El día paso alegre y en un gran ambiente para los trillizos en compañía de su familia, recibiendo muchos regalos, bromas y risas; algo que Jenny y Alejandro habían extrañado mucho.- Eduardo, de nuevo muchas gracias – declaro Jenny, cuando ya estaban solos y al fin podía darle un beso para agradecerle por el regalo – me sorprendiste con este regalo.- Bueno es que se lo especial que es esa joya para ti – dijo coqueto Eduardo, tomando la cadenita para ayudar a ponérsela.- Y ¿cuánto tardaste en encontrarlo? - dijo Jenny tocando su cadenita con una sonrisa.- 3 días enteros sin dormir, ya que me dolió que te fueras triste porque lo perdiste cuando te subías al carruaje – indico el sonriéndole.- Es que es mi tesoro especial, porque fue un regalo que me dieron por una buena acción cuando acompañe a papá a buscar el regalo de mama con el herrero – le dijo mientras recordaba ese día.- Yo no sé esa historia, ¿me la cuentas? - dijo Eduardo sonriéndole, mientras se sentaba al lado de su amad
Helena se estaba terminando de acomodar sus ropas tras la revisión médica, cuando escucho como Alfredo llamaba a su esposo; así que salió para mirar a los alrededores y al no encontrarlo sonrió feliz mientras se dirigía a preparar una sorpresa para todos.- ¿En serio majestad? Felicidades – dijo Anabel al escuchar esa linda noticia de parte de su reina.- Si – contesto Helena tocando con cariño su vientre – puedes preparar algo especial para la cena.- Por su puesto ya mismo comienzo, hehe ya quiero ver la cara de los príncipes al enterarse – menciono la chica riendo para girarse y ver los preparativos para la cena especial y terminar los últimos detalles de la comida.Al llegar la hora del almuerzo, los trillizos se emocionaron al ver a su madre, aunque ahora su papá fue el que falto a la comida, algo que extraño un poco a la pelinegra; al terminar la comida elle empezo a buscar a su esposo notando que la biblioteca estaba cerrada e igual los pasajes que llevaban al escondite de este
Tras acabar la cena, los trillizos se retiraron a descansar por ese día, mientras que Antonio cargo con cuidado a su amada para llevarla a su habitación para que descansara.- ¿Ya no me dejaras caminar?- Nop – indico risueño – sabes que me gusta consentirte cuando estas esperando a una hermosa vida producto de nuestro amor.Helena solo rio divertida acercándose a darle un beso en la mejilla a su esposo, mientras se acomodaba en sus brazos y se dejaba hacer.- Sabes, esta vez no existen guerras o ex amantes locas – opino la pelinegra – así que quiero que estes a mi lado en el parto.- Te lo prometo mi amor, estaré a tu lado para juntos recibir a este nuevo bebe.Tras eso ambos se encaminaron en silencio hasta llegar a su habitación, donde Antonio con cuidado la recostó en su cama y se recostó a su lado.- Sabes ahora que lo pienso – empezo a decir la pelinegra – si cada noche me pides mimos, ¿cómo no notaste que podríamos estar esperando? – pregunto arqueando la ceja, mientras sentía
Por su lado, Eduardo habia ido a ver a Jenny, quien seguía escondida de la vista de sus padres, porque aún sentía sus mejillas arder tras leer ese poema de amor que le habia dedicado.En eso sintió como era abrazada, pero no se asusto ya que reconocía su aroma, por lo que se giró e igual le abrazo dándole un beso en los labios.- Te amo - le dijo Jenny, dedicándole una mirada llena de amor.- Yo igual te amo con todo mi ser, Jenny – declaro muy seguro de si mientras pegaba mas el cuerpo de su hermanita al suyo dándole cortos besos, en los cuales se podía sentir el amor y pasión que sentían en esos momentos - sabes… - empezo a decir - sé que aún tenemos 14 años, pero… - ante esa idea el rubio se sonrojo ligeramente y desvió la mirada avergonzada de sus propios deseos.- ¿Pero? – repitió confundida Jenny.- Pero quiero hacerte ese hermoso acto que se hace cuando un alfa y omega se unen como pareja para toda la eternidad – declaro demostrando seguridad en sus palabras, provocando que la
