Lena no había podido estar en paz, a pesar de que están los escoltas, ella siente su corazón bombear rápidamente, piensa que en cualquier momento esa anciana entrará a llevarse a su hijo, que le hará daño, afortunadamente los niños siguen durmiendo, quizás la razón sea porque se dan ese calor de hermanos, y el sueño ha sido profundo.—Lena deberías comer —no tengo apetito, además, Cristhofer no contesta las malditas llamadas—tal vez está ocupado, pero no te angusties, voy a la cocina para calentar la sopa y más vale que comas, tus hijos te necesitan fuerteLena no le responde nada, se mantiene en silencio, al quedar sola, cierra sus ojos fuertemente frunciendo el entrecejoElla escucha un ruido extraño, que proviene de afuera, su piel se ha erizado por completo sintiendo nuevamente ese temor, al acercarse a la puerta, oye un susurró por lo que traga grueso, piensa que si le demuestra miedo a esa señora, entonces se va aprovechar de ella.Lena abre la puerta y abre los ojos como si
Lena niega con la cabeza, Di Monti no desaprovecha la oportunidad para coquetear con ella. —aun estoy enojada contigo, por lo tanto, estás castigado por no haber confiando en mí—será un poco difícil para un hombre tan posesivo como yo —dormirás en el sillón, y no quiero escuchar tus objeciones, vete a la habitación de los niños, habla con Francesco, no lo vayas a regañar, yo hablaré con él respecto a su abuela —eres grandiosa, se que me perdonarás muy prontoNatalia sostiene una bandeja en sus manos, dónde trae la sopa para Lena. —¡Señor Di Monti!— Natalia se sorprende al ver el ramo de rosas—solo dime Cristhofer por favor—eso sería extraño ¿Quiere probar mi sopa?— le ofrece Natalia—si hay demás, sería un gusto comerla, voy con los niño, no tardóCristhofer le guiña el ojo a Lena, y luego se marcha. Natalia le hace ojitos a Lena, provocando un sonrojo en ella. —no empieces Natalia, quita esa cara —pero que apuesto ha venido tu esposo, y con rosas, mmm siento que va a ver recon
Cristhofer la lleva hacia la terraza y la piel de Lena se eriza por el frío que está haciendo.Di Monti se apresura a abrir la botella de vino para hacer el momento más romántico.—¿Tu hiciste todo ésto?— pregunta ella, pues aún está perpleja —sí, sé que no es lo más romántico, solo es algo que se me pasó por la cabeza, se que debí contratar personal para ésto porque no soy bueno en estás cosas de romance, solo quería sorprenderte, yo…— Lena lo interrumpe y él fija su mirada en ella, puede ver lo radiante que están sus ojos y aquella sonrisa amplia que calma su corazón—me gusta, no importa los detalles grandes, estás acciones que tú ves pequeñas, son muestras de cariño grandes para mí—eres demasiado buena— Cristhofer acaricia la mejilla de Lena levemente y ella baja su mirada al percibir que él la iba a besar —creo que es mejor beber un poco de vino—por supuesto, ¿Quieres unos pasabocas? Eso sí nos los hice yo— sonríe muy guapo tanto, que Lena siente su corazón palpitar con fuerz
Lena cierra sus ojos, dónde está atrapado en una burbuja de placer. Cristhofer lame y succiona seguidamente saboreando el orgasmo de Lena.No sé esperaba que ella lo empujará y luego se subiera encima de él, la espalda de Cristhofer choca con la fría pared, pero el atrevimiento de Lena lo calienta tanto que está atento a sus siguientes movimientos.Lena se ve jodidamente sexi, al agarrar su hombría erecta e ingresarla a su intimidad dónde ambos arden de placer. —¡Oh, Lena, sigue así, muévete lentamente mi amor, eres perfecta— gruño al sentir lo estrecha que está, posa sus manos en el trasero de Lena dando un apretón de deseo.—¡Mmm Cristhofer!— contonea ella sus caderas a la perfección, es una pose donde lo puede sentir completamente y sus pechos quedan a disposición de la boca de su esposo —no pares, te corres demasiado, ¡Carajo! —es tú culpa— responde con dificultad colocando sus manos en la cabeza de Cristhofer y jala su cabello ...Lena tiene un sueño tan bonito, del cual n
