Capítulo sesenta y uno. ¿Te sientes solo?

—¡Un millón doscientos cincuenta mil! —gritó el primer hombre.

Emma trató de acercarse lo suficiente como para poder escuchar la voz de su marido, la máscara no ayudaba mucho, al ser una máscara completa, la voz era ronca y parecía tener eco. Aun así, lo intentó, confiando en que su corazón no podía equivocarse.

Su corazón no podía confundir al amor de su vida, no obstante, sus intenciones fueron interrumpidas por su madre.

—No es una buena idea, cariño, deja que el subastador se haga cargo —indicó Natasha en tono bajo para no llamar la atención.

Emma asintió.

—No quiero perderlo —susurró para sí, mientras ambos hombres dirigieron sus miradas a ella, como si pudieran escucharla.

Emma negó ligeramente con un movimiento de cabeza y se armó de valor para perder el cuadro, aquel cuadro que tal como lo recitaba en la inscripción era un pedazo de ella, un pedazo de su corazón, de su cuerpo y de su alma.

El grito del hombre la sacó de sus pensamientos…

—¿¡Quién da más!? —preguntó el subastad
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo