Lena cierra sus ojos, dónde está atrapado en una burbuja de placer. Cristhofer lame y succiona seguidamente saboreando el orgasmo de Lena.No sé esperaba que ella lo empujará y luego se subiera encima de él, la espalda de Cristhofer choca con la fría pared, pero el atrevimiento de Lena lo calienta tanto que está atento a sus siguientes movimientos.Lena se ve jodidamente sexi, al agarrar su hombría erecta e ingresarla a su intimidad dónde ambos arden de placer. —¡Oh, Lena, sigue así, muévete lentamente mi amor, eres perfecta— gruño al sentir lo estrecha que está, posa sus manos en el trasero de Lena dando un apretón de deseo.—¡Mmm Cristhofer!— contonea ella sus caderas a la perfección, es una pose donde lo puede sentir completamente y sus pechos quedan a disposición de la boca de su esposo —no pares, te corres demasiado, ¡Carajo! —es tú culpa— responde con dificultad colocando sus manos en la cabeza de Cristhofer y jala su cabello ...Lena tiene un sueño tan bonito, del cual n
—¡No! ¡No puede ser!— Lena se suelta de Cristhofer y camina como una loba hacia Sebastián, se dejó llevar por sus impulsos, porque lo empuja aunque solo ocasionó un leve movimiento en él, su mirada es tan rígida, fría, que Lena lo desconoce Mientras Cristhofer llama con carácter urgente a Gutiérrez.—¿¡Cómo pudiste!?— lo señala ella y su rostro está enrojecido por la furia que la está dominando haciéndola perder el control—¿Eso era lo mucho que la amabas?— pregunta Cristhofer al acercarse—¡Cállate! Porque si hablamos de sufrimiento, tu eres un maldito degenerado que la hecho sufrir lo suficiente como para que ella se aleje de tí, pero es terca, le gusta sufrir—¡Dame una maldita explicación Sebastián!— Lena quiero escucharlo de sus propios labios—te lo diré, pero a solas —¡No lo pienso permitir! Al menos soy consciente de mis errores, pero tú qué dices conocerla muy bien, la estás haciendo sufrir con algo que es muy importante para ella —¡No te metas Di Monti!— lo señala Sebasti
—señor con todo respeto, la señora debe venir conmigo y no quiero utilizar la fuerza —Gutierez, soluciona lo de los pacientes, y los sacas a todos de aquí, otra cosa, no quiero que nadie entre, deja seguridad por si el maldito de Sebastián, el cual es el culpable de toda esta mierda aparece —como usted ordené señor, en cuanto termine aquí, iré a la delegación— Gutiérrez está sumamente preocupado—vamos cariño, vamos a demostrar tu inocencia— Di Monti no le suelta la mano, si no que se aferra a ella para darle esa seguridad que necesita en estos momentosElla se mantiene en silencio, está divagando en sus pensamientos, pensando en la traición de Sebastián y en el problema que la ha metido.Al llegar a la estación de policía, Cristhofer no se separa de Lena, prometió protegerla y eso es lo que hará. Luego de dos horas, apareció Gutiérrez con el abogado para agilizar la investigación.—no entiendo cómo Sebastián manejo esas grandes cantidades de dinero— Lena está perdida —alguien le e
Lena está sin palabras, Sebastián la está chantajeando. —¿Lena?— la menciona Cristhofer, el cual había despertado y al no verla dormir a su lado, salió a buscarla, ella hace su celular a un lado al oír la voz de su esposo —Cristhofer…— seca rápido sus lágrimas, aprovechando que está a oscuras—¿Qué haces aquí cariño? Debes descansar—tuve una pesadilla, solo vine a tomar un poco de aire —¿Pasa algo cariño?— enciende la luz al oír su voz algo quebradaDi Monti la ve con claridad, y se acerca a ella.—no llores mi amor, vamos a nuestra habitación— extiende su mano y Lena agarra su celular para colgar la llamada, por lo que Cristhofer frunce el ceño al verla extraña con el celular móvil, pero no pienso hacerle reclamos Sebastián que escuchó la pequeña conversación de Lena y Cristhofer, su corazón se vuelve más duro al saber que la mujer que él ama está durmiendo con otro hombre....—¿Qué sucede cariño? Estás distraída, ni siquiera has probado el desayuno que preparé para tí— pregun
