La desesperación era un sentimiento que se había instalado en mi pecho, una sensación que no me soltaba. Toqué la puerta toda la noche, rogando que alguien me escuchara, pero fui ignorada. No podía creer que, por mi culpa, la vida de mi bebé estuviera en riesgo. Si pudiera, le avisaría a Ro, pero estaba atrapada, sin opciones.Finalmente, decidí que no podía esperar más. Me puse un vestido negro que encontré en el clóset, mis manos temblaban al alisarlo. Observé la ventana y noté que no tenía rejas, una oportunidad. Desesperada, improvisé una cuerda con las sábanas, haciéndole nudos como cuando me escapaba con Antonio en el pasado. Las até a un mueble firme y, sin pensarlo demasiado, comencé a descender por la ventana.—¡Por favor, que no se rompa!— murmuré para mí misma, con el corazón latiéndome en la garganta.Pero la suerte no estaba de mi lado. A mitad de camino, la maldita sábana se rompió y caí al suelo. Gracias al cielo, había solo pasto debajo, pero mi rodilla no tuvo la mism
Abrí los ojos cuando sentí unos bracitos pequeños abrazando mis piernas. Sabía perfectamente quién era sin necesidad de mirar. "Mi pequeño Chris", pensé mientras acariciaba su cabello. Pero el suave momento se rompió abruptamente cuando la voz fría de Raúl resonó en la habitación.—Rosana, llévalo —le ordenó con dureza.—¡Lo que hagas, que lo vea él! —replico desafiante, mi tono cortante como una navaja.Mi corazón se encogió de terror. No quería que mi hijo presenciara la crueldad de a quien considera su padre , pero si tenía que morir para que él viera el monstruo que era Raúl, lo haría sin dudarlo.—Creo que hay una forma en la que sufrirás más, mi amor —dijo Raúl, con esa maldita sonrisa que tanto detestaba. Lentamente, levantó el arma y la apuntó directamente a Chris.En un acto reflejo, cubrí a mi pequeño con mi cuerpo, mi instinto de madre superando cualquier miedo.—¡Mátame, maldito, pero a mi hijo no lo tocas, infeliz! —grité con toda la furia y desesperación que sentía.El s
Cuando todos se marcharon, subí lentamente a la habitación de Chris, que ahora compartía con Santi. Mi suegra había colocado una cama adicional para que ambos pudieran estar juntos. Quiero que mis bebés se conozcan y pasen todo el tiempo posible juntos. Es un sueño tener a mi Chris con nosotros; él siempre debió estar con su familia. En este momento estamos abriendo los regalos que le compraron sus tíos y sus abuelas a Chris para que se sienta bien recibido. —Mira qué bonito coche, como te gustan, ¿jugamos, bebé? —le pregunté con una sonrisa, mostrándole el pequeño coche de juguete. Pero noté que no le prestaba mucha atención a los regalos. Simplemente estaba sentado en la cama, con una gran seriedad en su rostro y los brazos cruzados. —Yo quiero mis juguetes de antes —dijo, frunciendo el ceño. —Lo sé, bebé —respondí suavemente, entendiendo su añoranza por lo que dejó atrás. En ese momento, Santi entró a la habitación con un perrito entre sus brazos, un cachorro pequeño de ojos
Me despertaron los rayos del sol y salí de la cama con mucho cuidado, intentando no despertar a los gemelos, quienes dormían tranquilamente. Me dirigí a la cocina, donde Ro estaba tomando café. Me senté en sus piernas y le di un beso en los labios, el cual él correspondió. —¿Y mi suegra? —pregunté, acurrucándome en su regazo. —Tenía una reunión con sus amigas, y tu madre se fue unos días a ayudar a tu madrina con unos asuntos —respondió él, acariciándome el cabello. —Entonces, estamos solos —dije, esbozando una sonrisa traviesa. Mi tía Caridad murió hace años, la enterramos al lado de mi abuelo. Eva y Rosalba ya no viven con nosotros, pero vienen a visitarnos seguido, por lo cual solo vivimos con Lucrecia y mi madre. Las cosas han cambiado con los años; yo me llevo mejor con Lucrecia y Rodrigo con mi madre. —Al fin tienes tiempo para mí, preciosa. Sabes, yo también necesito mimos —murmuró Ro, besando mi cuello. —Ah, ¿sí? —comencé a besar sus labios suavemente y luego su cuello
