De esta forma finalizo la semana del celo de Helena, donde el primero en despertar esa mañana fue Antonio; quien salió para pedir algo para que desayunaran en su habitación, pero se extrañó al notar el castillo estaba silencioso, muy silencioso… algo que le preocupo, más al ver que ya era algo tarde y no escuchaba a sus hijos.- Oh majestad, ya está disponible – le saludo Mercedes, quien llevaba una charola vacía – buenos días.- Mercedes, ¿qué pasa aquí? ¿dónde están mis hijos?- Lo que pasa es que los príncipes están encerrados en sus habitaciones – le informo, notando que esa noticia no le gustaba al castaño.- ¡QUE! ¿por qué? ¿quién lo ordeno? – reclamo molesto.- Yo lo ordene - dijo Erik, quien habia ido a ver al castaño al escuchar su voz.- ¿Quién te crees que eres al encerrar a mis hijos? – le reclamo Antonio.- Antonio, hijo espera – suplico Aurora buscando detenerlos – por favor, no reacciones así.- Pero es que…- Lo hicimos por su seguridad – dijo Aurora.- ¿Qué? – ahora e
Al terminar de revisar a sus pequeños, ella noto que su esposo no estaba por ningún lado; pero solo dejo escapar un suspiro para encaminarse a la biblioteca y abrir el pasaje especial para ingresar a ese escondite, donde lo encontró dormido en el lugar y por sus ojos ligeramente hinchados se notaba que estuvo llorando, así que busco acomodarlo y taparlo con las sábanas que habia llevado. Justo en eso sintió como alguien sujetaba su mano con fuerza.- Tranquilo Antonio - le susurro ella acariciando su rostro y brazos, buscando relajarlo.- Como me puedes pedir eso, cuando ambos sabemos que es mi culpa – menciono triste.- Eso no es verdad – indico ella – y si quieres, podemos tomar esto como una lección de vida, además ya sabemos la fecha del celo de Jenny y con eso nos organizaremos para poder protegerlos.- Tienes razón mi amor – menciono Antonio sentándose en el suelo y buscando abrazar a su pelinegra - sabes mi padre tenía razón: gracias a tu apoyo y consejo hemos logrado construir
Al finalizar el bello reencuentro, todos pasaron a desayunar en familia, disfrutaron de una charla normal y tranquila, hasta que su padre busco captar la atención de todos.- Chicos, quiero celebrar nuestro reencuentro con un juego – declaro el castaño.- ¿Qué juego? – preguntaron los trillizos emocionados.- Ah pues será un juego de búsqueda de 3 pasajes secretos – menciono divertido al ver la emoción de sus hijos – el juego es sencillo yo les daré la pista en un acertijo y ustedes buscaran esos lugares especiales que están escondidos por todo el castillo.- ¿Papa como sabremos que encontramos el lugar correcto? – pregunto Alejandro.- En ese lugar nos encontraran – dijo sonriendo – en uno de los lugares estarán sus abuelos, en otro hallaran a Zeus y Pol y en el último estaremos su madre y yo.- ¿Y podremos quedarnos con ese pasaje que encontremos? – cuestiono Eduardo.- Si – menciono sonriendo de lado – entonces ¿aceptan?Los niños asintieron felices y emocionados por tener un lugar
- Bueno eso puede que lo averigües cuando llegue el momento correcto – comento Antonio, quien fue a revisar como iban en el juego y vio a su hijo feliz explorando el lugar.- Gracias por el regalo padre – indico feliz el menor corriendo a abrazarlo.- De nada hijo, será que este lugar se volverá especial para ti y lo puedes usar para esos momentos que solo desees estar solo para pensar, descansar de tus lecciones y esconderte de todos por un rato – menciono divertido guiñándole el ojo, mirando que su pequeño asentía emocionado.- Entonces, ¿tu igual tienes tu propio escondite? – pregunto divertido Erik.- Hehe así es - menciono el castaño divertido – aunque en mi caso, yo encontré mi escondite de forma accidental cuando era pequeño y estaba jugando en ese lugar.- Eso suena tan mágico, hermoso y misterioso – opino Aurora.- Así es – indico Antonio con una gran sonrisa – y se vuelve más especial y romántico cuando lo comparto con mi Helena.- No necesitamos que nos des esos detalles –
