Robinson Báez es una persona enferma pero capas de luchar por su bienestar, ejercita su cuerpo todas las mañana antes de irse a su empleo para el es algo importante antes de empezar el día a día, Nikaury Santos agente secreta del FBI llega para poner las cosas en orden, lo que ella no sabe es que su vida corre peligro.
Leer másEs maravilloso despertar junto a la persona que amas, sentirse la\el dueño de tu corazón, sentirse halagado\a por que se haya fijado en ti, sentirse protegida, completa. Al llegar a la oficina, el jefe Radamet la mira como muy cambiada no parece ser esa mujer que fue ultrajada por un bandido, él se le acerca y no con tubo el habla y le dijo. -Está usted muy relajada y contenta señorita Nikaury, - ¿Como esta? - ¿Ya está usted lista para seguir con su trabajo? Le pregunto mirándola de arriba abajo no puedo contener su mirada y ver que antes Nikaury llegaba vestida de negro con pantalones anchos y unas botas grandes, pero ahora Nikaury llego maquillada, una zapatilla color negra y un vestido ajustado a su cuerpo. - ¡Guaooo! Estas hermosa, ¿Qué te hiciste amiga? Estas muy cambiada y contenta. Le pregunto Dariana muy sorprendida al verla. - Tengo que contarte todo lo que ha pasado colega, aun no lo puedo creer. le dijo Nikaury muy feliz. mientras que todos
Narrador:En ese momento mientras Nicaury tomaba un capuchino sonó su teléfono, miro en su direcion la pantaya mostraba que le habia llegado un mensaje de Daury, sonrio, dejo el capuchino a un lado y tomo su movil.- Hola, colega. Te escribo para invitarte a senar sushi--Lamento tener que rechazar tu petición.- ¿Por qué no quieres ir conmigo a cenar? Debes salir tomar aire distraerte-Mientras nikaury leía los mensajes que Daury le mandaba pensó mucho en decirle que si.- No es por ti en serio no tengo animos, pero si mas tarde me decido a salir seras el primero a quien llamare.Ya son las 9:00pm Nikaury entra a su habitación, al mirar a su alrededor se siente triste y muy sola al ver que su esposo ya no esta ni nunca mas volvera a estar a su lado; tambien la entritese el hecho de que sus hijas pronto se le casarán y se irán de la casa dejandola totalmente s
Su nombre era Robet Mejía”. Daury jadeó como si hubiera sido golpeado en el estómago; también podía ver el shock de Jairo. Pero Jean se veía confundido. “¿Debería saber quién es?” preguntó Jean. “Su apellido de soltero es Ortiz”, explicó Radamet. “El hijo del senador Estatal Joel Ortiz, probablemente el próximo gobernador de Scarlet”. Jean exhaló. “No había escuchado que había desaparecido”, dijo Jairo. “No fue divulgado oficialmente”, dijo Radamet. “Su padre ya fue contactado. Y por supuesto, piensa que es político, personal o ambos. Sin importar que lo mismo le sucedió a otra víctima hace siete meses”,. Radamet sacudió la cabeza. “El Senador se está apoyando fuertemente en esto”, añadió. “Una manada de prensa está a punto de golpearnos. Se asegurará de que sea así, para exigirnos resultados”. El corazón de Daury se hundió. Odiaba la sensación como si esto superaba sus habilidades. Pero así exactamente se sentía ahora. Un sombrío silencio cay
-“Se puso peor para ella cada día”, dijo Nikaury, colocando otra imagen horrible en la gran pantalla multimedia que se asomaba sobre la mesa de conferencias. -“Hasta el momento en que la mató”. Daury había supuesto eso, pero odiaba estar en lo cierto.La Oficina había entregado el cuerpo a la Unidad de Análisis de Conducta en los americanos, los técnicos forenses habían tomado fotos, y el laboratorio empezó todas las pruebas. Jean, un técnico de laboratorio con lentes negros, estaba presentando las diapositivas espeluznantes, y las pantallas gigantes fueron una presencia imponente en la sala de conferencias de la Unidad de Análisis de Conducta. -“¿Cuánto tiempo tenía de muerta antes de que se encontrara el cuerpo?” preguntó Daury. -“No mucho”, respondió. -“Tal vez la noche anterior”. Jairo estaba sentado al lado de Daury, había viajado a los americanos con él después de salir de Los Alcarrizos. En la cabecera de la mesa estaba sentado el Agente Especial Radamet Báez, el
