—¡TIANA! —exclamó Theo sorprendido y dejando caer su teléfono—. Tiana estás hermosa.
—Iré en un minuto a la oficina — respondí girándome de nuevo ante Gianni, con una enorme sonrisa, la cara de sorpresa de Theo había sido, mejor de lo que esperaba.—Te esperaré Tiana —tartamudeó Theo tragando saliva.Me giré de nuevo a él, le dije que no hacía falta, le dije a Gianni que iría al baño y Theo pareció no darse cuenta de que iba al baño de mujeres, me siguió, empecé a ponerme un poco de labial, había dos chicas que al ver a Theo salieron.—!Tiana, estás bellísima!, ¿qué te hiciste?—¿Hay algo importante para la reunión? —pregunté, ignorando sus cumplidos.—No, lo de siempre.—Me seguiste hasta aquí como si lo hubiera, pensé que querías decir algo, ya tengo lista la presentación, como de costumbre Theo.—No lo dudo, pero quería decirte lo hermosa que estás.Me quedé en silencio y empecé a ponerme un poco de rimel, Theo seguía mirándome de arriba abajo, como sin creer aún que era la misma tonta que por 8 meses había usado. Terminé y pretendía salir, me jaló del brazo.—¿No me dices nada?, Tiana.—¿Perdona, tenemos algo pendiente?. —Pregunté enarcando la ceja y con mirada imponente.—No, no además de la reunión, pero estoy diciendo que estás hermosa y parece que me ignoras el cumplido.—Debe ser porque ya lo sé, ya me miré al espejo Theo —respondí antipática—, te espero en la sala de juntas.Empecé a caminar sin siquiera mirar si iba detrás de mí, pasé por el lado de Gianni y le guiñé el ojo, entré a la sala de junta y me pose al frente, hacer el trabajo de Theo, pero que me había, como siempre delegado, los hombres presentes parecían mirar más mi atuendo, la camisa manga larga con escote profundo que Gianni me había dejado separado se estaba robando no solo la mirada de Theo. En cada oportunidad que tenía aprovechaba para dejar ver lo bien que aquel atuendo me quedaba.Al momento de terminar la reunión y al ver que los presentes estuvieron de acuerdo, empecé a organizar todo, varios de los socios se acercaron, me hicieron cumplidos, vi a Theo acercarse, me giré rápido.—Ha sido una de nuestras mejores adquisiciones, el consorcio que hemos adquirido logrará acaparar la mayor ganancia con el proyecto que tenemos ideado, será un éxito para la compañía — espeté sonriente.Él parecía escucharme, pero no prestar atención—Volveré hacer mi trabajo, estaré en mi puesto.Empecé a caminar y sujetó mi brazo —Espera —dijo mientras caminaba a cerrar la puerta que habían dejado abierta.Caminaba de regreso.—¿Quieres salir a celebrar este triunfo? —preguntó sin apartar su mirada de mí—, ¿es el color natural de tus ojos Tiana?.Le sonreí, estaba ofendida, no sabía algo tan básico, 2 años en su empresa, 8 meses usándome y no sabía siquiera que mis ojos eran grises, Además se atrevía a invitarme a celebrar cosa que no había hecho antes.—Disculpa la pregunta, es que siempre usabas lentes y no sé, quizás usabas lentillas.—No es problema, volveré a mi puesto, tengo trabajo que hacer.—Espera, no respondiste nada, ¿son lentillas, iremos a celebrar?.—Es una idea estupenda, per...—Perfecto, entonces déjame hacer una llamada y te alcanzo —dijo interrumpiéndome.—No, Theo, no he aceptado tu invitación, la verdad es que tengo asuntos más importantes y justo, Giovanni me invitó almorzar y le he dicho que sí.Su rostro, cambió de inmediato, parecía desorientado, apretó la mandíbula, y frunció el ceño.Me eché a reír disimulando.—¿Cuál Giovanni, ese Giovanni Tiana? —preguntó en voz alta.