Narrador:
En ese momento mientras Nicaury tomaba un capuchino sonó su teléfono, miro en su direcion la pantaya mostraba que le habia llegado un mensaje de Daury, sonrio, dejo el capuchino a un lado y tomo su movil.
- Hola, colega. Te escribo para invitarte a senar sushi-
-Lamento tener que rechazar tu petición.
- ¿Por qué no quieres ir conmigo a cenar? Debes salir tomar aire distraerte-
Mientras nikaury leía los mensajes que Daury le mandaba pensó mucho en decirle que si.
- No es por ti en serio no tengo animos, pero si mas tarde me decido a salir seras el primero a quien llamare.
Ya son las 9:00pm Nikaury entra a su habitación, al mirar a su alrededor se siente triste y muy sola al ver que su esposo ya no esta ni nunca mas volvera a estar a su lado; tambien la entritese el hecho de que sus hijas pronto se le casarán y se irán de la casa dejandola totalmente s
Es maravilloso despertar junto a la persona que amas, sentirse la\el dueño de tu corazón, sentirse halagado\a por que se haya fijado en ti, sentirse protegida, completa. Al llegar a la oficina, el jefe Radamet la mira como muy cambiada no parece ser esa mujer que fue ultrajada por un bandido, él se le acerca y no con tubo el habla y le dijo. -Está usted muy relajada y contenta señorita Nikaury, - ¿Como esta? - ¿Ya está usted lista para seguir con su trabajo? Le pregunto mirándola de arriba abajo no puedo contener su mirada y ver que antes Nikaury llegaba vestida de negro con pantalones anchos y unas botas grandes, pero ahora Nikaury llego maquillada, una zapatilla color negra y un vestido ajustado a su cuerpo. - ¡Guaooo! Estas hermosa, ¿Qué te hiciste amiga? Estas muy cambiada y contenta. Le pregunto Dariana muy sorprendida al verla. - Tengo que contarte todo lo que ha pasado colega, aun no lo puedo creer. le dijo Nikaury muy feliz. mientras que todos
Robinson Báez sintió un fuerte dolor en sus pulmones y muslos. Dejó detrotar y comenzó a caminar, luego se detuvo, se inclinó con las manos sobre lasrodillas, y tomo asiento por un momento mientras recuperaba el aliento.Era una buena sensación, una forma mucho mejor de despertarse que una tazade café caliente, Todavía tenía un montón de tiempo para ducharse y comer antes de tenerque irse al trabajo.Robinson amaba el resplandor de la luz del sol por la mañana entre los árbolesy la humedad del rocío de la mañana que persistía en el aire. Pronto sería un díacaluroso de mayo, pero ahora la temperatura estaba perfecta, sobre todo aquí en laRepublica Dominicana También le gustaba la soledad. Rara vez se había encontrado a otra personahaciendo ejercicios en este camino, y nunca a estas horas de la mañana.A pesar de lo bien que se sentía en este entorno, comenzó a sentirse desilusionado mientras lograba normalizar su respira
Narrador.La agente especial Nikaury Santos Mientras estaba trabajando en su escritorio en el edificio de la UASD en Nueva york, cuando un recuerdo no deseado le llegó de golpe...Un hombre de piel oscura estaba mirándola fijamente con ojos vidriosos. Tenía una herida de bala en el hombro, y una herida mucho más peligrosa en el abdomen. Con una voz débil y amarga, le dijo a Nikaury... “Te ordeno que me mates”. La mano de Nikaury estaba sobre su arma. Debería matarlo. Tenía buenas razones para hacerlo. Aun así, ella no sabía qué hacer...La voz de una mujer sacó a Nikaury de su ensoñación.“Parece que tienes algo en mente”.Nikaury levantó la mirada de su escritorio y vio a una mujer norteamericana jovencon cabello corto y lacio de pie en la puerta de su oficina.Era Dariana Brawn, quien había sido la nueva compañera de Nikaury en su caso másreciente.Nikaury se sacudió un poco.“No es nada”, dijo.Los ojos de col