Gutiérrez se acerca de inmediato. —señor controlé su ira por favor— suplica Gutiérrez, pero Cristhofer intensifica más su agarré mientras que el escolta no hace nada para soltarse, solo lo mira fijamente y su rostro se esta formando pálido —hágalo por su esposa e hijos— Cristhofer suelta al escolta del cuello, pero lo agarra de la camisa acercándose más —te voy hacer nuevamente la pregunta, y si no respondes, te voy a desaparecer de la faz de la tierra— lo amenaza Di Monti—señor está sacando conclusiones falsas, yo estaba en este bar disfrutando de las bellas mujeres, y lo encontré a él por casualidad, al verlo en mal estado me acerque ofreciendo mi ayuda para llevarlo a su casa —¡Dime la maldita verdad!— el rostro de Cristhofer se ha enrojecido pero de la cólera que siente —señor no entiendo a qué quiere llegar usted, pero le estoy siendo sincero al decirle que solo quería ayudar a ese pobre hombreCristhofer lo mira fulminante —suban a ese perro a mi auto— ordena con firmeza —l
Cristhofer la voltea a mirar estupefacto. —¡Lena!— balbuceó aterrado porque su esposa lo está mirando con desdén, cosa que le causa terror a CristhoferLena se acerca caminando con firmeza, sin dejar de mirar a su esposo.—lo puedo explicar— se apresura a decir, no quiere un mal entendido—¡Hombres…— susurra la mujer atrevida, y eso lo escucha Lena —¡Cállate, y vete de mi presencia, no lo vuelvo a repetir!— ordena Cristhofer muy impaciente, se coloca de pie para darle frente a la situación—¿¡Qué rayos haces con esta mujer!?— la señala Lena muy eufóricaLa chica hace un gesto de desagrado, mirando a Lena de pies a cabeza. —con razón este guapo hombre está solo, quiere estar sin tí, qué tóxica eres, déjalo respirar—mi amor no la escuches, solo vine a tomarme unos tragos, nada más— palabras que Lena no escucha por los celos que siente, reacciona es abofeteando a su esposo dejándolo atontado —¡He estado esperando en casa! Nuestros hijos preguntaron por tí y estás con está mujerzuela—
Cristhofer Di Monti deja su celular móvil a un lado mientras piensa en las palabras adecuadas para explicarle a su esposa lo que pasó. —¡Responde!— ordena ella—te lo diré… Ordené que golpearan a Sebastián para hacerle pagar sus chantajes y amenazas, no pensaba quedarme de brazos cruzados mientras que él estaba como si nada, y queriendo atormentar más tu vidaLena por el asombro, lleva su mano derecha a su boca —¡Dios...!—te hago respetar Lena, si no le ponía un alto a ese maldito degenerado, entonces íbamos a seguir en lo mismo y no me parece justo, ¿Puedes por favor entender mi posición? Soy tu esposo y protejo a mi esposa, de la misma manera en que tú sacaste tus garras con esa mujer en el bar—no es que este molesta, pero te conozco y sé que no fue una golpiza leve, eso te puede meter en problemas, y es lo que menos necesitamos en éstos momentos —descuida, él no se va a atrever a denunciar, sabe que lleva las de perder luego de lo que te hizo, te pido por favor que no lo vuelvas
Cristhofer lleva sus manos a su cabeza, jalando un poco su cabello por la desesperación, a pesar de todo es su padre, y no le deseaba la muerte.La muerte del señor Di Monti, circuló por todos los medios de comunicación, dónde Lena Maxwell recibió esa noticia sorpréndete.Se dispone a llamar a Cristhofer, pero le contesta Gutiérrez. —Cristhofer, cariño…— Lena se apresura a decir —habla con Gutierrez, el señor no podrá atenderla—Entonces es cierto que su padre ha muerto, ¡Quiero hablar con Cristhofer!—no será posible, se está ocupando de la funeraria, dele un poco de tiempo y la llamara señora Di Monti—por favor, se comunique lo más pronto posible— Lena cuelga la llamada y mira a Natalia—es súper extraño, ese anciano ha muerto cuando Cristhofer regresó—sabes que la muerte es repentina Natalia, pobre Cristhofer, deseo estar a su lado para darle mi apoyo—lo mejor es que no le digamos a los niños, bueno a Francesco, creo que ya no vamos a ver al señor Lombardi—sí… la Nana cuidará