Ella estaba muy sorprendida con aquel detalle, ya que era justo sus gustos, no llamaba mucho la atención y era muy delicado, pero no podía aceptar aquel regalo, por el hecho de que ya no estaban más juntos.Luego, al pensar en esto le dijo, Las flores te la acepto, pero este collar te debió costar una fortuna y no puedo aceptarlo.Alejandro de inmediato le dijo: Sabes todo lo que tú me has dado a mí, ¿cierto?Kelaya le respondió, nunca te he regalado nada que yo sepa, te parece poco haberme dado un hijo tan hermoso, además de cuidarme como lo haces todos los días, sin siquiera reprocharme por lo mal que me he portado contigo.Ella en ese momento le dijo, pero eso no me cuesta nada, y tampoco quiero que después me vayas a sacar en cara este regalo que me estás dando y sabes que me dolería mucho si eso pasara.Alejandro en ese momento, se estaba dando cuenta, el motivo del porqué ella no quería aceptar su regalo y puso su cara de tristeza, mientras le decía, yo sé que he sido muy injust
Alejandro, al ver que Kelaya se había quedado un buen rato callada con la caja abierta en sus manos solo mirándola, le dijo, con esto no te quiero presionar para que vuelvas conmigo, solo quería dártela, para que la tuvieras, nada más.Y quiero que te lo pongas cuando decidas si me puedes dar otra oportunidad, además quiero que me permitas venir a visitarte de vez en cuando, ya que te he extrañado mucho en estos días, porque tú eres mi persona favorita y no quiero estar lejos de ti.Kelaya no dijo nada, solo se había quedado viendo los anillos, después de un buen tiempo lo miro y pudo ver que él, ya estaba utilizando su argolla.Ella, en ese momento, le dijo: solo dame un poco más de tiempo, para decidir qué es lo mejor para mi hijo y para mí, puesto que esto me tomó de sorpresa, pero gracias por el detalle.Alejandro la abrazó y le volvió a decir lo importante que era para él y además de agradecerle por devolverle algo porque luchar en su vida.Después de que hablaron un poco más, l
Melany que estaba por no dejar ir a Carolina, así como así, ella miró a Fabián y le preguntó: ¿acaso es tu mujer, y no nos habías dicho nada aún? Uy, picarón, la tenías bien escondida, ¿no?Fabián de inmediato le respondió, por supuesto que no.Ella volvió a hablar de nuevo, para que nadie más de esa familia hablara, hasta poder cumplir con su objetivo y dijo, que bueno, mi querido Fabián, porque déjame te digo algo: estas mujeres que se ven, que no matan una mosca por dentro, están matando al mundo entero.Yo, si decía que tu pendejo no eres, para dejarte engañar de una cara de estúpida, como esta, cuando dijo estas palabras, miró a Carolina que estaba botando humo por todas partes.Y recuerda lo que dice el dicho «caras vemos corazones, no sabemos», Luego miró a Fabián nuevamente y le dijo, «Tú perdóname por rebajarte a ese nivel».Ya que tú mismo me habías dicho que a ti, no te gustaban las mujeres interesadas, como ella, y esta vez sí, señaló a Carolina con su dedo índice.Si Caro
Doña Elsa de inmediato le dijo: "por favor, hija, no te guardes nada aquí adentro" y le señalaba su corazón, ya que esto te puede hacer daño más adelante.Luego le secó las lágrimas que sin querer Melany había soltado, para decirle si no te sientes bien con esto, podemos cancelarlo y solo almorzamos en familia, ¿qué te parece?Al ver que se había quedado callada, le dijo: yo sé que no puedo ocupar el lugar de tu madre en tu corazón, y tampoco lo quiero hacer, solo quiero ser una madre para ti de ahora en adelante, aunque tú no lo creas, siempre quise tener una hija que fuera como tú.Valiente, toda traviesa e imperativa y que nunca se quede callada, cuando sienta que se le están violando sus derechos, además de defender a los suyos con uñas y dientes como lo haces tú.Está bien, le contestó Melany, al darse cuenta de que le convenía tener una madre como la señora Elsa de su lado, además esta idea no le desagrada mucho.Así que con este pensamiento miro a dónde estaba Carolina y dijo,
