Eleonor se encontraba mordiéndose los labios, la repentina aparición del «director de la universidad Mary Queen» la tenía molesta y comiéndose las uñas.Algo no estaba bien, además el actor, que había contratado para que la hiciera de su médico, no le había devuelto su llamada.¿Acaso Christian lo había descubierto?El no saberlo la tenía alterada, por lo que se levantó para caminar por la casa.Una casa donde se la pasaba encerrada y era por qué no deseaba encontrarse con Claire y Jareth jugando con sus hijos.Pero necesitaba ese día salir a despejar su mente.Parecía no haber nadie, el ruido de las risas infantiles, se dejó escuchar.Los hijos de Jareth y su exmujer parecían jugar, más parecía que no había nadie cerca, por lo que se acercó a ellos con cautela.— ¿Crees que el señor maleducado va a querer ser nuestro papá también o solo será el novio de mamá?— preguntaba Danielle, está muy pensativa por ciertas cosas que le había contado su amiga Stefi del nuevo esposo de su mamá.—¿
La ex prometida de Jareth odiaba a la maldita madre de los dos pequeños, y que le había quitado la posibilidad de tener una vida de ensueño.—Ustedes dos que van a ….La mujer iba a cargar contra los niños; sin embargo, el sonido de pasos la hicieron detenerse de golpe.—Yo no soy la bruja, su madre sí que lo es— mencionó ella antes de alejarse.Los niños le sacaron la lengua a la mujer mientras la veían partir para luego mirarse el uno a la otra con duda, por lo que acababa de decirles.Cleotilde los andaba buscando para darle la merienda.—Niños, niños ya es hora de la merienda, vengan a comer con su Dada.Al escuchar la voz de su nana, ellos corrieron tras la mujer y tomaron cada uno una de las manos de Clotilde.— ¿Hay chocolate caliente?— preguntó Henry.— Si, hoy hace frío y cuando hace frío Dada nos lo deja comer con nubecitas — secundó la niña, a lo que la mujer solo rio mientras los guiaba hasta la cocina.— ¿Dónde estaban niños? Salí fuera, pero no los vi ahí jugando — dijo
—Págame— fue lo primero que le dijo Tiziano a su hermosa socia y esposa al ver a la pareja de arquitectos caminar tomados de la mano hacia ellos.Laura Martinelli colocó un par de billetes de 100 dólares en la mano de su esposo.Ella decía que se tomarían mínimo una semana para empezar a hacer su trabajo.Tiziano dijo que solo te tomarían tres días sin salir de la habitación, estaba tan seguro que no dudó en apostar con su esposa.Por supuesto que apostaba sobre seguro porque conocía al padre del hombre que caminaba de la mano de su esposa y si era la mitad de lo responsable que era su padre estaría ahí al tercer día sin importar que estuviera en su luna de miel.—Bien, como sea. Ya están aquí, las cosas caminarán de manera rápida— respondió Laura, quien caminó hasta donde los obreros empezaban ya a hacer su trabajo.—¿Estás segura de que no podemos decirle a mi padre que envié a otros arquitectos?— le seguía preguntando Jareth a Claire, mientras ambos caminaban hacia el terreno donde
Claire negó, para ella no era factible algo así.— Pero este no es el lugar adecuado, igual que alguien no se va a buscar montañas para esquiar en medio del Caribe, uno no va a buscar calma y reposo a las Vegas, el que va a Las Vegas quiere fiesta, casinos, desenfreno, casarse borracho y arrepentirse a la mañana siguiente.—¿Se arrepiente usted de casarse?— preguntó Tiziano divertido al ver el rostro de Jareth tras esa pregunta.Hasta Jareth volteo a ver a Claire esperando su respuesta ala pregunta hecho por Tiziano, estaba tan pendiente de esa respuesta que sus brazos ya estaban cruzados sobre su pecho.¿Acaso Claire se había arrepentido de casarse?Esa pregunta lo estaba matando, al mismo tiempo que le interesaba saber como pretendía ese matrimonio, hacer que ellos accedieran a hacer algo así.Porque una cosa era ser contratado y otra hacer una barbaridad. Solo por eso, los buenos arquitectos, sabían cómo ayudar a sus clientes y al mismo tiempo como hacerlos desistir de no perder su
