Capítulo 2900
Dalia entrecerró los ojos por un rato y vio una limusina, adivinando que se trataba de algún señorito que había regresado, e inmediatamente se reanimó y se paró en medio de la carretera, con la intención de obligar al hombre a detenerse.

Entre los varios señoritos de la familia York, sólo temía a Zacahry.

Cuando aparecía Zacahry, solía haber varios coches, y ahora sólo se veía uno subiendo la colina, y obviamente no era Zachary.

Por eso, Dalia tuvo las agallas de pararse en medio de la carretera para detenerlo.

El coche se detuvo cuando aún estaba a una docena de metros de Dalia.

Isabela bajó la ventanilla y asomó la cabeza, aunque no podía verla con claridad adivinó que era Dalia la que estaba de pie en medio de la carretera, nadie haría eso excepto ella.

—¡Isabela, maldita, por fin has vuelto, sal del coche y dame el dinero! Robaste la propiedad de mis padres, no me dejas ir a casa, y congelaste mi tarjeta bancaria, ¿quieres matarme de hambre? Te digo, si no me das el dinero, no me i
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo