La niñera se pregunta que cuál habrá sido el motivo por el cual la señora Camila ha decidido venir a quedarse en un hotel en las afueras de la ciudad. Sus ganas de saber aumentan y le carcomen, pero quiere indagar más en el tema porque tiene miedo de que ella la despida por ser una metida.

— Te noto inquieta, si quieres puedo pagar una habitación aparte para ti. —Propuso Camila, al observar a la niñera, dar vuelta sobre vueltas en la cama.

— Oh, no, mi señora no se preocupe, yo me siento bien donde sea que esté durmiendo, por favor quédese tranquila, ahora los niños están dormidos y yo haré lo mismo si ya no se le frece nada más a usted. —La única inquietud de la chica es que Nataniel puede molestarse con ella por acompañar a Camila y teme perder su trabajo con el cual le da de comer y el estudio a su hermanito.

— Duerme. Mañana será otro día y nuevos rumbos nos esperan.

— ¿Por qué señora?, es decir, ¿por qué está huyendo del señor Kaffati, señora Camila?. Perdone mi atrevimiento, si