—Sí, ese ahora si no es más me retiro. Él estaba hablando y salí sin atender lo que decía, no sentía satisfacción, pero tampoco nervios, me acerqué a Gianni y le conté como había ido todo, Giovanni era un socio de la compañía, quien me desagradaba tanto como a Theo, por eso su sorpresa, pero no había aceptado su invitación por ese mismo motivo.Me había sentado y estaba haciendo mi trabajo, vi los mensajes que Theo me estaba enviando y los ignoré, en menos de media hora me había hecho ir a su oficina sin una razón lógica, lo último que hizo fue salir y guiñarme el ojo, su estúpida señal que usaba para indicar que tendríamos un encuentro en su oficina, le sonreí y levanté las cejas, minutos después recibí su llamada pidiéndome ir a su oficina.—¿Hola Theo, me necesitas? No respondió, pero se puso de pies, sus manos en sus bolsillos, me miraba confuso.—¿Qué pasa contigo?, has estado extraña hoy.—¿De verdad?. Lamento si es así, tuve una semana preocupante, tuve que decirles algo a mis abuelos que fue difícil, se pusieron triste y eso me tiene pensativa. Es todo, no creo que esté haciendo mal mi trabajo a pesar de mis problemas, espero que esto no sea un llamado de atención.—No, para nada, solo quería saber como estabas.—Bien, bastante bien, Theo, ahora iré a hacer mi trabajo, adelantaré porque me iré más temprano, tengo una cita, espero que no te importe, de todos modos dejaré todo mi trabajo realizado. Me jaló y me besó, no respondí su beso, actué con frialdad, acomodé su corbata, me acerqué mucho a él. Jale del nudo de su corbata haciéndolo toser.—También la pasé muy bien contigo, Theo, pero recuerda que solo somos jefe empleada y que dijimos que este juego ya no nos convenía.Caminé dejándolo sorprendido, se rascaba la barbilla, estaba por salir y giré hacia él,—Recuerda después de todo solo fue diversión, sexo y placer, ahora tenemos otros enfoques, Te veo luego Theo.Miré mi reloj, habían pasado dos horas, me había concentrado en hacer mi trabajo de nuevo, organizaba en mi agenda mi semana, planificaba mi tiempo.—Tiana a mi oficina —vociferó Theo desde la puerta de su oficina, logrando que mis compañeros lo miraran.Cuando estaba por levantarme se acercó Justin, me quería hacer una invitación a cenar y acepte, sería el próximo viernes. Seguía hablando con él, Theo abrió la puerta y me miró como ordenando ir ante él.—Justin, espérame unos minutos, mi jefe me necesita, caminé hasta su oficina.—Soy tu jefe, si te ordeno que vengas a mi oficina es lo que debes hacer.—¿Dime, en que puedo ayudarte, Theo? —inquirí ignorando su aparente molestia y el tono en que me hablaba.—¿Qué hablabas con Justin? —preguntó autoritario.—Asuntos personales, ¿bien Jefe me ocupabas?, Justin me espera.—Vaya, no solo cambiaste tu físico en una semana, sino que ya te metes con otro tipo, actúas como una mujerzuela.—Ya sabes Theo, el tiempo no da espera, la vida hay que disfrutarla, la que no es astuta, no disfruta, creo que es lo que dicen.—No por eso debes actuar como una cualquiera, Tiana no eres así.—Contigo fui una y no te importó Theo, no le des importancia a eso. ¿Para qué me solicitabas aquí en tu oficina?.—Para decirte que había sido un error dejar lo nuestro, pero veo que ya me remplazaste.—dijo con voz tranquila —¿por qué dices que conmigo lo fuiste, eso de mujerzuela?—No importa —respondí.Lo miré y apreté la mandíbula, era un maldito infeliz, solo en un día de ver mi cambio físico había conseguido esos resultados con él, lo que indicaba a largo plazo un plan con resultados satisfactorios. —Ah, era eso, pensé que eran asuntos importantes, tengo que irme —dije sin interés en una conversación.Intenté salir y me jaló, me miró de abajo arriba y dijo que sí tenía algo importante.—¿Entonces lo nuestro no es importante para ti? —preguntó con seriedad.—Nuestro trabajo siempre va a ser importante, solo que me estás hablando de asuntos personales, esos si no los considero asuntos importantes. Theo también la pasé muy bien contigo, pero cielo solo era sexo, me divertí, lo disfruté y es todo. —dije con antipatía y sintiendo como aquellas palabras me dolían también, los recuerdos que llegaron a mí parecían querer desvanecerme.