Esa noche a Fabrizio le costó conciliar el sueño, cuando Patricia se durmió, y que todo estaba en silencio, su mente fue invadida por los recuerdos de momentos que había vivido con Lorenna; a la vez tenía celos de Damián, sentía que Lorenna le había dado un golpe bajo, "cómo de pronto decidió darse besos con otro hombre cuando yo la he consentido y hecho sentir como una reina." Pensó muerto de los celos, en ese momento deseaba tenerla cerca, pensó hasta en llamarla a su celular, pero se contuvo.———En la mañana Fabrizio tenía una importante reunión con los socios y altos ejecutivos de su empresa, iban a revisar algunos informes, además que iban a finiquitar con la agencia de publicidad el lanzamiento de la campaña navideña. La noche anterior Fabrizio se durmió y en la mañana despertó con Lorenna en sus pensamientos; tanto que en la reunión, su mente la tenía en otra parte, a pesar de que se esforzó en mantenerse al riel de lo que estaba haciendo, pero fue muy difícil, a cada momen
El celular de Lorenna sonó, cuando ella lo agarró vio que era Fabrizio, ella miró a su secretaria, Pamela comprendió que debía dejarla sola, entonces se marchó, Lorenna se sentó detrás de su escritorio y atendió la llamada, oyó la voz ronca de Fabrizio.—¿Cómo estás Lorenna?—Bien, ¿Cuándo regresaste?—Esta mañana.—Pensé que regresabas el lunes.—Adelanté el viaje porque quiero verte y necesito que hablemos.—¡¿Hablar?! —Sí, quiero verte hoy mismo, en mi apartamento o en el tuyo, donde lo prefieras. —Está bien, en mi apartamento, ¿Pero qué exactamente es lo que deseas hablar conmigo? —Lorenna estaba extrañada.—Necesito decírtelo en persona, por eso regresé antes.—Bien, cuando salga de la oficina nos vemos en mi apartamento.—Te gustó el ramo de rosas.—Sí —Sonrió—. Están preciosas.—Como tú.***Cuando Lorenna llegó al edificio donde estaba su apartamento, Fabrizio tenía su auto estacionado afuera, ella lo reconoció de inmediato; como no pretendía quedarse en la noche, estacionó
Lorenna llegó a su casa y subió a su habitación, en ese momento sus padres no se encontraban allí, se cambió de ropa y se puso un conjunto cómodo. Luego fue a la cómoda para quitarse los pendientes que estaba usando. Mientras lo hacía recordó lo que había sucedido con fabrizio y pensó en sus adentros:"Tiene celos de Damián."Una tenue sonrisa se dibujó en sus labios y recordó parte de la discusión. FlashbackFabrizio se quedó mirándola fijamente.—¿Piensas que vas a jugar conmigo?—Hasta dónde tengo entendido, tú no tienes ningún derecho sobre mí ni yo sobre ti; no tienes porqué sentir celos de Damián. —Fabrizio entrecerró los ojos, se veía furioso.—Pero siento celos. No dejaré que ese idiota se quede contigo.***Después de recordar ese momento se dijo en sus adentros:"Le importo, Fabrizio siente algo por mi… tal vez no se atreve a decírmelo para que no me aleje de él." Sin darse cuenta Lorenna estaba comenzando a desarrollar sentimientos hacia Fabrizio. El miedo que tenía de pr
Fabrizio llegó a la casa de Mariangel, la mucama le abrió la puerta.—Buenas noches se encuentra la señorita mariangel.—No está. Y sus padres?—No se encuentra tampoco, pero está en joven Héctor.—Por favor dile a Héctor que Fabrizio está aquí. —Está bien señor, pasé y tome asiento mientras le avisó al joven. —Fabrizio entró a la sala y se sentó a esperar. Poco tiempo después bajó Héctor, tenía cara de sorprendido.—¡Fabrizio, qué sorpresa! ¿Qué te trae por aquí?—Necesitaba hablar con tu hermana, pero como no se encuentra hablaré contigo.—Eso sí me parece una novedad, cuénteme en qué puedo serte útil.—Quiero casarme con Mariangel… por la receta, no porque me guste.—¿Y tu compromiso con Lorena?—Desde un principio quise que fuera Mariangel la heredera de la receta, supongo que tu padre te lo contó.—Sí, por supuesto, incluso íbamos a convencer a mi hermana pero luego tú dijiste que no.—Pero lo he pensado muy bien y tu hermana me conviene más que Lorenna para mis objetivos. ¿Dó
