Mike apretó las manos en su brazo, mientras que mantenía la mirada fija en ese punto. Doménico sonrió y se movió con rapidez evitando ser atrapado. Mike imitó las acciones de los demás, se agachó procurando evitar mostrar que conocía a la persona que le había disparado. Rápidamente las personas encargadas de la seguridad del lugar pidieron una ambulancia, Mike fue trasladado sin darle tiempo a que su herida pudiera complicarse. En el hospital luego de revisarlo le dijeron que la vale solamente había rozado su piel. Sin embargo, la rabia que había en él debido a eso era cada vez más grande. Luego de haber sido dado de alta, llegó directamente hasta la casa Alice estaba llorando en un rincón como cada día. Él ya estaba harto de esa situación, en efecto había perdido su bebé, pero la vida seguía y no podía detenerse allí. Ella subió la mirada cuando lo vio con aquella venda se levantó toda preocupada y se lanzó sobre él, Mike hizo una mueca de dolor y la separó de forma brusca. —¿
Adriana giró sobre sus talones para salir de allí, no podía creer que Austin también hubiese caído con ella. A pesar de sus palabras, a pesar de que supuestamente eran reales… todos eran iguales. Al dar media vuelta se encontró con Mike quién caminaba hasta donde ella. Mike miró hacia la oficina de Austin y sonrío, se detuvo para girar e ir detrás de Adriana quién iba directo hacia su oficina.—Quién iba a imaginar que él también te fuera infiel —él dijo sonando completamente indignado. —¿No deberías estar en tu patética reunión? —La reunión puede esperar, no soy capaz de irme y dejarte así. —Ella cruzó los brazos mientras intentaba ocultar todo lo que por dentro estaba a punto de explotar. —¿Todo esto es cosa tuya? Cómo no me di cuenta… eres bastante predecible. —No… No es cosa mía, al parecer es cosa de ella. Al parecer le gusta tener tus sobras. Así como tú también estoy molesto. ¿En verdad con él? —Retírate, ve y lloras por tu esposa. Pero déjame en paz. —¿No crees que deb
Adriana comenzó a reír ante la seriedad de él. Pero al notar que él continúa con su rostro marcado entonces una seriedad abrumadora dejó de reír. —Estoy hablando completamente en serio —él espetó—. Tú me exiges a mí una parte del trato yo también te lo exijo. Mi padre murió, tienes toda la razón creo que lo mejor es formar mi familia. —Está bien, te daré tu bebé tal y como acordamos, pero no será… será con inseminación. No volver a someter semejante estupidez de meterme contigo. —Austin bajo la guardia y se acercó a ella tomando la de las manos, haciendo que ella lo mirara. —Pero yo no quiero eso… Adriana qué te cuesta darte cuenta que te quiero a ti, eso fue un error y no fue culpa mía y que en todo momento te di tu lugar. Y ya lo pensé bien… el bebé lo quiero contigo, cumple tu parte del trato. —¿Te cuesta entender? esto es un error el sexo contigo fue un error.—A la única que le cuesta entender es a ti. Para mí no es un error, tú no eres un error para mí. ¡Grábate eso en tu c
Mike abrió los ojos, cuando él se dio cuenta que estaba frente a su casa completamente devastado. Su cuerpo duele, como nunca antes había dolido. Intenta levantarse pero le es imposible, sus piernas y brazos no reaccionan como lo espera. Él comienza a gritar para que alguien salga en su ayuda, maldice un audio otra vez sin poder evitarlo. Tras algunos minutos allí tirado en el suelo, una de las empleadas de servicio sale y al verlo tapa su boca completamente sorprendida con la escena que tiene enfrente. —¿Qué esperas para levantarme? —él dice completamente molesto e irritado. Ella con sus manos temblorosas lo ayuda a ponerse en pie. Y lo pone en uno de los sofás luego de cargarlo con esfuerzo. —¡Quiero a Alice ya aquí! ¿Qué esperas para llamarla? Aquella mujer tiembla tan solo con verlo así, llama a Alice quien asegura que en algunos minutos estará allí, que va en el carro. Mike mira sus brazos, sus manos aún tiemblan como efecto secundario. Él cierra sus ojos intentando mante
