Pero Jareth aceptó casarse con Claire porque a pesar de todo la amaba, sí la amaba y la seguía amando tanto que disfruto ese tiempo que habían pasado ambos juntos en el pasado, conociéndose o mejor dicho el cortejando a su esposa.El tiempo que pasaron juntos, conociéndose, disfrutó de como ella escapaba de él. —Claire, te extraño y te necesito tanto cariño.Algo había pasado en ese instante en el que Claire despertó en mitad de la noche escuchando la voz de su esposo en el oído, tal y como si estuviera allí con ella «Claire» si, lo había escuchado perfectamente, pero seguía sola en ese cuarto de mala muerte donde su secuestrador la tenía retenida.— Jareth… — suspiró recordando aquel momento en el que decidió aceptar su compromiso con él.— Un fin de semana conmigo, solo eso y si no estás convencida de aceptar yo mismo, te ayudaré a romper el compromiso que pactaron nuestros padres— le dijo Jareth ese día y después paso uno de los mejores fines de semana que recordaba, junto al homb
—La foto de ayer es la última que verás de ese tipo, porque a partir de ahora solo saldré contigo. No habrá más modelos, solo Claire.Y así fue, aún después de casarse, no hubo más mujeres pese a no estar cerca de ella por tres años. Ninguna mujer existió para él que no fuera Claire. Ella también seguía recordando en su cautiverio como ese día se entregó a Jareth sin ninguna contención, ella jamás había sentido ese tipo de atracción por nadie, alguna vez le había gustado un chico, pero nunca había sentido esas ganas y ese fuego que no podían apagarse con nada, o bueno si podían apagarse al lado de la única persona que le provocaba ese fuego.Aquel día Jareth la besó y la cargó sin dejar de besarla hasta el camarote. Ambos se deshicieron el uno del otro de la ropa que cubría sus cuerpos y pese a que Jareth había estado entre las piernas de muchas mujeres, le confesó más tarde que él sintió esa primera vez con ella como su primera vez.Una primera vez, dónde él entregaba su corazón, sa
Raphael también tenía una madre y por esa madre era que él trataría bien a esa mujer, además que si era cierto lo que ella decía, él podía ser provechoso para sus planes.—Si es así, más te vale que no hagas nada estúpido y te comportes. Iré a comprar lo que me has pedido.Raphael jamás en su vida hubiera imaginado tener que correr a comprar una de esas dichosas pruebas. Por dos razones: una era gay, la segunda, se había hecho la vasectomía. Por sí o por si no. Lo que menos quería era traer a más seres inocentes a ser desgraciados.Pero justo en ese momento, se encontraba manejando a una maldita farmacia, no solo por un test de embarazo, sino también por vitaminas prenatales. La vida sí que era una maldita de eso no le quedaba ninguna duda.Debía de estar loco, como para hacerle caso a la mujer. Pero la verdad es que Claire con su voz autoritaria, no me había dejado otra opción. Raphael, piensa que pronto tendrás 10 mil millones de dólares, este pequeño sacrificio por esa mujer lo va
Enzo había vuelto a hablar con los dos reyes negros y les informó sobre el rescate, eso lo deja todo claro.El grupo lo había dejado solo o eso es lo que le harían creer, pero no era así. Lo que tenía ese grupo era que le gustaba la cacería, pronto pasarían a la siguiente etapa que era la de cazar a su presa.Empezarían a cercar a su enemigo y no solo a él también a Claire, ellos no dejarían que los demás grupos supieran que habían tenido un fallo, aunque claro ya estaban enterados y no dejarían que esta vez «limpiarán» su desastre.Ni a Russell, ni a Ivanov su pareja, les interesaba la seguridad de ese hombre, pero si lo que significaba poder quedarse con eso que alguien más deseaba.Era la hora de que ellos se hicieran presentes y les demostraran a ese grupo que ellos no eran más que unos novatos. Se quedarían con Raphael Bastille, por el momento, y salvarían a la señora Mars en el proceso y asegurarían su alianza con los italianos.Todo en un su plan personal de hacer al mundo su