Un nuevo espasmo de dolor sacudió la cabeza de Rosa del carmen, colocándola en posición vertical. Tiró contra las cuerdas que tenían atado su cuerpo, atadas alrededor de su estómago a una longitud vertical de tubería que había sido atornillada al suelo y al techo en medio de la pequeña habitación. Sus muñecas estaban atadas al frente, y sus tobillos también estaban atados. Notó que había estado dormitando, e inmediatamente se llenó de miedo.Sabía que el hombre iba a matarla. Poco a poco, herida por herida. Su muerte no era lo que buscaba, y tampoco el sexo. Sólo buscaba su sufrimiento. Tengo que permanecer despierta, pensó. Tengo que salir de aquí. Si me quedo dormida otra vez, moriré. A pesar del calor en la habitación, su cuerpo desnudo sintió frío por el sudor. Miró hacia abajo, retorciéndose, y vio
Nikaury se dio cuenta de que esta era una situación delicada. Necesitaba quitarle el reloj de arena. Quería hacerlo rápido y sin alboroto. Pero -¿Estaría dispuesto a renunciar al reloj?Aunque conocía las leyes de registro y confiscaciones perfectamente bien, no estaba del todo segura acerca de cómo aplicaban a un vagabundo que vivía en una tienda india en propiedad pública. Preferiría lidiar con esto sin tener que obtener una orden judicial. Pero tenía que proceder con cuidado. Ella le dijo al señor: -“Creemos que pudo haber sido dejado aquí por la persona que cometió los dos asesinatos”. Los ojos de del señor se abrieron de par en par. Luego Nikaury dijo: -“Tenemos que llevarnos este reloj de arena. Podría ser una prueba importante”. El señor negó con la cabeza lentamente. Él dijo: -“Está olvi
Natural”, agregó. Todos ellos lograron abrirse paso por los reporteros de nuevo sin hacer comentarios. Nikaury, Daury y Dariana se metieron en la camioneta del FBI y el jefe se llevó otro auto. El jefe los alejó de la playa, a lo largo de un camino de arena a una zona boscosa. Estacionaron sus autos cuando llegaron al final del camino. Nikaury y sus colegas siguieron a los dos funcionarios a pie por un sendero entre árboles. El jefe mantuvo al grupo a un lado del camino, señalando unas huellas distintas aquí en la tierra firme. -“Tenis deportivas comunes y corrientes”, comentó Daury.Nikaury asintió. Veía las huellas en ambas direcciones. Pero se sintió segura de que no les ofrecerían mucha información, excepto la talla de zapato del asesino. Sin embargo, algunas marcas interesantes se intercalaban con las huellas. Dos líneas movidas fueron excavadas en el suelo. -&ldq
El jefe Jesus dio un paso hacia el hombre que se acercaba. Le dijo: “Señor, esta área está cerrada. -¿No vio la cinta policial?”. -“Está bien”, dijo Nikaury. -“Este es el agente especial Daury. Él está con nosotras”. Nikaury corrió hacia Daury y lo alejó lo suficiente como para no ser escuchados por los demás. -“¿Qué pasó?”, preguntó. -¿Por qué no respondiste mis mensajes de texto?”. Daury sonrió con timidez. -Me comporté como un idiota. Yo…”. Su voz se quebró y él apartó la mirada. Nikaury esperó su respuesta. Finalmente, dijo: -“Cuando recibí tus mensajes de texto, no sabía si estaba preparado para esto o no. Llamé a Radamet para que me diera más detalles, pero todavía no sabía si estaba listo. Caray, no sabía
Nikaury fue despertada la mañana siguiente por el sonido de su teléfono vibrando. Se quejó en voz alta mientras se despertaba. “La calma ha terminado”, pensó. Miró su teléfono y vio que tenía razón. Era un mensaje de texto de su jefe de equipo en la UAC, Radamet Diaz. Le decía que debía reunirse con él, y estaba escrito en su típico estilo conciso... UAC 8:00 Miró la hora y se dio cuenta de que tendría que darse prisa para poder llegar a la cita prevista a tiempo. La oficina de mi jefe solo quedaba a media hora de su casa, pero tendría que salir de aquí rápido. Le tomó a Nikaury solo unos minutos cepillarse los dientes, peinarse, vestirse y bajar las escaleras deprisa. Gabriela ya estaba preparando el desayuno en la cocina. “¿Ya el café está listo?”, preguntó Nikaury.“Sí”, dijo Gab