Jareth cargo a Claire en sus brazos, no le importaba si se encontraba lejos de la habitación, no dejaría que nadie más viera a su esposa con ese vestido que la hacía lucir aún más hermosa.Su resistencia parecía no tener límites, como podría tenerla cuando entre sus brazos se encontraba el amor de su vida.—Por fin vuelves a ser la señora Mars, mi esposa— susurró rozando su nariz con la suya, una vez se encontraron a solas en el ascensor — eres consciente de que nada podrá alejarte de mí ahora.Claire reía por la forma en que su esposo la cargaba tras salir de la capilla, y se aferró a su cuello para no caer mientras buscaba sus labios para dejar varios piquitos en él.— ¿Piensas llevarme en brazos hasta la habitación?— preguntó divertida viendo como Jareth caminaba hasta el ascensor.—Por supuesto, es lo que haré— le respondió Jareth a ClaireSin duda no tenía intención de perder el tiempo, tras ellos Laura y Tiziano observaban todo sonriendo, él aprovechó para acercarse a la guapa m
— Lo es, nuestra primera noche de bodas— susurro Jareth envolviendo a Claire en sus brazos.Estaba nervioso, a pesar de no ser la primera vez que ellos estaban juntos. El nerviosismo de Jareth se debía a que era la primera noche de bodas, aún recordaba lo mucho que le había costado no tocarla primera vez que se casaron tanto que tomó hasta desfallecer, lo que lo hizo intolerante al alcohol, hasta ahora que a pesar de haber bebido del alcohol este parecía no haberle afectado, es más parecía que esa bebida alcohólica magnificaba todo.Las manos de Jareth recorrieron la silueta de su esposa con delicadeza, a través del encaje del body el solo verla así lo había puesto tan duro que casi aulló de placer cuando Claire hizo que sus pantalones se deslizaron hacia abajo, quedando sobre la alfombra de la habitación.Sin embargo, aunque su esposa se veía hermosa en ese conjunto. Él no podía seguir permitiéndole seguir teniéndoselo puesto, por lo que tras unos segundos de intentar hacerlo con ca
Para Jareth era una sensación única, una sensación que lo hacía morder la espalda de su esposa, y que lo ponía aún más duro. Algo que él jamás creyó posible, sobre todo al sentir como su miembro llegaba cada vez más profundo en el interior de su esposa. La forma que las paredes íntimas de Claire lo apretaban.Sus manos traviesas no paraban de recorrer su piel, no solo sus dedos jugaban con sus pezones, o su vientre plano, también iba más abajo, hasta llegar a su clítoris, el cual rotaba en su la punta de su dedo, índice lo que hacía que el cuerpo de su esposa se estremeciera.De pronto, la idea de poder disfrutar de verla embarazada, hizo que su libido se incrementara y no era que él no quisiera a sus hijos.Joder sus hijos, pensar en eso hizo que el amor que sentía por su esposa se incrementará aún más.Hasta el punto de sentir su corazón doler de lo grande que lo sentía, eso nada tenía que ver con el hecho de estar follando.Todo lo contrario era una manera solamente para hacerle
Eleonor se encontraba mordiéndose los labios, la repentina aparición del «director de la universidad Mary Queen» la tenía molesta y comiéndose las uñas.Algo no estaba bien, además el actor, que había contratado para que la hiciera de su médico, no le había devuelto su llamada.¿Acaso Christian lo había descubierto?El no saberlo la tenía alterada, por lo que se levantó para caminar por la casa.Una casa donde se la pasaba encerrada y era por qué no deseaba encontrarse con Claire y Jareth jugando con sus hijos.Pero necesitaba ese día salir a despejar su mente.Parecía no haber nadie, el ruido de las risas infantiles, se dejó escuchar.Los hijos de Jareth y su exmujer parecían jugar, más parecía que no había nadie cerca, por lo que se acercó a ellos con cautela.— ¿Crees que el señor maleducado va a querer ser nuestro papá también o solo será el novio de mamá?— preguntaba Danielle, está muy pensativa por ciertas cosas que le había contado su amiga Stefi del nuevo esposo de su mamá.—¿
