El servicio había llegado. La fuerte lluvia obligaba al conductor a ir despacio.—Señorita, el cambio —gritó el conductor.—¡Quédese con el! —exclamé girando a mirarlo.No era mi dinero, me importaba poco, subí, entre al lugar, me estaba quitando el abrigo.—Está en una reunión —dijo Gianni —Estaba de un humor insoportable, preguntó seis veces por ti.—Muy bien, Gianni hazme el favor de ir a preguntar si me necesita.—Llegaste retadora, sabes que te necesita, —dijo Gianni —tú eres la que ha venido haciendo ese trabajo.Gianni se retiró y me senté a realizar mi trabajo, Giovanni se acercó, me saludó y dijo que había extrañado mi presencia en la sala de juntas, le dije que no era mi trabajo.—A mi oficina Tiana —ordenó malhumorado Theo, como de costumbre sin saludar.Me disculpé con Giovanni y seguí a Theo, la conversación me interesaba mucho. —Hola jefe —saludé con descaro.—¿Qué te has creído Tiana? —preguntó con arrogancia—. Tienes un horario que debes cumplir, se te paga por eso, no
Lo miré con asombro, intenté ocular mi emoción.—Lo siento Tiana, de verdad lo siento —se disculpó —, además del trabajo que te ofrezco, también te ofrezco mi ayuda para con tu proyecto.Aquello me había generado una gran emoción, pensar en poder llevar a cabo el proyecto de poner mi propia empresa de asesorías era genial, era demasiado buena en ese ámbito, siempre había pensado en sacarle provecho, pero me hacía falta muchas cosas para que pudieran tomarme en serio.—Ok, me lo pensaré —dije con desinterés, dejándome llevar por el orgullo.Reiteré que debía salir de su oficina.—Espera, Tiana, quiero que volvamos a lo que teníamos, haberlo dejado fue una estupidez.Solté una risita fingida, pero no era más que frustración disfrazada.—No, Theo te equivocas, además de habernos liberado de la inmadurez de ofrecernos sexo y placer, me ha ayudado mucho, he logrado organizar algunas cosas en mi vida y además he comprendido que no es lo que quiero, al menos no del modo en que lo estábamos ll
—Ok, mami, me pondré hermosa para verlo mañana, hasta mañana mami.—No pierdes el tiempo, Tiana —dijo Theo aparentemente celoso.—¿Qué quieres Theo?. Además de tu aparente interés por meterte en mi vida personal.—¿Con esa actitud pretendes que me gane el privilegio de que seas solo mía?.—Ok, estoy cansada, dime en qué puedo ayudarte Theo, quiero descansar.—Olvídalo, te veré cuando regreses.Había tirado la llamada y no me importó, decidí dormir, lo necesitaba.Al día siguiente me había levantado tarde, mis abuelos veían la televisión y me senté con ellos.Horas después había llegado José, empezamos almorzar y minutos después de haber terminado nos quedamos hablar, estaba hablando con José cuando me llamó Theo.—Antes de que preguntes que quiero llamaba para saludarte. Para saber cómo te la estás pasando con tu familia.—No creo que sea de tu interés, pero si lo es, estoy bien, lo estoy pasando de maravilla.—Eso lo imagino, con eso de que te iba a visitar el tal José, dudo que esté
Me quedé mirándolo y sonreí sarcástica, me acerqué un poco y le pregunté a qué se refería.—No entiendo qué quieres decir con estarte usando Theo.—Sabes perfectamente a lo que me refiero —respondió altanero.—No, no lo sé, si puedes sacarme de dudas sería mucho mejor para concluir esta conversación, de lo contrario tendría que retirarme, verás, mañana haré posesión de mi nuevo puesto, necesito dejar todo en orden.—Tienes razón, no te hago perder el tiempo, solo son tonterías, Tiana.Caminó hasta su escritorio y se sentó, encendió su laptop y procedió a hacer de cuenta que no estaba.Salí de su oficina y me dirigí a mi pequeño escritorio para empezar a organizar todo, empecé a recoger todas mis cosas y a llevarlas a la oficina donde me habían indicado, sería mi nueva oficina en adelante, habían aseado el lugar, solo necesitaba poner mis cosas en orden, ya que está estaba perfectamente amoblada. Estaba moviendo mis cosas con la ayuda de Gianni, de repente llegó Justin y se ofreció ay
