Desde la llegada del hijo del director adjunto Mars, era normal que hubiera por la mañana algún tipo de cuchicheo y es que por mucho que Jareth y Claire quisieran no dar material para el chismorreo en la oficina, les resultaba imposible no darlo.Sobre todo hoy, que era el día en que el equipo de Art Life de la constructora de Estados Unidos Y el equipo estrella por parte de Claire, presentarían formalmente sus trabajos ante los socios de la firma de arquitectura de Londres y uno de los dos tendría que aceptar la decisión del comité sobre que trabajó se presentaría. Todos estaban a la espera de que uno de los dos jefes de equipo o ambos dijera algo que molestara al otro e hiciera estallar una guerra en la oficina.Parecían niños a la espera del postre o de su sorpresa favorita. Antes de la llegada de los americanos, la firma era una un lugar tranquilo, donde lo único emocionante eran los hijos de Claire Mars correteando de un lado a otro. Ellos hacían que los días no fueran monótonos
— Bueno, iré a servirme café en mi nueva taza y a trabajar un poco, que luego mi exesposo se queja de que siempre llego tarde, como si yo tuviera que cumplir un horario como una empleada.Christian seguía aguantándose las ganas de soltar la carcajada y es que Claire no paraba de poner en jaque a su hijo.Jareth tenía que admitirlo, lo que le gustaba y aterraba de esa mujer era la forma que tenía para ponerlo sobre las cuerdas y a punto de ponerlo sobre la lona.—Si, si ya sé lo que me vas a decir…— respondió el viejo Mars— que no hable.Su hijo ya no le dijo nada, solo tomó de nuevo la taza e hizo el ademán de arrojarla a la basura.Pero por supuesto que no lo haría. Todo lo contrario, sus pasos eligieron el mismo camino que había tomado Claire.—Hablando de llegar tarde al trabajo. Hoy lo hiciste aún mucho más tarde que otras veces. Creo que la única vez que te he visto llegar a la hora es el día que nos cruzamos en la puerta el otro día.Llenó la taza que le había dado ella con café
James por fin despegó sus ojos de los planos que tenía frente a él, no había podido dejar de ver el diseño desde que encontró un pequeño error. Necesitaba mostrárselo a Jareth y ver si él lo aprobaba, por lo que no dudó en caminar hasta el despacho que le habían asignado a su amigo sin encontrarlo.—Señor Mars padre, pensé que se encontraría aquí Jareth.—Mi hijo salió hace como diez minutos por café. ¿No te lo topaste por el camino?James negó, aunque con lo concentrado que estaba no podía asegurar si había visto a Jareth hablando con algún compañero del equipo o con alguien de la firma.—¿Qué raro? — dijo el viejo Mars.Aunque para James sonó más como una insinuación que una duda en sí. Pero no había tiempo para, ponerse averiguar qué era lo que trataba de decirle el padre de su jefe, por lo que salió en su búsqueda.Todos contenían su respiración dentro de la pequeña sala de descanso, parecía que por fin las dos personas en su interior iban a darle a todos el fanservice que estaba
—Por favor… — indico Jareth a Claire, tras ver a James pasar en medio de ellos.Ella no respondió, pero si le sonrió al momento de caminar hacia el interior de la sala donde ya estaban todos esperando.—Bien, empecemos— hablo el socio encargado de fungir como el encargado de llevar la reunión ese día.Claire y su equipo fueron los primeros en pasar, la forma en la que ella se desenvolvió hizo más de una vez suspirar a Jareth, quien jamás la había visto desempeñarse de esa manera.Era una mujer no solo hermosa, también muy inteligente, que se ganaba no solo su atención, sino también los de cada uno de las personas presentes en la sala.Su proyecto era impecable, pensado en hacer que el futuro edificio no causará un gran impacto a largo plazo en la región.Todo estaba perfectamente bien explicado y detallado. Pero hacía falta algo, no solo Jareth lo creyó, también el jurado que estaba evaluando y escuchándola.No lograban saber que era lo que le hacía falta a ese diseño casi perfecto. A