La ex prometida de Jareth odiaba a la maldita madre de los dos pequeños, y que le había quitado la posibilidad de tener una vida de ensueño.—Ustedes dos que van a ….La mujer iba a cargar contra los niños; sin embargo, el sonido de pasos la hicieron detenerse de golpe.—Yo no soy la bruja, su madre sí que lo es— mencionó ella antes de alejarse.Los niños le sacaron la lengua a la mujer mientras la veían partir para luego mirarse el uno a la otra con duda, por lo que acababa de decirles.Cleotilde los andaba buscando para darle la merienda.—Niños, niños ya es hora de la merienda, vengan a comer con su Dada.Al escuchar la voz de su nana, ellos corrieron tras la mujer y tomaron cada uno una de las manos de Clotilde.— ¿Hay chocolate caliente?— preguntó Henry.— Si, hoy hace frío y cuando hace frío Dada nos lo deja comer con nubecitas — secundó la niña, a lo que la mujer solo rio mientras los guiaba hasta la cocina.— ¿Dónde estaban niños? Salí fuera, pero no los vi ahí jugando — dijo
—Págame— fue lo primero que le dijo Tiziano a su hermosa socia y esposa al ver a la pareja de arquitectos caminar tomados de la mano hacia ellos.Laura Martinelli colocó un par de billetes de 100 dólares en la mano de su esposo.Ella decía que se tomarían mínimo una semana para empezar a hacer su trabajo.Tiziano dijo que solo te tomarían tres días sin salir de la habitación, estaba tan seguro que no dudó en apostar con su esposa.Por supuesto que apostaba sobre seguro porque conocía al padre del hombre que caminaba de la mano de su esposa y si era la mitad de lo responsable que era su padre estaría ahí al tercer día sin importar que estuviera en su luna de miel.—Bien, como sea. Ya están aquí, las cosas caminarán de manera rápida— respondió Laura, quien caminó hasta donde los obreros empezaban ya a hacer su trabajo.—¿Estás segura de que no podemos decirle a mi padre que envié a otros arquitectos?— le seguía preguntando Jareth a Claire, mientras ambos caminaban hacia el terreno donde
Claire negó, para ella no era factible algo así.— Pero este no es el lugar adecuado, igual que alguien no se va a buscar montañas para esquiar en medio del Caribe, uno no va a buscar calma y reposo a las Vegas, el que va a Las Vegas quiere fiesta, casinos, desenfreno, casarse borracho y arrepentirse a la mañana siguiente.—¿Se arrepiente usted de casarse?— preguntó Tiziano divertido al ver el rostro de Jareth tras esa pregunta.Hasta Jareth volteo a ver a Claire esperando su respuesta ala pregunta hecho por Tiziano, estaba tan pendiente de esa respuesta que sus brazos ya estaban cruzados sobre su pecho.¿Acaso Claire se había arrepentido de casarse?Esa pregunta lo estaba matando, al mismo tiempo que le interesaba saber como pretendía ese matrimonio, hacer que ellos accedieran a hacer algo así.Porque una cosa era ser contratado y otra hacer una barbaridad. Solo por eso, los buenos arquitectos, sabían cómo ayudar a sus clientes y al mismo tiempo como hacerlos desistir de no perder su
—Tres días, solo nos quedaremos tres días más, si en esos tres días nuestra presentación no les gusta, nos iremos. No lo intentaremos más, no porque no podamos, pero hay algo más importante qué deseo atender.Laura asintió, podía ver la lucha que había en el hombre, una lucha que a Tiziano también le llamo la tensión, porque no solo era Jareth quien estaba ansioso, es más, estaba seguro de que por primera vez el ingeniero Mars estaba priorizando algo más que su trabajo y su reputación después. —¿Es un trato?— le preguntó al matrimonio frente a él. No sin antes tomar la mano de Claire.—¿Qué dices Claire?Ella sonrió a su esposo, era justo habían perdido tres días con su luna de miel, así que estaba bien que ellos les dedicaran esos tres días a sus clientes para un proyecto de esa envergadura.— Tres días y trabajaremos con todas nuestras ganas para presentar un boceto, obviamente luego lo podemos seguir desarrollando en la distancia— aseguró ella entrelazando los dedos con los de Jar