Raphael se encontraba ese día de mejor humor, por lo que tras levantar a Claire con cuidado y darle de desayunar, sacó su móvil y le sonrió, indicándole que posará para él, pasándole un periódico de ese día y que había conseguido ese día por la mañana al ir por el desayuno.— Bien, ahora sonríe y sujeta ese periódico muy bien para que se vea bien la fecha — Bastille puso el test de embarazo en la mano de la señora Mars y el periódico en la otra mientras le echa a un par de fotografías y las enviaba al teléfono de Jareth Mars.— Muy bien preciosa pronto saldrás de aquí.Fue lo último que dijo el secuestrador antes de salir de la habitación y cerrar nuevamente con llave, por supuesto que no era idiota, había hecho todo para que no pidieran rastrear su llamada. Su teléfono se encontraba encriptado y pasaba por varios teléfonos antes de mandárselo al número que él había escrito, así que sería difícil que consiguieran su localización.En un principio había pensado en seguir hablando con el
—No, los reyes no lo saben— fue la respuesta de Christian.— Voy a decirte algo Christian Enzo tomó el rostro de su amante entre sus manos antes de empezar a hablar — he hecho algo que no habría hecho bajo ninguna circunstancia, he tenido que sufrir escasez económica durante años, he vivido en lugares inimaginables y he trabajado duro por un salario que no llegaba ni para la renta cuando solo tenía que coger el teléfono y pedir dinero a mi padre. Pero sabía el alto precio que eso tenía. Perder mi libertad.Tal vez todo eso no era culpa de Christian, pero quería que él entendiera su punto —¿Y ahora me estás diciendo que tu hijo se atreve a ocultar información cuando yo hipotequé el resto de mi vida para salvar a su esposa?Las palabras de Enzo sorprendieron al patriarca Mars porque no sabía el precio de todo el sacrificio que había hecho su amante para él.En ese momento las dudas que había estado teniendo respecto a Enzo al saber la verdad sobre quién era, se disiparon y es que había
Inquieto era así como se encontraba Jareth, esperando la llamada del secuestrador de su esposa, pero no solo seguía teniendo miedo.También la ansiedad provenía de saber que ella se encontraba embarazada. Por fin se haría realidad su deseo de verla con pancita, de poder estar con ella mientras sus hijos iban, haciendo que su cuerpo cambiará. Lidiar con los cambios de humor por las hormonas, Jareth estaba seguro de que si Claire se volvería aún más mandona y eso no le importaba.Estaba extremadamente feliz y adiós que estaba feliz por sufrir por conseguir a media noche los antojos que ella tuviera a causa del embarazo, poder disfrutar de lo que pudo hacer con los gemelos.No sabía cómo podía amar aún más a Claire, pero lo hacía, la amaba cada vez más y su ausencia lo mataba.Había podido sobrevivir sin ella, pero era porque no se había permitido saber lo que se sentía vivir a su lado, pero lo había vivido, lo había experimentado y descubrió que era lo más maravilloso que él podía vivi
Maldita sea, Enzo se estremecía con el toque de Christian.Estaba seguro de que Eros jamás hubiera permitido que Enzo lo ayudara si hubiera mencionado su nombre, la única razón por la cual el viejo D’Alturi lo había permitido, había sido por qué ese hombre sabía que él tenía un hijo, más no una hija, así que perfectamente creyó que estaba ayudando a alguien más.Enzo jamás había cedido el control, quizá no era el típico activo cliché que se veía superdominante, hasta era tierno y cariñoso, sensible con sus parejas e incluso con puntos infantiles, pero en la intimidad jamás se había sentido cómodo con la idea de ser penetrado, lo intentó una vez y aquello se sintió doloroso sin llegar siquiera a ser penetrado del todo a penas unos dedos por lo que estuvo todavía más seguro de que ser el pasivo no era lo suyo.— Espera… espera Christian, yo no quiero … No me gusta ser el que…— pero no pudo seguir hablando porque Christian se apoderó de su boca en un beso demandante.Sus manos llegaron h