Daury sintió un cosquilleo de preocupación mientras conducía a Nikaury hacia el rango objetivo de la Marina. “¿Estoy preparado para esto?”, se preguntó. Parecía una pregunta estúpida. Después de todo, solo eran ejercicios de tiro al blanco. Pero no eran ejercicios de tiro al blanco comunes y corrientes. Al igual que él, Nikaury llevaba un uniforme de camuflaje y un rifle M16-A4 cargado con munición real. Pero a diferencia de Daury, Nikaury no tenía ni la menor idea de lo que estaban a punto de hacer.-“Quisiera que me dijeras de qué trata todo esto”, dijo Nikaury. “Será una nueva experiencia para ambos”, dijo. Nunca había probado este tipo de ejercicios de tiro al blanco antes. Pero Daniel Soydere , el psiquiatra que lo había estado ayudando con su trastorno de estrés postraumático, le había recomendado que lo intent
Después de sus ejercicios de tiro al blanco, Nikaury todavía estaba preocupada por Daury. Es cierto que se había recuperado rápidamente después de su momento de Sonia. Y en realidad pareció haber disfrutado de los disparos a corta distancia. Hasta se había visto alegre justo antes de partir a su apartamento. Sin embargo, no era el mismo Daury que había sido su compañero durante tantos años, y quien hacía mucho tiempo se había convertido en su mejor amigo. Ella sabía lo que más le preocupaba. A Daury le asustaba el hecho de que jamás sería capaz de volver a trabajar. Ella deseaba poder tranquilizarlo con palabras simples y amables, algo así como... “Solo estás pasando por una mala racha. Nos sucede a todos. Lo superarás más temprano que tarde”. Pero garantías simplistas no eran lo que Daury necesitaba en este momento. Y la verd
Nikaury fue despertada la mañana siguiente por el sonido de su teléfono vibrando. Se quejó en voz alta mientras se despertaba. “La calma ha terminado”, pensó. Miró su teléfono y vio que tenía razón. Era un mensaje de texto de su jefe de equipo en la UAC, Radamet Diaz. Le decía que debía reunirse con él, y estaba escrito en su típico estilo conciso... UAC 8:00 Miró la hora y se dio cuenta de que tendría que darse prisa para poder llegar a la cita prevista a tiempo. La oficina de mi jefe solo quedaba a media hora de su casa, pero tendría que salir de aquí rápido. Le tomó a Nikaury solo unos minutos cepillarse los dientes, peinarse, vestirse y bajar las escaleras deprisa. Gabriela ya estaba preparando el desayuno en la cocina. “¿Ya el café está listo?”, preguntó Nikaury.“Sí”, dijo Gab
El jefe Jesus dio un paso hacia el hombre que se acercaba. Le dijo: “Señor, esta área está cerrada. -¿No vio la cinta policial?”. -“Está bien”, dijo Nikaury. -“Este es el agente especial Daury. Él está con nosotras”. Nikaury corrió hacia Daury y lo alejó lo suficiente como para no ser escuchados por los demás. -“¿Qué pasó?”, preguntó. -¿Por qué no respondiste mis mensajes de texto?”. Daury sonrió con timidez. -Me comporté como un idiota. Yo…”. Su voz se quebró y él apartó la mirada. Nikaury esperó su respuesta. Finalmente, dijo: -“Cuando recibí tus mensajes de texto, no sabía si estaba preparado para esto o no. Llamé a Radamet para que me diera más detalles, pero todavía no sabía si estaba listo. Caray, no sabía
Natural”, agregó. Todos ellos lograron abrirse paso por los reporteros de nuevo sin hacer comentarios. Nikaury, Daury y Dariana se metieron en la camioneta del FBI y el jefe se llevó otro auto. El jefe los alejó de la playa, a lo largo de un camino de arena a una zona boscosa. Estacionaron sus autos cuando llegaron al final del camino. Nikaury y sus colegas siguieron a los dos funcionarios a pie por un sendero entre árboles. El jefe mantuvo al grupo a un lado del camino, señalando unas huellas distintas aquí en la tierra firme. -“Tenis deportivas comunes y corrientes”, comentó Daury.Nikaury asintió. Veía las huellas en ambas direcciones. Pero se sintió segura de que no les ofrecerían mucha información, excepto la talla de zapato del asesino. Sin embargo, algunas marcas interesantes se intercalaban con las huellas. Dos líneas movidas fueron excavadas en el suelo. -&ldq