"Por supuesto que lo era, pero no pretendía admitirlo, ninguna lo merecía"—Pero por algo quieres hacerlo, nunca te había visto querer continuar con una mujer a la que solo le llamaras placer. ¿Estás seguro de que no hay algo más?—¿Algo más, como que, Jaime?—Tal vez te enamoraste de Tiana.—No me hagas reír, de ninguna manera, no podría enamorarme de una mujer como Tiana —respondí mientras bebía un trago.—Tiana es una mujer inteligente y has visto lo guapa que se ha puesto, enamorarte de ella no sería tan malo.—Pero no lo estoy, es solo placer, si lo había dejado fue porque confirmé mis sospechas, pensé que para ella también era solo placer, pero haber encontrado su libreta de notas y leído que me ama, me hizo dejar esa aventura.—¿Y entonces por qué quieres volver a tenerla Theo?.—Por placer, para demostrarle que puedo tenerla cuando lo desee —dije soberbio—, además se va a independizar, eso me garantizaría tenerla siempre de mi lado, es una mujer valiosa para la empresa, tú lo
Me sonrió y no dijo nada, su silencio me había hecho entender que tenía razón, pero porque no daba señal de ello, como era que nadie en la empresa hablaba de ello, en sus cosas no había encontrado más que el anillo.—Dejémoslo para otra ocasión Tiana, ahora debo ocuparme con unos asuntos personales y tú me supongo, tienes trabajo por hacer —dijo sonriente.—¿Estás seguro? —pregunté y me acerqué para susurrar en su oído, sabía que le gustaba, bajé mi mano y la rocé por sus pantalones de abajo arriba y viceversa, haciendo que su miembro reaccionara.—Ni modo, tendré que aceptar la invitación de Justin —dije para provocarlo.—No te atrevas —dijo sujetándome fuerte por la cintura y jalándome contra su cuerpo—. Lo haremos mañana, lo aseguro.Intentó besarme y me alejé.—Lo siento cariño, pero no puedes provocar lo que no vas a calmar —dije poniendo dos de mis dedos en mis labios y luego en los suyos, le guiñé el ojo y salí de su oficina, Gianni ya estaba en su puesto y le pedí ir a mi ofic
—Manuela deja de meterte en la vida privada de Tiana, por esa razón nunca te presento ninguna mujer —reprochó Theo recuperando la postura.—Sabes que esa no es la razón hermano, desde Paula jamás has presentado a nadie.—Cállate Manuela, jamás vuelvas a mencionar ese nombre en mi presencia —dijo molesto.—¡Ay, no te enojes!, yo solo quería saber, es muy hermosa y tengo unos amigos que podrían interesarle —dijo Manuela sonriente.—Tú no vas a presentarle a nadie.—¿Y por qué no hermano?—Ella no está interesada.—¿Cómo lo sabes? —preguntó Manuela—Sí, Theo ¿cómo lo sabes? —pregunté—. Yo si estoy interesada Manuela, nunca se sabe dónde se encontrará el amor.Theo me miró fulminante.—¿Irás a la cena Tiana? —inquirió Manuela.—No lo sé, ¿no incomodaré a nadie?—No, por supuesto que no, mi padre es un amor, a mí me has agradado y Theo estará feliz de tenerte cerca—espetó Manuela logrando que ambos la miráramos con asombro —Eres su mano derecha, por eso lo digo.Theo firmó los documentos,
—Deja de golpearme Manuela, acostumbras a hacerlo sin motivos —reprochó Theo, sin apartar su mirada de mí—, te he dicho que escuchó por los oídos, no por los ojos, te escuché hace rato, no seas tan intensa.—Siempre me das motivos para hacerlo, mírate estás allí babeando y ni siquiera te percataste que tienes que abrir el coche, ¿estás sordo? Theo te estoy hablando —insistió Manuela volviendo a golpear su hombro.—Eres una exagerada —dijo Theo—. Estás muy hermosa Tiana —añadió aún sin apartar su mirada.No dije nada, el se acercó y abrió la puerta del auto.—Demasiado hermosa —repitió cuando intentaba entrar después de Manuela.Rodé los ojos y me subí finalmente. Había empezado a conducir y mientras lo hacía Manuela no dejaba de hablar, era muy parlanchina y no le importaba dar detalles de su vida a una persona que prácticamente no conocía, aunque ella comentaba que por medio de lo que Theo le había dicho sabía mucho de mí, qué le agradaba y le inspiraba confianza.—A mi padre le vas