—Tres días, solo nos quedaremos tres días más, si en esos tres días nuestra presentación no les gusta, nos iremos. No lo intentaremos más, no porque no podamos, pero hay algo más importante qué deseo atender.Laura asintió, podía ver la lucha que había en el hombre, una lucha que a Tiziano también le llamo la tensión, porque no solo era Jareth quien estaba ansioso, es más, estaba seguro de que por primera vez el ingeniero Mars estaba priorizando algo más que su trabajo y su reputación después. —¿Es un trato?— le preguntó al matrimonio frente a él. No sin antes tomar la mano de Claire.—¿Qué dices Claire?Ella sonrió a su esposo, era justo habían perdido tres días con su luna de miel, así que estaba bien que ellos les dedicaran esos tres días a sus clientes para un proyecto de esa envergadura.— Tres días y trabajaremos con todas nuestras ganas para presentar un boceto, obviamente luego lo podemos seguir desarrollando en la distancia— aseguró ella entrelazando los dedos con los de Jar
.«Hemos estado siguiendo al hombre y la mujer»«No debe de haber ningún tipo de duda, ni de error»«La información que tengo hasta ahora es que la hija de ese sujeto es la prometida del CEO de Art Life y es una mujer rubia, aunque las fotos que me han dado tienen un mal enfoque, no me cabe duda que es la hija de ese hombre.»«Entonces, si está seguro de que se trata del objetivo, proceda a continuar con el plan. Cambio y fuera».La conversación a través del radio terminó de golpe. Era su primer trabajo para ese grupo o para fines más prácticos su incursión a las ligas mayores.No tenía ninguna opción o posibilidad de que él pudiera fallar este trabajo. Llevaba dos días siguiendo a la pareja, por lo que no le quedaba duda de que esa mujer se trataba de la hija de Richards, la persona que había jodido y seguía jodiendo a sus jefes, por no conseguí callarse y seguir dándole información a los federales.Eleonor, no podía más con el encierro, estar ahí encerrada entre esas cuatro paredes l
—Ya hablaremos de esto, luego Claire— murmuró Jareth al oído de su esposa, mordisqueando el lóbulo de su oreja, sabiendo lo que eso le causaría. Ya tendría tiempo a solas para hacerle pagar el encelarlo.—Los niños se encuentran merendando, por supuesto, que si, ellos se mueren por verlos.Christian se quedó callado sin moverse, lo que hizo que su hijo se pusiera de nuevo en alerta, su padre era como él, ambos se paralizaban cuando no sabían cómo explicar algo.—¿Qué ocurrió padre? ¿Les pasó algo a los niños?Su padre negó ante las palabras de su hijo, solo para aspirar fuertemente,—Es solo que ellos pueden que les pregunten si Jareth es su padre, Eleonor… Bueno, ella…El rostro de Jareth se oscureció ante las palabras de su padre sin que pudiera evitarlo.— ¿Esa mujer se atrevió a contarles a mis hijos la ver…?Claire no pudo terminar de hablar al escuchar las voces infantiles de sus pequeños, acercándose a su abuelo y poniéndose frente a la cámara.— Hola mamá — dijeron los dos a l
Su objetivo se encontraba justo a un par de metros a su alcance, al igual que él se encontraba caminando por los vitrales de ese centro comercial de la mano de su prometido.El hombre casi sintió pena por la mujer al verla tan feliz que por un momento se preguntó ¿Si el padre de ella dejara de hablar al saberla en peligro?Negó por la estupidez de sus pensamientos. Si el hombre quisiera a su hija dejaría de hablar, pero no lo hacía, continuaba abriendo la boca y hablando con los federales.Él tampoco podía darle más tiempo, necesitaba hacer aquello, por lo que se le contrató.Ahora se trataba de su vida y la de ella.Entre ser y no ser. Estaba él. Su objetivo estaba en ese momento saliendo por fin del centro comercial. Era ahora o nunca, su pareja se encontraba pidiendo el auto donde ambos se irían.—Avanza— le pidió a su compañero mientras se preparaba en la parte de atrás con una jeringuilla lista para inocular el sedante en el cuerpo de la rubia una vez la tuviera en su poder.Era