Estar en la mitad de verdad es muy cansón, Maju y yo mediábamos para que Socorro no se sienta incómoda, pero era ella la que se sentía acomplejada ante nosotros y así era muy difícil. Además, cuando alguien se le sale de los afectos a Fernanda, era como declararle la guerra atómica. No dejaba de lanzarle puyas muy directas, Blanca y Socorro del Carmen se habían mantenido al margen, pero Fernanda se puso los guantes de Chuky. Y para ser honesta, yo también quería darle un par de cachetadas a Socorro. ¿Cómo se ponía a decir ese tipo de cosas?—No le queda bien señora Fernanda decir ese tipo de comentarios, usted debe hacer alarde a su posición. ¿Por qué se enoja tanto porque yo diga la verdad?En ese momento todas nos quedamos mirando a esa niña, porque eso era Socorro, una veinteañera. Acaba de desafiar a Fernanda y no va a salir nada bueno, lo cierto era que ella no debía hablar mal de su marido, porque era su marido desde hace un año, ¡vivían juntos!—¡Le responden ustedes o le respo
Todo volvió a la normalidad, después de ese percance, almorzamos y a las cuatro la gente comenzó a retirarse. Elsa le dio el beso de las buenas noches a cada uno de sus nietos y se retiró a la habitación que hay para ella en la casa. Alejandro y yo estábamos en el cuarto de Eros, le di el medicamento, lo arropamos, le dimos un beso en cada cachete.—Te amo, estoy muy feliz de verte feliz.—Yo también mami. La otra semana ya puedo regresar a clase y a mis cursos, ¿cierto?—El colegio sí, y los cursos que no te desgasten trabajo físico. —Le dijo su papá.—Gracias, papi.—Hasta mañana. —Le eché la bendición, apagamos la luz y cerramos la puerta. Al ingresar a la de Ernesto, estaba brincando en la cama—. A dormir jovencito, mañana tienes colegio.—Eros no va a ir al colegio.—Tu hermano tienes excusa médica, ya la otra semana si retoma las clases. A dormir Iron Man. —Le dijo Alejandro. Lo arropamos, le dimos beso en la mejilla.—Mami, ¿mañana tú me vuelves a levantar?—Por supuesto, mi am
David nos recogió en el aeropuerto de Cancún, hace un mes la sociedad aceptó su ingreso, por supuesto él pagó su aporte al capital. Se iba a dedicar a estar en las obras fuera del país. El primer hotel debíamos entregarlo en ocho meses. Íbamos bien de tiempo y desde que tomó la gerencia de obras hemos avanzado mucho más. Y eso que iba para dos meses de haberse vinculado.—¡Qué alegría ver caras amigas! —Nos dimos un fuerte abrazo —. Alejo.—David.—César, ¿cómo va la familia? —vinimos a un viaje de un día para otro.—Los niños creciendo y mi castañita de ojos grises, más preciosa que nunca. —Le respondió César.—Por mi parte, Angélica va creciendo, es la misma estampa de su madre en Belleza, con esos ojazos que tiene mi reina. El veintiséis cumple los tres meses y recuerda, eres uno de mis padrinos. El veintinueve es la boda.—En tres semanas, no se me olvida, la invitación enviada por Virginia vino con una hoja donde cada una de mis amigas me envió un ultimátum. —Nos reímos. Ingresam
No iba a negar que me sentía nerviosa por el día de hoy, y no porque el novio no aparezca, era solo por el recuerdo de la muerte de papá. En esta ocasión le pedí a Ezio que me entregara en esta ocasión y él estaba feliz de llevarme al altar.—¿Ya estás lista?Afirmé, me había arreglado en la casa de Maju, queda más cerca de la iglesia del padre Castro y la celebración sería en la casa del señor Amín Abdala, algo familiar y como era la casa con un patio inmenso, decidimos celebrarlo ahí. Nuestros anillos los tenía Ernesto quien era el encargado de entregarlos, su hermano mayor se encargará de llevar a su hermanita.—Así hayamos cambiado el lugar de arreglarse la novia, el de la celebración no cambia el hecho que mi padre estuviera feliz entregándome… —Los brazos de Ezio me reconfortaron.—No llores, arruinarás el maquillaje —sonreí—. Tu padre donde se encuentre se sentirá feliz y orgulloso por la hija que tuvo. Ahora, a honrar su muerte, la vida te ha devuelto todo lo que por algunos a