—Dime ¿Qué es lo que te tiene molesto?— cuestionó James a su amigo.—¿Por qué crees que algo me molesta?— respondió Jareth a James.—Porque me acabas de responder con otra pregunta. Lo que significa que estás evitando hablar de un tema. ¿Así que dime qué te molesta?Jareth rodó sus ojos ante la aseveración de su amigo. Por supuesto que estaba molesto.Saber que Claire saldría temprano para estar con su prometido, le molestaba. Sobre todo el no tener el poder para interrumpirlos.—Si me dices, tal vez yo pueda ayudarte. Dos cabezas piensan mejor que una.—Claire…—Ah, así que tu molestia tiene que ver con Claire Mars. ¿Dime qué es lo que hizo ahora para molestarte?James podía asegurar, es más, estaba seguro de que no importaba lo que hiciera la expareja de su amigo. Él buscaría la manera de molestarse, es más, él mismo buscaría la manera de inventar excusas para estarlo.—Salir—Jareth, no te escucho ¿puedes hablar sin rodeos?Sí que era divertido, molestar a su amigo y jefe, por supu
¿De qué estarían hablando el padre de Jareth y su exesposa?James no podía escuchar bien lo que decían, pero parecía algo serio o al menos eso le parecía a él.En esos momentos odiaba no tener a Alissa su novia con él. Ella sí que podría saber de lo que hablaban solo leyendo sus labios, cosa que siempre le había incitado a aprender.Lo único que había podido interpretar fueron una palabra y una frase “secreto” y “debes de decirlo” pero de ahí en fuera más nada.Tampoco estaba más cerca de descubrir donde cenaría con el supuesto prometido a menos que se acercara más.—No sé si deba de salir con ya sabes quien, tras este incidente.—Por supuesto que lo harás.Justo en ese momento Helen se llevó a Henry nuevamente a la guardería. Dejando a Claire y a Christian Mars a solas.—Bien, si insistes iré. Aunque…—Recuerda porque lo haces— mencionó el viejo Mars a la joven.La sola mención del motivo por el cual ella había ideado tener una cita con su prometido, hizo que sus dudas desaparecieran
Lo que Claire no se esperaba era la osadía de Jareth para hacerle la vida imposible, porque estaba claro que lo único que deseaba hacer su exmarido era importunarla al precio que fuera ¿Es que no podía hacer su vida y dejarla en paz tal y como cuando estaban casados?Tenía muchas palabras que decir, sobre todo algunas que no serían bien vistas saliendo de una señora de clase como ella. Sin embargo, si supieran el contexto de la situación y el porqué de su enfado. Estaba segura de que no solo sería disculpada, sino también aplaudida por haber puesto en su lugar a ese hijo de su mamá llamado Jareth Mars.—Si, como pueden ver, la mayoría del local ha sido reservado por el señor Jareth Mars y los integrantes de Art life— explicó el maitre un tanto apenado al ver la expresión de Claire.—Podemos irnos Claire—mencionó George cerca de su oído al darse cuenta de quién era él que se había atrevido a aquello y sobre todo al percibir sus intenciones.Si fuera realmente el prometido de Claire y n
—No puedo permitir que salgas de aquí…— susurró, dejando que sus labios rozaran los de ella en cada palabra dicha por sus labios, hasta que perdió el control y le fue imposible no tomar los labios de su exesposa que en esos momentos se entreabrieron.No dejaría que volviera a quejarse, o que le alejara con sus palabras. El cerebro de Claire se desconectó en el instante en que esos labios empezaron a hablar rozando los suyos y no pudo más que llevar los brazos alrededor de su cuello y corresponder ese beso.—Tampoco quiero demandarte por llevarlo, solo deseo saber… Necesito saber…— No me hagas esto — pidió rozando su nariz al hablar mientras deslizaba las manos por sus hombros con mucha suavidad, notando los músculos que escondía su camisa, esa maldita tensión sexual, era superior a sus fuerzas.—¿Hacerte qué, Claire?— rozó su nariz con la de ella, incapaz de alejarse. Negándose a darle el espacio que ella le pedía.— Yo no puedo…— abrió los ojos y se encontró con la mirada de Jareth