Julián le respondió, querido hermano, debemos tener cuidado con Melany de ahora en adelante, hasta estoy sintiendo un poco de pena por Carolina en este momento.Luego volvió a ver a su hermano y ambos se rieron de nuevo, diciendo: pena que va.Carolina en ese instante estaba que explotaba ahí mismo por todo lo que le estaba haciendo pasar Melany.Ella estaba tan enojada con todos en esa hacienda, porque nadie hacía nada para que dejara de trabajar en esa reunión, tanto así que habiendo más sirviente, la señora Petra, que era la encargada del funcionamiento de esa casa, solo la mandaba a ella a servir a recoger y hasta a lavar la loza.Mientras las sirvientas, solo hacían chisme en la cocina, ella era la única que mandaban a hacer todo, lo que ella no sabía era que Melany había ordenado que todo fuera así.Y lo peor fue cuando Melany le echó la bandeja encima, para después hacerla poner un uniforme de sirvienta, hasta don Antonio estaba feliz con esa malcriada, ya que estaba hablando y
Melany que estaba en la sección de vestidos informales, le respondió: y eso que no has visto el que tiene en la ciudad, ya que es el doble de grande que este. En el mío solo encuentras puros trajes profesionales y uno que otro vestido.Paola en ese momento preguntó: y por qué tanta ropa, si uno no es capaz de ponerse todo esto que hay aquí.Sabes mi hermana es la persona más sencilla que yo conozco, solo que su trabajo lo amerita y cada vez que va a una entrevista tiene que vestirse con ropa diferente, hay veces que se tiene que vestir muy elegante y otras veces que opta por algo muy sencillo y liviano, por eso aquí tiene casi de todos los estilos.¿Y en qué trabaja tu hermana?Melany que en ese momento se dio cuenta de que había hablado de más. Así que de inmediato le dijo: qué pena no te he dicho que nosotras, aparte de tener esta hacienda, somos las dueñas de la tienda de accesorios más grande del país y ahora ya estamos en cinco países más y cada día con ganas de crecer más nuestr
Se había terminado aquella celebración del día de las madres y la más feliz de que esa pesadilla por fin haya terminado era Carolina, la cual se encontraba en su habitación quitándose el uniforme de sus peores pesadillas y lo arrojó con rabia al bote de la basura.No sin antes decir, solo espérate mi querida Melany que la venganza es dulce, luego se dijo, que conste que quise dejar a ti y a tu hermana en paz, siempre y cuando Kelaya no volviera a molestar a mi Alejandro, pero como veo que ambas me están desafiando, después no vayan a llorar por lo que yo les haga.En ese momento que ella estaba apretando sus dientes con tanta fuerza, escuchó que alguien le estaba tocando la puerta y de inmediato se dijo si no estoy mal, debería ser; doña Elsa o Alejandro que habían venido a disculparse conmigo, por lo sucedido, ya que estos eran las únicas dos personas que la habían aceptado en esta casa.Ella de inmediato se puso a llorar como una mártir, para después abrir la puerta.Pero al abrirla
Por el lado de Melany había salido con sus amigas a distraerse un poco, ya que estas tenían rato que no salían juntas, porque siempre les decía que estaba ocupada.Pero ellas le contradecían lo que les decía, diciendo que había que sacar tiempo para divertirse también, así que pensando en esto decidió salir con estas, no sabiendo que iba a encontrarse con Miguel en el mismo bar.Al llegar al sitio ya estaba lleno, puesto que este era el lugar de moda en la ciudad y todas las personas querían ir allí, a ellas las habían dejado entrar porque el primo de Elena trabajaba ahí.Y no tenían mucho tiempo de haber llegado cuando se acercaron a la barra a pedir sus bebidas, cuando Martina le dijo al oído, ese que está sentado por ahí no es el médico dueño de la clínica donde estuvo Kelaya interna, ¿cierto?Melany de inmediato volteó su mirada para ver el punto donde su amiga le estaba señalando con el dedo, ahí fue cuando lo miro y se sorprendió al verlo tomando solo y en un sitio como este, ya