Después de un rato, Helena se despertó notando que toda su familia estaba a su lado y al querer moverse sintió un ligero peso, por lo que sonrió al ver a su lado a su nueva hija.- ¿Cuánto dormí? – pregunto ella.- Solo llevas una hora dormida – le contesto el castaño acercándose a darle un beso en los labios.- Entiendo – dijo ella mirando con amor a su nueva hija – sí que se tomó su tiempo en llegar - mencione acariciando con cuidado sus cabellos.- Es que de seguro ella sentía muy a gusto dentro de ti y por eso no quería salir – contesto el castaño, ignorando que sus palabras fueron entendidas en un doble sentido por su esposa, quien se sonrojo un poco.- Mamá, ¿qué te parece? – en eso los mayores miraron a Eduardo, quien giro el lienzo para que admiraran el boceto que habia hecho - hehe ya solo falta que le ponga color.- Esta hermoso – dijo Helena mirando con cariño el dibujo.- Hijo, cuando lo termines me lo das, porque lo pondré en mi oficina - dijo Antonio, mirando con cariño
El tiempo paso volando y justo en esos momentos estaban por celebrar el cumpleaños número 16 de los 3 príncipes, por lo que todos en el reino estaban felices y emocionados con la fiesta e igual en el casillo se veía a todos los sirvientes moviéndose de un lado a otro preparando las decoraciones y el gran banquete para celebrar ese día.- Jeje se ve que todos están emocionados – opino Aurora, quien llegaba junto con su esposo a la fiesta.- ¡Abuela! – saludaron los cumpleañeros, seguidos de sus padres.- Feliz cumpleaños a os 3 y aw… hola Sara – saludo la mayor de forma risueña mirando a la bebita, quien lucia el hermoso vestido color lavanda que le habia regalado.- Bienvenidos – les saludo Antonio.- Hm… gracias – dijo Erik sonriendo.- Adelante pasen, solo faltaban ustedes – dijo Helena recibiendo a sus padres.- Perdón hija – indico Aurora de forma risueña – nos demoramos porque tardaron en entregarnos el regalo de cumpleaños de ellos – declaro mirando la emoción de sus nietos.Tra
Justo antes de que el sol saliera, Eduardo se despertó primero y con cuidado se levantó y busco tapar el cuerpo de su amada, besar sus labios y mirarla con amor, antes de girarse colocarse su ropa y salir del escondite.Al asegurarse de que Jenny no se despertó, se encamino a la habitación de sus padres, ya que estaba decidido a hablar con ellos de frente sobre sus intenciones de casarse con su hermana e irse con ella al reino Franco.Al llegar a la puerta de la habitación sonrió al escuchar la voz de su madre, ya que todo indicaba que le estaba cantando una canción de cuna a Sara para que volviera a dormir; con cuidado busco tomar aire antes de tomar el pomo de la puerta para ingresar con cuidado a la habitación, notando que hasta su padre estaba despierto, quien le miro intrigado por esa sorpresiva e inesperada visita de su hijo menor.- Hijo ¿pasa algo? - pregunte Helena, quien dejo de cantar al ver a su hijo bajo el marco de la puerta.- Eduardo ¿por qué estas despierto tan tem…?
Eduardo estaba en su habitación preparando su equipaje, cuando escucho como se abría la puerta de su habitación, mirando con una sonrisa forzada a su mamá, quien enseguida fue a abrazarlo.- Yo… sé que merezco tu repudio por lo que hice, pero... - empezó a decir el rubio, pero noto que su madre busco silenciarlo colocándole su dedo índice sobre sus labios, mientras ella le sonreía y acariciaba su rostro.- Nadie puede ordenarle al amor a quien amar y a quien no, hijo – hablo ella buscando limpiar las lágrimas de los ojos de su pequeño – sinceramente, es un poco extraño para mí, porque ambos son mis hijos, pero si ella es tu felicidad, lucha por ese sentimiento hijo, yo siempre te apoyare.- Gracias mamá - dijo llorando y volviendo a abrazarla.- No me importa lo que diga tu padre, yo te seguiré mimando porque eres mi hijo y no importa el tiempo que pase siempre serás mi pequeño artista.- Si - dijo feliz, separándose del abrazo.- Ten hijo, es para tu viaje – hablo ella pasándole un l