«De ninguna manera» —razonó mi sed de castigo.—Theo si no vamos a hablar de trabajo no me hagas perder el tiempo, y disculpa eh, sé que eres el jefe, pero mira como me tienes perdiendo el tiempo cuando tengo trabajo y asuntos personales importantes. El rostro de Theo había cambiado, Frunció el ceño y me miraba negando con la cabeza, se acercó y empezó a reírse.—¿Por qué haces esto? —preguntó—. Actúas como si estuvieras tratando de llamar mi atención, al tie
Me sentía relajada, ese orgasmo que había tenido había ayudado, al menos tenía que agradecerle, así tendría más calma y estaría más dispuesta con mi plan.Abordé el taxi, para mi suerte era el conductor del regalo de bodas, al parecer no me había reconocido.—¿Hubo bodas? —preguntó el conductor.—¡Que! —exclamé avergonzada, preguntando cómo había sido posible que me reconociera tan pronto.—Dejé a una chica hace días aquí, dijo que se casaría —respondió el conductor.—¡Oh, no lo sé! verás, soy nueva en la compañía, pero no he escuchado nada sobre algún matrimonio.«Le pagaré con el euro de mayor valor, así se quedará con el cambio»Él me sonrió y se quedó callado, al igual que yo, me llegó un mensaje de Gianni que no respondí por qué estaba cerca, iría a su casa y le contaría lo sucedido."Te necesito aquí temprano —mensaje de Theo.No respondí.«Llegaré a la hora que se me antoje Theo, me hiciste trabajar horas extras». Habíamos llegado y le estaba pagando al conductor.—Lamento que
El servicio había llegado. La fuerte lluvia obligaba al conductor a ir despacio.—Señorita, el cambio —gritó el conductor.—¡Quédese con el! —exclamé girando a mirarlo.No era mi dinero, me importaba poco, subí, entre al lugar, me estaba quitando el abrigo.—Está en una reunión —dijo Gianni —Estaba de un humor insoportable, preguntó seis veces por ti.—Muy bien, Gianni hazme el favor de ir a preguntar si me necesita.—Llegaste retadora, sabes que te necesita, —dijo Gianni —tú eres la que ha venido haciendo ese trabajo.Gianni se retiró y me senté a realizar mi trabajo, Giovanni se acercó, me saludó y dijo que había extrañado mi presencia en la sala de juntas, le dije que no era mi trabajo.—A mi oficina Tiana —ordenó malhumorado Theo, como de costumbre sin saludar.Me disculpé con Giovanni y seguí a Theo, la conversación me interesaba mucho. —Hola jefe —saludé con descaro.—¿Qué te has creído Tiana? —preguntó con arrogancia—. Tienes un horario que debes cumplir, se te paga por eso, no
Lo miré con asombro, intenté ocular mi emoción.—Lo siento Tiana, de verdad lo siento —se disculpó —, además del trabajo que te ofrezco, también te ofrezco mi ayuda para con tu proyecto.Aquello me había generado una gran emoción, pensar en poder llevar a cabo el proyecto de poner mi propia empresa de asesorías era genial, era demasiado buena en ese ámbito, siempre había pensado en sacarle provecho, pero me hacía falta muchas cosas para que pudieran tomarme en serio.—Ok, me lo pensaré —dije con desinterés, dejándome llevar por el orgullo.Reiteré que debía salir de su oficina.—Espera, Tiana, quiero que volvamos a lo que teníamos, haberlo dejado fue una estupidez.Solté una risita fingida, pero no era más que frustración disfrazada.—No, Theo te equivocas, además de habernos liberado de la inmadurez de ofrecernos sexo y placer, me ha ayudado mucho, he logrado organizar algunas cosas en mi vida y además he comprendido que no es lo que quiero, al menos no del modo en que lo estábamos ll
—Ok, mami, me pondré hermosa para verlo mañana, hasta mañana mami.—No pierdes el tiempo, Tiana —dijo Theo aparentemente celoso.—¿Qué quieres Theo?. Además de tu aparente interés por meterte en mi vida personal.—¿Con esa actitud pretendes que me gane el privilegio de que seas solo mía?.—Ok, estoy cansada, dime en qué puedo ayudarte Theo, quiero descansar.—Olvídalo, te veré cuando regreses.Había tirado la llamada y no me importó, decidí dormir, lo necesitaba.Al día siguiente me había levantado tarde, mis abuelos veían la televisión y me senté con ellos.Horas después había llegado José, empezamos almorzar y minutos después de haber terminado nos quedamos hablar, estaba hablando con José cuando me llamó Theo.—Antes de que preguntes que quiero llamaba para saludarte. Para saber cómo te la estás pasando con tu familia.—No creo que sea de tu interés, pero si lo es, estoy bien, lo estoy pasando de maravilla.—Eso lo imagino, con eso de que te iba a visitar el tal José, dudo que esté
Me quedé mirándolo y sonreí sarcástica, me acerqué un poco y le pregunté a qué se refería.—No entiendo qué quieres decir con estarte usando Theo.—Sabes perfectamente a lo que me refiero —respondió altanero.—No, no lo sé, si puedes sacarme de dudas sería mucho mejor para concluir esta conversación, de lo contrario tendría que retirarme, verás, mañana haré posesión de mi nuevo puesto, necesito dejar todo en orden.—Tienes razón, no te hago perder el tiempo, solo son tonterías, Tiana.Caminó hasta su escritorio y se sentó, encendió su laptop y procedió a hacer de cuenta que no estaba.Salí de su oficina y me dirigí a mi pequeño escritorio para empezar a organizar todo, empecé a recoger todas mis cosas y a llevarlas a la oficina donde me habían indicado, sería mi nueva oficina en adelante, habían aseado el lugar, solo necesitaba poner mis cosas en orden, ya que está estaba perfectamente amoblada. Estaba moviendo mis cosas con la ayuda de Gianni, de repente llegó Justin y se ofreció ay
"Por supuesto que lo era, pero no pretendía admitirlo, ninguna lo merecía"—Pero por algo quieres hacerlo, nunca te había visto querer continuar con una mujer a la que solo le llamaras placer. ¿Estás seguro de que no hay algo más?—¿Algo más, como que, Jaime?—Tal vez te enamoraste de Tiana.—No me hagas reír, de ninguna manera, no podría enamorarme de una mujer como Tiana —respondí mientras bebía un trago.—Tiana es una mujer inteligente y has visto lo guapa que se ha puesto, enamorarte de ella no sería tan malo.—Pero no lo estoy, es solo placer, si lo había dejado fue porque confirmé mis sospechas, pensé que para ella también era solo placer, pero haber encontrado su libreta de notas y leído que me ama, me hizo dejar esa aventura.—¿Y entonces por qué quieres volver a tenerla Theo?.—Por placer, para demostrarle que puedo tenerla cuando lo desee —dije soberbio—, además se va a independizar, eso me garantizaría tenerla siempre de mi lado, es una mujer valiosa para la empresa, tú lo
Me sonrió y no dijo nada, su silencio me había hecho entender que tenía razón, pero porque no daba señal de ello, como era que nadie en la empresa hablaba de ello, en sus cosas no había encontrado más que el anillo.—Dejémoslo para otra ocasión Tiana, ahora debo ocuparme con unos asuntos personales y tú me supongo, tienes trabajo por hacer —dijo sonriente.—¿Estás seguro? —pregunté y me acerqué para susurrar en su oído, sabía que le gustaba, bajé mi mano y la rocé por sus pantalones de abajo arriba y viceversa, haciendo que su miembro reaccionara.—Ni modo, tendré que aceptar la invitación de Justin —dije para provocarlo.—No te atrevas —dijo sujetándome fuerte por la cintura y jalándome contra su cuerpo—. Lo haremos mañana, lo aseguro.Intentó besarme y me alejé.—Lo siento cariño, pero no puedes provocar lo que no vas a calmar —dije poniendo dos de mis dedos en mis labios y luego en los suyos, le guiñé el ojo y salí de su oficina, Gianni ya estaba en su puesto y le pedí ir a mi ofic