Tras esos hechos ya habían pasado 3 años, en los cuales los trillizos empezaron a madurar a su propia forma.Jenny y Alejandro empezaron a recibir sus lecciones de como reinar, impartidas por su padre; ya que el castaño deseaba seguir la tradición de que el rey actual le enseñara a su sucesor todo lo que debía saber para gobernar; aunque a esas lecciones se sumaban las de Erik para que así tuvieran más experiencia al tener dos puntos de vista de diferentes reinos.Por su parte, Eduardo era el único que no recibía esas lecciones, ya que no eran de su interés e igual a veces buscaba ayudar a Alfredo en sus visitas médicas para aprender de él y explorar nuevos lugares, ya que se creó un hospital en cada reino para brindar ayuda a quien lo necesitara y cuidar la salud de los reinos, donde el mayor era quien estaba a cargo de supervisar esos lugares.Adicional a la medicina, al joven príncipe también le apasionaba dedicar su tiempo a la pintura, creando hermosos paisajes y retratos en la p
Lograron terminar los arreglarlos justo a tiempo para almorzar con Eduardo, quien tenía algo de pintura color azul en su cabello en esos momentos, por lo que Helena se rio de ese pequeño descuido y busco limpiar la pintura antes de empezar a comer.- Jeje gracias mamá – indico apenado Eduardo tomando asiento – ah cierto, oye papá am... ¿crees poder prestarme tu corona?- ¿Mi corona? - pregunto Antonio arqueando la ceja - ¿para?- Es que la necesito, para dibujarla – explico el rubio.- Supongo que te la puedo prestar – opino el castaño sonriendo ante esa idea.- Gracias e igual, ¿mamá puedes prestarme algunas de tus joyas y tu corona? - pregunto mirando a los ojos a su madre.- Terminamos de comer y puedes escoger las que tengo en mi tocador.- Si - dijo el rubio feliz.Ante esas peticiones Antonio pensó si estaría bien que su hijo usara las coronas de los primeros reyes como modelos, ya que tenia una leve idea de lo que deseaba hacer con las joyas y coronas.Al terminar de comer, Ant
Debido a que corrieron para buscar llegar rápidamente, olvidaron cambiar sus ropas; aunque si recordaron dejar escondidos los regalos de sus hijos, para ir a ver que habia pasado. Claro que la sorpresa fue para sus hijos, al verlos vestidos de esa manera.- ¿Majestades? – pregunto asombrado Javier.- Ya se, solo no opines – dijo avergonzado el castaño. - ¿Que ocurrió? ¿por qué adelantaron su viaje? - pregunto Helena acercándose a sus hijos, notando la hermosa señorita que era su hija, quien se habia dejado su cabello largo y su hijo mayor habia puesto más rebelde sus cabellos.- ¿Mamá? ¿papá? – dijo asombrada Jenny al reconocerlos.- Wow, es la primera vez que los veo así y en verdad parecen más "jóvenes" – opino Alejandro – aunque madre siempre se ve joven – aclaro, pero gracias a sus palabras recibió el golpe de un zapato volar, el cual impacto con su rostro.- Jaja no importa el tiempo o la distancia, papá siempre le atina – opino Eduardo divertido, quien en esos momentos llegaba
Tras esa platica, Jenny le agradeció a su padre para luego salir del escondite rumbo a su habitación, o ese era el plan; ya que al salir coincidió en el pasillo con Eduardo.- Jenny/Eduardo – se hablaron al mismo tiempo, provocando que ambos se sonrojaran por eso, antes de desviar la mirada y rieran divertidos.- Jeje, oye yo… te estaba buscando - dijo Eduardo.- En... ¿en serio? ¿y para qué?- Podemos hablar en privado – le pidió extendiendo su mano, para invitarla a que dieran un paseo.Jenny acepto la muda invitación tomándolo de la mano, para así recorrer juntos los pasillos para ir al escondite especial de Pol y Zeus, para platicar sin que nadie los interrumpiera.- Este Zeus no cambia – opino Jenny divertida al ver al león morder una pelota y estarla jugando en el agua del lago que habia en ese lugar.- Si, ellos no cambian jaja – opino el rubio mientras se sentaban en el césped – oye… yo… am… yo… bueno tu… ah…- Primero ordena tus ideas antes de hablar – dijo divertida ella, mi