Adriana corría sin detenerse, sus piernas ya no tenían fuerza. Ella buscaba la manera de no mirar para atrás, porque sabía que ellos estaban por llegar… que él estaba por llegar. Su corazón latía a mil por horas, el miedo recorría todo su cuerpo.De nuevo sus piernas flaquearon y Adriana cayó al suelo, cuestionarse si seguir luchando por salvarse era importante o no, era algo que en esos momentos no pasaba por la cabeza de Adriana. Lo único que podía pasar una y otra vez en su cabeza, era la imagen de su esposo, del hombre que en el altar le juró amor verdadero una y otra vez. El dolor físico se mezclaba perfectamente con el dolor en su corazón.Ella solía ser fuerte, solía enfrentar las cosas con valentía, sin embargo, hoy se dio cuenta que no era así, solo era una mentira, nunca fue valiente, nunca fue fuerte. Adriana se estrelló con una realidad que nunca quiso imaginar. Ella ocultó su cuerpo al lado de un gran muro, no era difícil poder ocultarse en este lugar tan grande. No era
Dos años después Austin se sienta y levanta su copa, celebra una vez más haber cerrado un importante negocio. Las personas a su alrededor lo felicitaban, un hombre como él: joven, apuesto y bastante inteligente, era un completo éxito en los negocios. Desde que su padre lo dejó a cargo de su empresa hace un poco más de un año, todo da resultado a la maravilla. —Hoy quiero felicitar a mi hijo, me siento muy orgulloso de todo lo que ha hecho en la empresa —menciona el hombre—. Quiero felicitarlo especialmente por esta nueva sociedad. Algunos aplausos resuenan en el lugar, Austin levanta de nuevo su copa de manera modesta y observa a todos los trabajadores de su padre, y no solo a ellos sino también a sus nuevos socios. —Todo esto no hubiese sido posible si no hubiera sido por ti padre, te aseguro que daré lo mejor de mí y a usted señor Johnson le aseguro que no se arrepentirá de haber depositado su confianza en nosotros… en mí —Austin comenta con arrogancia. Mike Johnson choca la
Adriana dejó una carpeta sobre la mesa y levantó su mano para ordenar algo. Austin no parpadeó ni un solo segundo, todo esto era demasiado raro. La belleza de aquella mujer lo impresionaba, sin embargo, lo impresionaba más la manera en la que lo miraba y emanaba seguridad. —Pediré una copa, debemos brindar cuando cerremos el trato. Es justo que celebremos esta nueva alianza —ella pronuncia con delicadeza. —Mire señora, no sé que es lo que está pasando por su cabeza, pero no es normal llegar a la mesa de un hombre de esta manera. ¿De qué se trata todo esto “Adriana Harper”? —El rostro cargado de incredulidad por parte de Austin sobresalía. —No sabía que era un hombre tan escéptico, por lo visto no me cree. ¿Qué le parece si avanzamos un poco? le contaré mi propuesta, espero que sea inteligente y la acepte. Escuché que necesita un hijo, yo se lo daré, con la condición que usted se case conmigo. —Ella bebe un sorbo de su copa y luego inclina su cuerpo a un lado—. Conmigo puede conseg
Austin llega a la empresa, el trato con Mike había sido justo, al menos por el momento podría tener una oficina en las empresas Harper y desde allí podía hacer los movimientos sin que su padre pusiera el grito en el cielo. Al menos lo podía hacer por el tiempo que su padre continuara con vida. Austin se sobre saltó cuando la puerta fue abierta. Mike mostraba una gran sonrisa... esa era la forma más eficiente de llegar a los demás, la forma más eficiente en la que las personas podían ver lo confiable que era. —¿Y cómo te sientes en tu nueva oficina? —pregunta Mike entrando a la oficina—. ¿Feliz? me encargué de que todo fuera perfecto para ti.—Muy bien, debo reconocer que es demasiado acogedor. —Austin le sonríe— creo que podría acostumbrarme perfectamente a esto.—Espero que en verdad sea de tu agrado, me encanta que nuestras empresas se hayan aliado. Abrirme en la industria es lo que más me interesa y con tu apoyo creceré cada vez más. —Ambos ríen—. Bueno te dejaré instalarte, te d