Semanas después Hemos hablado con la psicóloga; hace algunas semanas que los gemelos están en terapia. Ella nos informó que Santi está mucho mejor, pero el que le preocupa es Chris. Nos recomendó tener mucha paciencia con él y a Ro intentar ganarse su confianza poco a poco. Será muy complicado sacar de la cabeza de Chris la idea de que Ro es malo y violento, como le hizo creer Raúl. Chris ha estado en clase durante una semana; se ha hecho muy amigo de Luciana y otros niños del salón, lo cual es bueno y malo. Bueno, porque se ve muy feliz; malo, porque Santi está algo celoso, sobre todo con Lu, quien es su mejor amiga. En este momento estoy en el colegio esperándolos. Corrieron a abrazarme, y obviamente correspondí su abrazo y les di besos en las mejillas. —¿Cómo se portaron? —le pregunto a la maestra. —Chris bien, pero Santi está algo travieso —responde ella. —¿Ah, sí? —pregunto, arqueando una ceja mientras miraba a Santi. Nos dirigimos al carro y noté que Santi sigue estand
Estuve planeando el fin de semana toda la semana.Hoy, Ro se quedará con Chris en casa; él planeó un día en la piscina con Luciana y Camilo. En cambio, yo iré con Santi a la casa de Montserrat; él jugará con Gala mientras nosotras platicamos.En este tiempo nos hemos llevado muy bien; es una mujer muy agradable y lo que más me gusta es su sinceridad. Creo que Gala heredó su personalidad, y siempre le agradeceré que nos salvó a Chris y a mí.—¿De verdad crees que me puedas ayudar? —preguntó Montserrat.—Claro, yo hablaré con mi suegra —respondí con una sonrisa—. Estoy segura de que no tendrá ningún problema. Además, ella conoce a todo el mundo.—Gracias, Elizabeth —dijo ella, cambiando de tema—. Sabes que trasladaron a Raúl. Lo vi en las noticias.Él se salvó de la cárcel alegando demencia; su abogado, uno de los mejores, logró que lo declaren inimputable. Es verdad que él está demente; una persona que asesina fríamente y secuestra a un bebé no puede estar bien de la cabeza.—Sí, por e
Raúl Clark, conocido como “El Halcón”, era un hombre temido y respetado en los bajos fondos. Sicario, narcotraficante y asesino, su vida estuvo marcada por el crimen y la violencia, siempre operando desde las sombras. Sin embargo, su reinado de terror llegó a su fin cuando fue detenido y, pocos meses después, juzgado por una serie de delitos que sacudieron a toda la ciudad. Raúl fue acusado de fraude y narcotráfico en perjuicio de la Naviera Romano y de Edwin Johnson. Pero sus crímenes iban mucho más allá. Se le imputaron también los asesinatos de Ricardo Montalbán y Danna Herrera, dos personas que, como muchas otras, habían estorbado en sus despiadados planes. Además, fue señalado por intento de homicidio en las personas de Rodrigo Montalbán y Santiago Montalbán, así como por el secuestro del pequeño Christopher Montalbán y su madre, Elizabeth. Sin embargo, ninguno de sus crimenes fue tan atroz como lo ocurrido con la familia Johnson. Aunque existían sospechas de otros delitos com
Santiago lleva más de dos horas intentando concentrarse en sus estudios. Tiene un examen muy importante y debe aprobarlo, pero su celular no ha dejado de sonar con llamadas y mensajes de mujeres o de alguno de sus amigos que lo invitan a fiestas.¿Acaso no saben que no todo es diversión? piensa para sí mismo.Salió de sus pensamientos en cuanto se percató de que Mariana baja a la sala con un vestido demasiado corto, el cual deja ver sus piernas y un escote en forma de V. Su maquillaje consta de labial rojo y sombra color celeste, la cual combina con sus ojos.Ella es una muchacha hermosa: ojos color cielo, cabello liso y largo, color castaño, tez clara, y tiene un cuerpo muy bien desarrollado para su edad.Es muy hermosa y sabe aprovecharse de ello, sumado a que heredó el carisma y la dulzura de su madre, pero también la personalidad coqueta y astuta de su padre.Detrás de Mariana se puede ver a Christopher, quien se ve más serio de lo normal. Él tiene el cabello húmedo y cepillado pe