Regresando un poco en el tiempo, Alejandro aprovecho se momento de descanso para ir a robar algunos dulces a la cocina, buscando tomar el postre que era para Eduardo y justo cuando estaba por tomarlo…- Majestad ¿de nuevo? – escucho la voz de una joven adolescente que le miraba con los brazos cruzados y con un cucharon de madera entre sus manos.- Oh… hola Anabel – saludo el pelinegro riendo nervioso y un poco apenado, mirando a la chica que le gustaba: una hermosa beta de piel clara, ojos color azules y cabello castaño; quien era la jefa de cocina con tan solo 20 años de edad.- Sabe majestad, me sorprende sus diabluras y recién regresando de casa de sus abuelos – opino ella alejando al chico de los postres – además, si va a tomar un postre ¿Por qué siempre toma el de su hermano?- Vamos Ana, no me regañes tan feo – dijo haciendo un puchero - tú sabes que siempre se lo regreso.- Si, pero siempre se come la mitad de su postre antes de dárselo a su hermano.- Jeje… cierto tal vez soy
- Cierto ¿y a que debemos su visita? - pregunto Antonio, a ver a la pareja estar mimando a Zeus, donde no pudo evitar reírse a carcajadas al ver que el felino lo derribo y despeino.- Creo que lo obvio era dar la noticia de mi segundo embarazo, pero igual venimos a la fiesta de mañana – indico divertido Darío – porque sinceramente extraño los dulces de Anabel.- Cierto, con tantas emociones olvide nuestro cumpleaños - dijo Alejandro.- Mentiroso, si no parabas de preguntar sobre que nos habrían preparado nuestros padres y que manjares nos esperarían – se quejó Jenny, delatándolo.- Sh… ¡Jenny! - le reclamo el pelinegro, causando las risas de todos.- Por eso son un trio de mimados - dijo Fernando, entrando al salón.- ¡Abuelo! – le saludo alegre Eduardo, corriendo a abrazarlo con una gran sonrisa; aunque esas palabras le provocaron un tic en el ojo al mayor, a la vez el mayor miraba con odio a Antonio, ya que él fue el culpable.- ¿Por qué me vez así? a él le nació llamarte así – indi
Antonio al ver que su esposa estaba sola, fue a abrazarla y pedir mimos.- Amor… sniff… tu padre me llamo viejo – dijo triste, ya que a su criterio solo tenía canas precipitadas.- Antonio, no eres un viejo – opino Helena, dándole mimos y buscando reconfortarlo.Por su parte Alejandro estaba peleando con Ray por los dulces que Anabel estaba sirviendo en esos momentos, Aurora y Erik estaban algo románticos, Fernando estaba sentado disfrutando de su vino favorito, Gael estaba escogiendo algunos dulces igual para satisfacer el antojo de su amado e igual la pareja de rubios estaban pasando un gran momento.Justo cuando la fiesta estaba tomando ambiente con el gran banquete, se empezó a escuchar las trompetas que anunciaban una visita en el castillo; eso confundió un poco a todos, ya que era una fiesta familiar y no esperaban a nadie más. En eso apareció el jefe de mayordomos del castillo algo apenado, seguido de un joven alfa de cabello negro, ojos color marrón y piel de tonalidad clara,
El día paso alegre y en un gran ambiente para los trillizos en compañía de su familia, recibiendo muchos regalos, bromas y risas; algo que Jenny y Alejandro habían extrañado mucho.- Eduardo, de nuevo muchas gracias – declaro Jenny, cuando ya estaban solos y al fin podía darle un beso para agradecerle por el regalo – me sorprendiste con este regalo.- Bueno es que se lo especial que es esa joya para ti – dijo coqueto Eduardo, tomando la cadenita para ayudar a ponérsela.- Y ¿cuánto tardaste en encontrarlo? - dijo Jenny tocando su cadenita con una sonrisa.- 3 días enteros sin dormir, ya que me dolió que te fueras triste porque lo perdiste cuando te subías al carruaje – indico el sonriéndole.- Es que es mi tesoro especial, porque fue un regalo que me dieron por una buena acción cuando acompañe a papá a buscar el regalo de mama con el herrero – le dijo mientras recordaba ese día.- Yo no sé esa historia, ¿me la cuentas? - dijo Eduardo sonriéndole, mientras se sentaba al lado de su amad