Era algo tarde, pero Lorenna salió de la casa sin avisarle a sus padres, fue al apartamento de Jeferson a contarle lo que había sucedido con Fabrizio. Jeferson la escuchó mientras ella le contó todo, luego le dijo:—¿Y qué vas a hacer?—No lo sé, Fabrizio me gusta, pero aún no estoy segura, se supone que no habría sentimientos involucrados, pero ahora que sé que siente algo por mi, me provoca decirle que lo intentemos, quiero ir a verlo.—Entonces ve y habla con él, recuerda que la vida es una sola. —Lorenna sonrió.—Tienes razón, voy a verlo. —Se puso de pie.—¿Me veo bien?—Sabes que siempre te ves divina.—Gracias. —Suspiró—. Espero que valga la pena, sabes que no deseo volver a rogarle a ningún hombre.—Fabrizio no es como cualquier hombre mi reina, él es “tu” hombre, así que ve por él.—¿Y si no funciona?—Lo habrás intentado, no te vas a quedar con la duda, ***Fabrizio estaba en el estacionamiento del edificio donde vivía a punto de subir al ascensor, de pronto sonó su celular
Lorenna se había quedado dormida en el apartamento y se despertó después de la medianoche; oyó música de puedo que provenía de la sala, entonces se sentó en la cama, se miró así misma, su cuerpo aún estaba desnudo. Buscó en la cómoda y sacó de allí una bata de seda de las que solo se sujeta con un cinturón.Después salió a la sala, allí encontró a Fabrizio sentado en el sofá fumando un cigarro y oyendo música clásica de piano. Él se quedó mirándola fijamente a los ojos sin moverse de donde estaba. Tenía el rostro serio, pero sin dureza en su expresión, solo estaba concentrado en la música.Ella también se quedó mirándolo, luego decidió acercarse, dio algunos pasos y se paró frente a él, lo miró fijamente, se sentía su dueña, como la loba compañera del alfa, segura de sus sentimientos.Fabrizio entendió lo que había en su mirada, entre ellos nació un nuevo lenguaje que se expresaba a través de sus ojos.Fabrizio tenía la camisa a medio abotonar. Lorenna de forma sensual se sentó sobr
Cuando Lorenna vio salir del apartamento a Fabrizio, y que la puerta se cerró trás él, sintió que la invadía una fuerte decepción y los ojos se le aguaron. Se contuvo para no llorar, luego cruzó los brazos y caminó despacio hacia la sala y se sentó en el sofá; allí se quedó pensando; sentía rabia hacia él, porque sabía que se estaba rehusando a lo que sentía por ella, y pensó dentro de sí:"¿Por qué se niega al amor, a la Posibilidad de estar juntos? ¿Por qué eres así Fabrizio?"Fabrizio llegó al pasillo y llamó el ascensor, mientras este llegaba se quedó pensando en lo que acababa de ocurrir, tenía una expresión de preocupacion en su rostro; respiró profundo y se dijo en sus adentros:"¿Qué hice? ¿Por qué siento este fuerte sentimiento hacia ella?" Miró hacia la puerta del apartamento, sintió ganas de regresar y de abrazarla, por un momento pensó en renunciar a todo por ella.Lorenna estaba muy decepcionada y triste, pero no dejaría que eso la destruyera de nuevo; después de lo que
Fabrizio también fue a la oficina, lo hizo a propósito, pues deseaba ver a Lorenna, aunque no lo quería reconocer, Ramsés quién ya estaba al tanto de todo estaba con él. En el ascensor se encontraron a Lorenna, Fabrizio no pudo controlar sus ojos que se quedaron observándola como se mira a la mujer de quién estás enamorado.—Buenos días. —Los saludó a ambos con distancia.—Buenos días. —Respondieron, Ramsés improvisó y bajó del ascensor en el piso dos para dejarlos solos, para disimular dijo:—Cuando tenga los informes voy a tu oficina.—Bien. —Respondió Fabrizio. Quedarse solo con Lorenna no ayudó en nada, la verdad Fabrizio no sabía qué hacer o decir, y ella hizo como si él no estuviera allí presente, estaba enojada con él, pero prefirió mantener la distancia. De pronto la campaña sonó y las puertas se abrieron en el piso a donde iban; Lorenna bajó primero del ascensor, solo dijo "Hasta luego" y se dirigió hacia donde se encontraba su oficina sin esperar siquiera que él hubiera resp