Colgar la llamada fue mi decisión más sensata en ese momento, me metí a la ducha y dejé que el agua callera en mi rostro hasta sentirlo tan ahogado como tenía el corazón, al salir de la ducha y mientras secaba mi cabello pensaba en que hacer.

«A ver Tiana, no puedes dejar que Theo se salga con las suyas —me dije mientras me miraba al espejo—, tú no eres una mujer fea, solo debes rescatar la belleza que escondes tras tu descuido estético»

Puedes convertirte en una Teresa si deseas incluso en una Rubí, eso es, como primer paso vamos a llamar a Theo, marqué su número y mientras sonaba pensaba en que le diría.

—Tiana que bueno que me llamas, quería pedirte que te hagas cargo de la empresa una semana —dijo agitado Theo—. Será como las otras veces, las decisiones importantes me las comunicas.

—Theo, pero yo...

—No, no puedes decirme que no —protestó —sabes que confío en ti y tu potencial, ya han recogido el anillo, debo dejarte, viajaré en la mañana a Lisboa, ya sabes qué hacer.

Me había colgado la llamada sin siquiera preguntar como me sentía

«Bien Tiana, esto no es malo, tendrás una semana para transformarte»me dije mientras peinaba mi cabello húmedo.

Me dirigí a la cocina, preparé una aromática mientras esperaba a Gianni, era su hora de salida, éramos vecinas de piso, la sentí llegar y me fui a su casa.

—Oye, pero te ves muy bien —dijo Gianni acercándose para darme un abrazo—, juro que pensé que iba a tener que obligarte a salir de la cama.

—Sí, también creí eso, pero me he inspirado en Teresa y Rubí para obtener mi venganza, no tanto, venganza sabes, para que Theo se dé cuenta de que valgo mucho más que solo sexo y placer. Tengo un plan y como seré la jefe por una semana quiero que no vayas a trabajar mañana.

—¿Otra vez te dejó a cargo de la empresa? —preguntó molesta, Gianni—, dime que al menos esta vez si vas a cobrarle, o piensas que te pagará con placer.

—Auch, no digas eso, me haces sentir tonta, pero no te preocupes, me cobraré yo misma, tengo una de sus tarjetas Black, me cobraré mis servicios por haber sido su autoservicio sexual, ya te darás cuenta, mañana nos iremos de compra, remodelaré mi closet, me cambiaré el look, mañana nacerá una nueva Tiana.

—Amiga, pero como vas a justificar ese gasto, te podría acusar de fraude.

—Lo pensé todo, pero todos sus documentos pasan antes por mí, incluso los más privados, no le estaría robando, solo me cobro los servicios por todas las veces que me bajó el panti y no me dio ni las gracias, Theo me usó, me hizo sentir como una cualquiera, me comportaré como una, cuando se dé cuenta de que usé su tarjeta le diré los motivos justo como te los estoy diciendo ahora a ti. Cambiando de tema, tenemos una semana, seguramente viajó para casarse o ver a su tonta esposa, quien sabe, en este tiempo tengo que controlar y aprender mucho, especialmente a que no me tiemblen las piernas, al verlo, a ser firme y arrogante en su presencia, tú me ayudarás con eso Gianni.

—Parece una buena decisión —dijo Gianni.

—Tú eres fría, pareces no tener sentimientos, no te enamoras y si lo haces no es tan evidente, quiero ser más así, quiero ser imponente y fría, especialmente con Theo.

—Me encargaré de eso, mientras te acostumbras a eso puedes fingir, yo no era así, a mí un hombre y la vida me mostraron que esta fachada es lo mejor que puedo ofrecer.

Gianni me contó su vida pasada, y comprendí muchas cosas, yo lejos de sentir que debía matar el amor que sentía por Theo en el fondo tenía la esperanza de que se arrepintiera y me dijera que me amaba, debía cambiar y estaba dispuesta hacerlo, tras horas hablando nos acostamos, me quedé a dormir en su casa, en la mañana al despertar fuimos a la empresa, dejaría todo en orden y recogería la tarjeta Black de Theo.

Tenía hasta la clave de su caja fuerte, había sido todo para él, su amante, su amiga, su mujer de confianza, su mujerzuela, pero jamás me había dado siquiera las gracias, sentí tristeza al aceptar la realidad.

—Voy a castigar tu indiferencia Theo. No te culpo por no amarme, pero sí por haberme usado, por haber sido un cobarde, querías una mujer fría y sin sentimientos, bien diseñaré una para ti, tomé la fotografía que tenía en su escritorio y lo miré, considera esto como tu regalo de bodas Theo Ferrey.

Tenía ganas de tirar su fotografía y pisarla hasta destruirla, pero decidí que cambiar y pisarlo a él en persona sería más satisfactorio, me miré en aquella ventana polarizada, sexo, placer y diversión, muy bien Theo así será, tienes mi promesa. Aquellas palabras jamás las olvidaría y serían el himno que recordaría cuál era mi objetivo en adelante.

—Bien Teresa, Rubí, ahí les voy, "entre ser y no ser" tú vas a ser Tiana.

Me sentía tonta hablándole al reflejo de mí en aquella ventana, pero valdría la pena, salí y le pedí a Gianni acompañarme, dejé instruido al resto de empleados.

—Te ves hermosa con el cabello suelto —dijo Justin—, deberías usarlo más seguido de ese modo.

—Sí, así será, gracias.

Justin era un socio de la compañía, decía estar interesado en mí.

—Si fueras con Theo como has sido siempre con Justin, te hubieras ahorrado mucho.

Gianni tenía razón, a Justin siempre lo había tratado con indiferencia, rechazado sus invitaciones y restado importancia a sus cumplidos y detalles, por estar tras la indiferencia y falta de importancia de Theo.

—Lección #1 aprendida amiga, dar la importancia que me dan.

Abordamos un taxi, estábamos hablando y nos interrumpió mi teléfono sonando. Era Theo quise responder de inmediato. Gianni me arrebató el teléfono.

—No estar disponible para él, cuando lo desee, hace parte de dar la misma importancia.

—Tienes razón, ¿pero si es algo sobre la empresa? —pregunté ansiosa.

—No importa, se tendrá que esperar hasta que estés disponible o quieras responder.