Cuando subieron al avión, Lorenna fue sorprendida con un gran ramo de rosas blancas que estaba sobre la mesa, Fabrizio cerró la compuerta de donde estaban para estar a solas con ella. Además de las rosas había un par de copas de champán. Ella se acercó a la mesa, puso una gran sonrisa y tocó las rosas.—¿Y esto qué significa?—Me enteré que son tus flores favoritas.—Si, lo son, pero no espero este tipo de detalles de tu parte, se supone que debes dárselo a la mujer que deseas conquistar, o enamorar. —Él le agarró la mano y se la besó.—No pretendo hacer que te enamores de mí, tenemos claras las cosas, lo nuestro solo será una aventura; pero soy muy detallista con mis amistades, debes estar preparada para todos los obsequiado y atenciones que recibirás de mi parte, sin que eso signifique otra cosa más que una amistad y el juego que estamos por iniciar. —Se acomodó frente a ella y le tocó la mejilla.—Eres hermosa —Deslizó el dedo índice por su cuello, luego bajó más, hasta que llegó a
Lorenna y Fabrizio fueron interrumpidos por la aeromoza. La mujer tocó un par de veces, Fabrizio sintió molestia. Con una voz imperante le gritó desde donde estaba:—Ordené que nadie nos interrumpiera.—Señor, debe salir, el señor José Ernesto Murrié ordenó que suspendieran el vuelo. —Fabrizio y Lorenna se miraron atónitos —¿Por qué tú hermano quiere suspender el vuelo?—No lo sé, pero voy a averiguarlo. Mejor vístete. —Si. —Fabrizio se inclinó y recogió el vestido que estaba en el piso y se lo entregó a Lorenna.—Gracias. —Él se puso de pie y le besó los labios.—Eres preciosa, no veo la hora de comerte completa. —Ella sonrió.—Me encantas, eres un buen amante, hasta el momento me has hecho sentir cosas que no esperaba. —La aeromoza volvió a llamar.—Pendón señor, pero su hermano lo está esperando. —Fabrizio le dijo a Lorenna:—Iré a ver qué quiere ese idiota.—No vayas a pelear con José Ernesto, no dejes que nos echen a perder el momento. —lo miró con picardía y tocó su pecho.Fab
Por la mañana Lorena despertó con el ruido del agua cayendo en la ducha, levantó su cabeza y miró hacia el baño, luego volvió a recostar su cabeza contra la almohada y tiró sus brazos hacia atrás por encima de su cabeza quedando en una posición relajada, luego sonrío dulcemente recordando todo lo que había sucedido entre ella y Fabrizio el día anterior. Imágenes de momentos eróticos y apasionados le pasaron por su cabeza; entonces se mordió el labio inferior y puso una ardiente sonrisa y suspiró profundo; por dentro se sentía como una mujer realizada, al fin ese ciclo de auto abandono y de hermetismo había acabado; ahora se sentía como una mujer plena en su vida sexual.Miró de nuevo hacia el baño y pensó en sus adentros:"¿Y si hacemos el amor en la ducha?"Suspiró y sintió un leve cosquilleo en su pelvis, su cuerpo estaba deseoso de más sexo, Lorenna quería repetir aquellos momentos que la calentaban solo con recordarlo. Concluyó que hacerlo en la ducha sería muy interesante."Eso
Patricia estaba muy emocionada por qué pasaría el fin de semana con su prometido y fue a recibirlo al aeropuerto. Corrió a sus brazos en cuanto lo vio ingresar por esa puerta.—¡Mi amor qué alegría que hayas regresado! —Lo abrazó, Fabrizio la sujeto de la cintura y la levantó y dio medio giro con ella, luego la bajó y le dio un beso en la boca.—¿Cómo estás mi princesa?—Extrañándote, estaba muy ansiosa por tu regreso.—Yo también te extrañé mucho mi amor, sabes que siempre lo hago.—No quiero que te vuelvas a ir.—Debo hacerlo de nuevo, pero intentaré no permanecer tanto tiempo en Estados Unidos. —Patricia cabizbaja le dijo:—Pero te volverás a ir. — Fabrizio le agarró el rostro con ambas manos y la miró con ternura a los ojos.—No hablemos de eso princesa, vine a Venezuela más que todo para verte, para que estemos juntos, y no quiero verte triste.—Tienes razón mi amor. — Se fueron del aeropuerto a la casa de los padres de Patricia, porque habían invitado a Fabrizio a almorzar, aun