La celebración fue como lo habían planeado mi madre, mi suegra, Magda y Susana, a la que se unió en esta ocasión Katy la madre de José Eduardo, que llegó a pasar el fin de año con su hijo. —¿Mami ya puedo quitarme esto? —Ernesto me preguntó tocándose el corbatín—. Ya entregué los anillos.—Sí, claro que sí mi amor. ¿Estás contento?Lo senté en mis piernas, estaba cansada de tantas fotos y protocolo, pero no quería quitarme el vestido aún, pasaremos la noche en un hotel y mañana viajamos a Villavicencio.—Soy el niño más feliz y afortunado del mundo mundial. —Me reí de su redundancia—. Tengo a mi mamá que parece un ángel, aunque no seas mi mamá, como me dijo Eros, lo eres de lo más importante.—¿Y cuál es esa? —tenía el corazón esponjado de tanta felicidad.—Del corazón y del alma mami. Cuando papi me mostró tu foto supe que eras muy linda.—Y desde que llegaste esa madrugada a la cocina. Tú te ganaste mi amor. Eres mi hijo Ernesto. —Me sonrió—. Ya me voy mami, mi abuela Ana me dij
Tengo el cuerpo desnudo de mi mujer en mis brazos, ¡Dios! Como amo a mi mujer, comencé a darle besos por la espalda hasta llegar a sus nalgas, comenzó a moverse.—Señora Orjuela, despierte, la invito a tomar un baño, son las seis y debemos pasar por los niños.Le mordí suavemente el pezón, ya estaba duro de nuevo, pero anoche hicimos el amor tres veces, nos acostamos quién sabe a qué hora de la madrugada.—¿Me cargas? —sonreí, la cargué, rodeó sus largas piernas en mi cintura, con la lactancia tenía los senos muy grandes—. Tu soldadito se ha levantado.—Podemos hacer dos cosas el tiempo.—¿En serio?Esta versión de Virginia disfrutando de la sexualidad me tenía loco. La provocadora comenzó a moverse y el baño quedó para dentro de unos minutos, la tomé sin tapujos, de una manera salvaje la penetré…Por estar haciendo lo que podía esperar, ahora corríamos en busca de nuestros hijos. Pero gracias a lo organizada que era mi Belleza, las maletas ya estaban listas. En mi carro nos iremos co
Nos levantamos y llegamos a su lado. —El año pasado, exactamente a la medianoche, cuando todos nos deseábamos un feliz año y veía feliz como mi amigo César salía de ese año nefastos para los Abdala L’Charme. Recuerdo que me pregunté si yo iba a poder alcanzar la felicidad que ellos habían logrado, por compromiso, olvidando el qué dirán por parte de Maju y con el verdadero arrepentimiento de César para hacer mejor cada día. » Matrimonios perfectos, solo en las novelas, los reales se pelean, se ríen, lloran, sufren, pero sobre todo se apoyan. Nunca pensé hace un año cuando todos se felicitaban y se daban los abrazos pertinentes de alegría, deseando un feliz año, que mi vida fuera a tener tremenda sacudida. » Tenía previsto que el 2019 sería el año en el que me enfrentaría a mi deteriorada situación matrimonial, pero jamás pensé enfrentar a todas las pruebas habidas y por haber. Situaciones que no se las deseo a nadie, y espero jamás pasen por ello, oro porque ustedes no sepan lo que e
La fiesta de fin de años donde nos reunimos todos los amigos y familias estaba en su apogeo, mis amigos Cesar y Maju sacaron adelante su matrimonio. Mandaron a la mierda el qué dirán en el caso de ella que puso su felicidad por delante y César se juró a sí mismo jamás volver a fallar. Al menos para ellos que pasaron por pruebas fuertes se armaron de valor para imponer su deseo de buscar la armonía. Me alegra por ellos.Sin embargo, para mí, Alejandro Orjuela cada día que pasa era cargar con una cruz demasiado pesada, hoy entre celebraciones era el día en donde desearía mandar todo a la mierda. Las palabras de Maju taladraban referente a buscar a Dios y vivir en la verdad. —suspiré—. Miré a Ana y a Víctor, seis años y siete meses exacto eran los que tenía de no verlos. —pasé el nudo formado en la garganta con otro trago de whisky.Tenía en mi cabeza que me odiarían… Dejé a su hija casi en el altar, para casarme con otra… ¿Por qué lo hice? ¡¡POR MARICA!! En ese entonces creí que con Vi