Capítulo 9: Tempestad internaEl aire de la mansión está cargado de tensión tras la salida de los últimos invitados. Las luces tenues del salón proyectan sombras sobre los muebles, creando un ambiente casi opresivo. Sofía se queda de pie frente a la chimenea, observando el fuego con una sensación de vacío creciente. La cena había salido a la perfección, como siempre, pero la carga emocional de mantener la farsa estaba comenzando a pasar factura.Alejandro se mueve por la habitación con su habitual gracia, sin emitir sonido alguno. No ha dicho una palabra desde su último comentario en el salón de cenas, y Sofía siente que esa calma aparente es solo la superficie de una tormenta interior. La manera en que él la observaba durante la velada le había dejado una inquietud difícil de ignorar.—¿Estás bien? —pregunta Alejandro, rompiendo el silencio. Su tono es bajo, pero cargado de una preocupación que sorprende a Sofía.Ella parpadea, sorprendida por el interés genuino que percibe en su voz
Capítulo 10: Revelaciones inesperadasEl papel entre sus manos tiembla, como si sus propios nervios fueran capaces de traspasar la fina hoja. Sofía apenas respira mientras recorre las primeras palabras, cada una escrita con la precisión característica de Fernando. Su caligrafía, impecable, no refleja la gravedad del contenido que poco a poco comienza a revelarse ante sus ojos."Querida Sofía, si estás leyendo esto, es porque ya no estoy contigo. Me duele pensar en el dolor que puedes estar sintiendo en este momento, pero también sé que esta carta te traerá algunas respuestas que necesitas."La mención de su nombre y el tono tan personal de la carta hacen que su garganta se cierre por un instante. Sofía respira profundamente y continúa leyendo, mientras su corazón late con fuerza."Quiero que sepas que nuestro matrimonio, a pesar de todo lo que puedan decir, fue muy importante para mí. Desde el primer momento en que te conocí, supe que eras diferente. No sé si lo llamaría amor, pero ha
Capítulo 11: La verdad dueleEl sol de la mañana entra tímidamente por las ventanas del salón, pero la casa sigue envuelta en una tensión palpable. Sofía ha pasado la noche en vela, incapaz de dejar de pensar en la carta de Fernando y en los documentos ocultos en su escritorio. La duda y el miedo se entrelazan en su pecho, creando un torbellino de emociones que no la dejan tranquila.Alejandro no ha dicho una palabra desde su comentario de la noche anterior. Se ha recluido en su parte de la casa, lo cual Sofía agradece. Necesita tiempo para pensar, para procesar todo lo que ha descubierto.Desayuna en silencio, aunque el nudo en su estómago le impide comer demasiado. El café está frío cuando suena el timbre. Sofía se pone en pie de inmediato, como si un instinto le advirtiera que algo importante está por suceder.Cuando abre la puerta, se encuentra con un hombre vestido de traje oscuro. Su semblante serio no presagia nada bueno.—Señora Sofía, soy el abogado del señor Fernando. Necesi
Capítulo 12: Descubrimientos peligrososLa sensación de derrota todavía cuelga en el aire mientras Sofía se queda sola en la sala. Los últimos días han sido un torbellino emocional, pero la amenaza de Alejandro ha encendido algo dentro de ella. No es una víctima, y no permitirá que nadie la haga sentir como tal, ni siquiera él.Decide volver al despacho de Fernando, el lugar donde comenzó a descubrir los secretos que la rodean. No se ha atrevido a revisar más desde que encontró la carta, pero sabe que aún queda mucho por desenterrar. Su corazón late con fuerza cuando cruza la puerta y se detiene frente al escritorio. Algo en su interior le dice que la clave para entender a Alejandro está aquí.Comienza a revisar cajón tras cajón, buscando pistas entre los papeles de Fernando. Después de unos minutos, encuentra una caja de madera con una pequeña llave. Al abrirla, lo que descubre le corta la respiración: fotos antiguas, todas de una mujer que nunca había visto, pero que guarda un inqui
Capítulo 13: La barrera se rompeLa mansión está envuelta en una calma inquietante, con una noche clara que contrasta el torbellino emocional dentro de sus muros. Sofía no puede sacarse de la cabeza los documentos de Fernando ni las miradas envenenadas de Elena, pero lo que más la perturba es el silencio de Alejandro, la forma en que su distancia se ha vuelto un escudo infranqueable.Desde el despacho de Alejandro se escucha un leve sonido, como si algo se hubiera caído. Sofía camina hacia allí, dudando si debería intervenir. Finalmente, con el corazón acelerado y una sensación de inevitabilidad, toca la puerta ligeramente entreabierta.—Alejandro... —susurra desde el umbral.Lo encuentra sentado frente a su escritorio, pero con las fotos de su madre esparcidas por el suelo. Alejandro, tan imperturbable y controlado siempre, ahora se ve vulnerable, derrotado. Su cuerpo está encorvado, como si la vida misma lo estuviera aplastando. Entre sus manos sostiene una fotografía de una mujer d
Capítulo 14: Fracturas invisiblesEl eco de los pasos de Elena aún retumba en los oídos de Sofía mientras intenta calmarse. La sala parece más pequeña después de lo que acaba de suceder, y el aire está cargado de tensiones que no se han resuelto. Alejandro sigue sentado en su escritorio, su expresión impenetrable, pero Sofía puede ver las fisuras que se han formado bajo su fachada de frialdad.Las palabras de Elena aún resuenan en su mente: "Yo siempre estuve para ti." Sofía no puede evitar preguntarse qué historia comparten Alejandro y Elena, y por qué la mujer parece tan desesperada por aferrarse a él. La imagen de Alejandro y Elena juntos, unidos por una relación que ella no entiende, la inquieta.Pero Alejandro no le da tiempo para reflexionar más. Se levanta de su asiento con un movimiento brusco y la mira con una mezcla de frustración y cansancio.—No deberías preocuparte por Elena —dice Alejandro, rompiendo el silencio. Su voz es áspera, pero no tan cortante como antes—. Ella s
Capítulo 15: Entre el deseo y la razónSofía regresa a la mansión bajo el manto oscuro de la noche, el viento frío la envuelve mientras camina por el largo sendero de grava que conduce a la puerta principal. A pesar del tiempo que ha pasado desde su salida, su mente sigue revuelta, tratando de procesar lo que Elena le dijo en la iglesia. Pero más allá de la amenaza de Elena, lo que realmente la inquieta es Alejandro. Su frialdad, sus muros impenetrables y, al mismo tiempo, esos momentos en que deja ver su vulnerabilidad.Cuando entra en la casa, la mansión está silenciosa, casi sepulcral. Los sirvientes se han retirado, y la oscuridad solo es interrumpida por la luz tenue que se filtra desde el estudio de Alejandro. Sofía se siente atraída hacia allí, un presentimiento la empuja a ver qué está pasando.Al abrir la puerta del estudio, se encuentra con una escena que no esperaba. Alejandro está sentado detrás de su escritorio, su postura relajada de una manera que nunca antes había vist
Capítulo 16: Las nuevas reglas del juegoLas semanas han pasado como un soplo de aire gélido, arrastrando consigo cualquier vestigio de la tenue tregua que alguna vez existió entre Alejandro y Sofía. Desde aquella noche en el estudio, donde los besos y caricias los llevaron al borde de lo inevitable, solo para ser detenidos por la razón, la hostilidad entre ellos ha crecido de manera irrefrenable. Lo que una vez fue tensión sexual y atracción reprimida ahora ha dado paso a un campo de batalla silencioso.Alejandro ha encontrado en Elena un refugio. Los rumores de su cercanía se han extendido por la mansión como un incendio, y a menudo, Sofía los ve juntos, susurrando, compartiendo miradas que parecen promesas de algo más. Elena no oculta su satisfacción cada vez que sus ojos se cruzan con los de Sofía, recordándole lo que le había dicho en la iglesia: "Alejandro siempre regresa a mí". Y, a pesar de todo, Elena tenía razón. Alejandro se ha distanciado por completo, sumido en una mezcla