Después de unos cuantos besos adicionales, Helena y Antonio se fueron a cambiar de ropas para ir a cenar con sus hijos, ya que Erik y Aurora se habían retirado a descansar porque al día siguiente regresarían temprano al reino Franco.Por su parte Eduardo, ya estaba arreglado y cambiado sus ropas para ir al comedor para la cena, donde vio a Jenny en su camino, pero noto que estaba distraída ya que en ese momento estaba leyendo un libro mientras caminaba y estaba por golpearse con una mesa, por lo que corrió para detenerla antes de que se golpeara y tirara el jarrón con flores que habia en esa mesa- Eduardo que te… - la rubia se quedó muda al ver su cercanía con la mesa y en eso se sonrojo de golpe – gra… gracias.- Descuida Jen, solo ten más cuidado - menciono sonriéndole.- Hm…- ¿Y que estas leyendo? hehe porque es raro verte distraída.- Es uno de los libros que había en mi escondite – dijo animada.- ¿Y de qué trata?- Es un libro cursi de poemas.- Oh, no sabía que te gustaran lo
Tras pasar un rato, Eduardo abrió sus ojos mirando a sus alrededores haciendo que se sintiera un poco solo porque no estaba su amigo a su lado; con cuidado bajo de la cama y busco salir de su habitación con la meta de encontrar a su Zeus.Justo al momento de abrir la puerta de su habitación, para salir se encontró con Alejandro y Jenny, quienes por la posición que estaban parecía que deseaban entrar a su cuarto.- Ale… Jen… ¿qué hacen? – pregunto confundido y asombrado.- Creo que lo mismo que estabas por hacer – indico Jenny sonriendo de lado.- ¿Eh? – Eduardo le miro confundido.- Vamos Edu, busquemos a Zeus ya que igual nosotros estamos preocupados por él – confeso Alejandro.- Aw… pese a que lo regañas, lo quieres – indico feliz el rubio.- Tch... no me molestes y vamos – menciono buscando ocultar el sutil sonrojo en sus mejillas - o no te ayudaremos.- Pero papá dijo que lo escondió en uno de los pasajes - hablo deprimido el rubio.- Podemos llamarlo e igual atraerlo con algo de
Tras esos hechos ya habían pasado 3 años, en los cuales los trillizos empezaron a madurar a su propia forma.Jenny y Alejandro empezaron a recibir sus lecciones de como reinar, impartidas por su padre; ya que el castaño deseaba seguir la tradición de que el rey actual le enseñara a su sucesor todo lo que debía saber para gobernar; aunque a esas lecciones se sumaban las de Erik para que así tuvieran más experiencia al tener dos puntos de vista de diferentes reinos.Por su parte, Eduardo era el único que no recibía esas lecciones, ya que no eran de su interés e igual a veces buscaba ayudar a Alfredo en sus visitas médicas para aprender de él y explorar nuevos lugares, ya que se creó un hospital en cada reino para brindar ayuda a quien lo necesitara y cuidar la salud de los reinos, donde el mayor era quien estaba a cargo de supervisar esos lugares.Adicional a la medicina, al joven príncipe también le apasionaba dedicar su tiempo a la pintura, creando hermosos paisajes y retratos en la p
Lograron terminar los arreglarlos justo a tiempo para almorzar con Eduardo, quien tenía algo de pintura color azul en su cabello en esos momentos, por lo que Helena se rio de ese pequeño descuido y busco limpiar la pintura antes de empezar a comer.- Jeje gracias mamá – indico apenado Eduardo tomando asiento – ah cierto, oye papá am... ¿crees poder prestarme tu corona?- ¿Mi corona? - pregunto Antonio arqueando la ceja - ¿para?- Es que la necesito, para dibujarla – explico el rubio.- Supongo que te la puedo prestar – opino el castaño sonriendo ante esa idea.- Gracias e igual, ¿mamá puedes prestarme algunas de tus joyas y tu corona? - pregunto mirando a los ojos a su madre.- Terminamos de comer y puedes escoger las que tengo en mi tocador.- Si - dijo el rubio feliz.Ante esas peticiones Antonio pensó si estaría bien que su hijo usara las coronas de los primeros reyes como modelos, ya que tenia una leve idea de lo que deseaba hacer con las joyas y coronas.Al terminar de comer, Ant