Luego de decir estas palabras, Paola, con su voz un poco llorosa, comentó, lo último que me dijo, fue que se iba del país y no quería volver a verme nunca más y ni siquiera me dejó que le explicara que yo no estaba con él por su dinero, sino porque lo amaba más que a mi propia vida.

Y continuó diciendo con una tristeza en su voz, pero yo lo entiendo de que no quería escucharme, si mi propia prima no lo hizo, solo le creyó todas las mentiras que su supuesta amiga, había inventado sobre mí y ni siquiera me dejó hablar, ni una sola palabra.

Ya que solo me dijo que me quería a mí y a mi madre, lejos de la familia de su esposo, por el hecho de que no quería que pensaran de que ella también se había casado con Alejandro por su dinero.

Kelaya en ese momento estaba atónita, y no podía suponer que esta chica fuera la prima de la difunta esposa de Alejandro.

Cuando había escuchado hablar sobre su prima y luego de Celeste, solo pensó que era una simple casualidad y nada más.

Luego ella reflexion