—¡No! ¡No puede ser!— Lena se suelta de Cristhofer y camina como una loba hacia Sebastián, se dejó llevar por sus impulsos, porque lo empuja aunque solo ocasionó un leve movimiento en él, su mirada es tan rígida, fría, que Lena lo desconoce Mientras Cristhofer llama con carácter urgente a Gutiérrez.—¿¡Cómo pudiste!?— lo señala ella y su rostro está enrojecido por la furia que la está dominando haciéndola perder el control—¿Eso era lo mucho que la amabas?— pregunta Cristhofer al acercarse—¡Cállate! Porque si hablamos de sufrimiento, tu eres un maldito degenerado que la hecho sufrir lo suficiente como para que ella se aleje de tí, pero es terca, le gusta sufrir—¡Dame una maldita explicación Sebastián!— Lena quiero escucharlo de sus propios labios—te lo diré, pero a solas —¡No lo pienso permitir! Al menos soy consciente de mis errores, pero tú qué dices conocerla muy bien, la estás haciendo sufrir con algo que es muy importante para ella —¡No te metas Di Monti!— lo señala Sebasti
—señor con todo respeto, la señora debe venir conmigo y no quiero utilizar la fuerza —Gutierez, soluciona lo de los pacientes, y los sacas a todos de aquí, otra cosa, no quiero que nadie entre, deja seguridad por si el maldito de Sebastián, el cual es el culpable de toda esta mierda aparece —como usted ordené señor, en cuanto termine aquí, iré a la delegación— Gutiérrez está sumamente preocupado—vamos cariño, vamos a demostrar tu inocencia— Di Monti no le suelta la mano, si no que se aferra a ella para darle esa seguridad que necesita en estos momentosElla se mantiene en silencio, está divagando en sus pensamientos, pensando en la traición de Sebastián y en el problema que la ha metido.Al llegar a la estación de policía, Cristhofer no se separa de Lena, prometió protegerla y eso es lo que hará. Luego de dos horas, apareció Gutiérrez con el abogado para agilizar la investigación.—no entiendo cómo Sebastián manejo esas grandes cantidades de dinero— Lena está perdida —alguien le e
Lena está sin palabras, Sebastián la está chantajeando. —¿Lena?— la menciona Cristhofer, el cual había despertado y al no verla dormir a su lado, salió a buscarla, ella hace su celular a un lado al oír la voz de su esposo —Cristhofer…— seca rápido sus lágrimas, aprovechando que está a oscuras—¿Qué haces aquí cariño? Debes descansar—tuve una pesadilla, solo vine a tomar un poco de aire —¿Pasa algo cariño?— enciende la luz al oír su voz algo quebradaDi Monti la ve con claridad, y se acerca a ella.—no llores mi amor, vamos a nuestra habitación— extiende su mano y Lena agarra su celular para colgar la llamada, por lo que Cristhofer frunce el ceño al verla extraña con el celular móvil, pero no pienso hacerle reclamos Sebastián que escuchó la pequeña conversación de Lena y Cristhofer, su corazón se vuelve más duro al saber que la mujer que él ama está durmiendo con otro hombre....—¿Qué sucede cariño? Estás distraída, ni siquiera has probado el desayuno que preparé para tí— pregun
Gutiérrez se acerca de inmediato. —señor controlé su ira por favor— suplica Gutiérrez, pero Cristhofer intensifica más su agarré mientras que el escolta no hace nada para soltarse, solo lo mira fijamente y su rostro se esta formando pálido —hágalo por su esposa e hijos— Cristhofer suelta al escolta del cuello, pero lo agarra de la camisa acercándose más —te voy hacer nuevamente la pregunta, y si no respondes, te voy a desaparecer de la faz de la tierra— lo amenaza Di Monti—señor está sacando conclusiones falsas, yo estaba en este bar disfrutando de las bellas mujeres, y lo encontré a él por casualidad, al verlo en mal estado me acerque ofreciendo mi ayuda para llevarlo a su casa —¡Dime la maldita verdad!— el rostro de Cristhofer se ha enrojecido pero de la cólera que siente —señor no entiendo a qué quiere llegar usted, pero le estoy siendo sincero al decirle que solo quería ayudar a ese pobre hombreCristhofer lo mira fulminante —suban a ese perro a mi auto— ordena con firmeza —l