Lorenna salió a beber unas copas con Jeferson y Raquel; fueron a un bar que siempre habían frecuentado, aunque Lorenna no había vuelto salir desde que sucedió lo de Juan Carlos, pues quería evitar que sus amistades le hicieran preguntas acerca de su rompimiento con el hombre con quien se iba a casar.Esa noche se reencontró con varías de esas viejas amistades, Raquel y Jeferson no perdieron el tiempo e invitaron a varios de esos amigos a la fiesta de cumpleaños de Lorena que iba a ser al otro día.La noche avanzó un poco, de pronto Damián Hamilton se presentó en el lugar con un amigo; cuando vio a Lorenna se quedó mirándola como si acabara de descubrir que ella se encontraba en aquel lugar, pero Lorenna supo de inmediato que Jeferson había movido los hilos.—¿Le avisaste que yo vendría?—Si, le dije que ya estás de regreso a tu vida social. —Aún estaban conversando cuando Damián comenzó a acercarse a la mesa. —Lorenna actuó con naturalidad y le sonrío. —¡Qué maravilla verte esta noch
Lorenna fue al salón, se sentó en la silla de su estilista, Piero le agarró el cabello y le dijo:—Me dijiste que querías un cambio drástico. —Lorenna sonrió y miró al hombre a través del espejo.—Si, quiero verme renovada, siento que tengo un estilo muy aburrido.—Te enseñaré el catálogo con los cortes de cabello que están en tendencia.—También quiero oscurecer mi cabello.—No suelo llevarle la contraria a mis clientas, pero ese color dorado de tu cabello se ve hermoso.—Quiero un tono oscuro, como ya te dije: quiero un cambio radical.—Bien, te pondré un castaño medio, ese tono te quedará estupendo y resaltará las facciones de tu rostro.***En la noche los invitados ya tenían un rato esperando a la cumpleañera. La fiesta fue en el área de la piscina. Había música y tragos para todos. Damián también estaba esperando con ansias que ella llegara. A las diez de la noche Lorenna llegó a la casa de Raquel, Jeferson la estaba acompañando. Cuando entraron al área de la piscina, alguien g
Ese domingo en la mañana trasladaron al abuelo José Ignacio a la mansión Murrié, pues sus pulmones habían mejorado y las últimas semanas había dejado de depender de la mascarilla de oxígeno. Pero casi todos los músculos de su cuerpo los tenía inmovilizados, solo podía parpadear; sus labios intentaba moverlos, pero los tenía igualmente inmovilizados, miss intentaba hablar solo salían sonidos extraños de su garganta.Lo subieron a la que sería su habitación, Inés, Altagracia e Ignacio estuvieron presentes Mientras lo acomodaban. Altagracia con una voz cargada de entusiasmo le dijo:—Aquí vas a estar mucho mejor tío, con todos nosotros. —él solo movió sus ojos se quedó mirándola fijamente, su mente estaba intacta y sabía quién era cada uno de los que estaban presentes en aquella habitación, observó por un momento a sus dos sobrinas y a su hijo, luego desvío la mirada hacia nada.Nadie podía saber lo que el anciano estaba pensando por dentro, su rostro inmóvil no tenía ningún tipo de ex
Esa noche a Fabrizio le costó conciliar el sueño, cuando Patricia se durmió, y que todo estaba en silencio, su mente fue invadida por los recuerdos de momentos que había vivido con Lorenna; a la vez tenía celos de Damián, sentía que Lorenna le había dado un golpe bajo, "cómo de pronto decidió darse besos con otro hombre cuando yo la he consentido y hecho sentir como una reina." Pensó muerto de los celos, en ese momento deseaba tenerla cerca, pensó hasta en llamarla a su celular, pero se contuvo.———En la mañana Fabrizio tenía una importante reunión con los socios y altos ejecutivos de su empresa, iban a revisar algunos informes, además que iban a finiquitar con la agencia de publicidad el lanzamiento de la campaña navideña. La noche anterior Fabrizio se durmió y en la mañana despertó con Lorenna en sus pensamientos; tanto que en la reunión, su mente la tenía en otra parte, a pesar de que se esforzó en mantenerse al riel de lo que estaba haciendo, pero fue muy difícil, a cada momen