—vamos a darle inicio al sagrado matrimonio— dijo el padre mirando a las parejas

Cuando Cristhofer agarra la mano de Lena, ella siente una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, es impresionante, que en todo el proceso de la boda, ellos no dejan de llorar.

El padre primero declara marido y mujer a Natalia y a Gutiérrez, para luego iniciar con Cristhofer y Lena. Luego del discurso matrimonial, es hora de que Lena y Cristhofer den el sí.

—Lena— la agarra de ambas manos —te agradezco que no me hayas dejado aquí esperando, que hayas aceptado casarte nuevamente conmigo, aquí están los seres que te aprecian, nuestros hijos, el padre y Dios, los cuales serán testigos de este matrimonio, dónde ya no hay un contrato, es por amor que nos vamos a casar, eres una mujer tan fuerte y valiosa, que me has enseñado a superar, a olvidar, y a amar con todo el corazón, no importa el pasado, el presente es lo que deseaba a tu lado y ahora me es concedido, todo esté tiempo que estuvimos lejos, sentía mi c