Paola, al ver que no se le entendía nada de lo que quería decir, se aclaró un poco la garganta y le dijo, solo escúchame que las cosas no son como las estás pensando, por favor déjame que esta vez te explique todo lo que sucedió aquel día y te darás cuenta de que todo es un malentendido.

Pero Fabián no quiso escuchar nada más sobre ella, ya que comenzó a decir: creíste que con tus lágrimas me ibas a convencer así de fácil, estás muy equivocada si supones que con tu carita de mosquita muerta te voy a creer todo lo que dices.

Kelaya en ese momento se estaba dando cuenta que su cuñado tenía un pasado muy doloroso con aquella chica, pero esto no era razón para que Fabián la tratara de aquel modo.

Ella estaba a punto de hablar y defender a la chica. Cuando escuchó que su hermana decía: ¿no piensas que estás siendo un poco duro al ofenderla de ese modo? ¿Acaso no vez que la pobre está llorando por tus duras palabras?

Luego dijo: por qué será que no me sorprende que le hables de esa forma a