el mar, las hermosas vistas y hablando de todo y nada con un hombre tan encantador como Jacob. De hecho, ni siquiera con Arabella me había sentido de esta manera tan tranquila y feliz. Aunque no había nadie en este mundo que me conociera más que ella, ahora mismo me sentía llena de dicha y con el corazón gustoso gracias al dueño de mi primer beso.—¿Lista para darme razón sobre las estrellas? — extendió el telescopio frente a nosotros.—Las estrellas son muy hermosas, ese hecho no te lo pienso discutir, pero que sean como mi sonrisa... — solté una risita divertida—. Sabes que no cuento con una sonrisa que pueda llegar a ser tan bella como una estrella.—A mí me parece que sí es hermosa e incluso puedo jurar que lo es mucho más que las estrellas.Reí nerviosa, guardando un mechón de mi cabello detrás d