Después de unos cuantos besos adicionales, Helena y Antonio se fueron a cambiar de ropas para ir a cenar con sus hijos, ya que Erik y Aurora se habían retirado a descansar porque al día siguiente regresarían temprano al reino Franco.Por su parte Eduardo, ya estaba arreglado y cambiado sus ropas para ir al comedor para la cena, donde vio a Jenny en su camino, pero noto que estaba distraída ya que en ese momento estaba leyendo un libro mientras caminaba y estaba por golpearse con una mesa, por lo que corrió para detenerla antes de que se golpeara y tirara el jarrón con flores que habia en esa mesa- Eduardo que te… - la rubia se quedó muda al ver su cercanía con la mesa y en eso se sonrojo de golpe – gra… gracias.- Descuida Jen, solo ten más cuidado - menciono sonriéndole.- Hm…- ¿Y que estas leyendo? hehe porque es raro verte distraída.- Es uno de los libros que había en mi escondite – dijo animada.- ¿Y de qué trata?- Es un libro cursi de poemas.- Oh, no sabía que te gustaran lo
Tras pasar un rato, Eduardo abrió sus ojos mirando a sus alrededores haciendo que se sintiera un poco solo porque no estaba su amigo a su lado; con cuidado bajo de la cama y busco salir de su habitación con la meta de encontrar a su Zeus.Justo al momento de abrir la puerta de su habitación, para salir se encontró con Alejandro y Jenny, quienes por la posición que estaban parecía que deseaban entrar a su cuarto.- Ale… Jen… ¿qué hacen? – pregunto confundido y asombrado.- Creo que lo mismo que estabas por hacer – indico Jenny sonriendo de lado.- ¿Eh? – Eduardo le miro confundido.- Vamos Edu, busquemos a Zeus ya que igual nosotros estamos preocupados por él – confeso Alejandro.- Aw… pese a que lo regañas, lo quieres – indico feliz el rubio.- Tch... no me molestes y vamos – menciono buscando ocultar el sutil sonrojo en sus mejillas - o no te ayudaremos.- Pero papá dijo que lo escondió en uno de los pasajes - hablo deprimido el rubio.- Podemos llamarlo e igual atraerlo con algo de
Tras esos hechos ya habían pasado 3 años, en los cuales los trillizos empezaron a madurar a su propia forma.Jenny y Alejandro empezaron a recibir sus lecciones de como reinar, impartidas por su padre; ya que el castaño deseaba seguir la tradición de que el rey actual le enseñara a su sucesor todo lo que debía saber para gobernar; aunque a esas lecciones se sumaban las de Erik para que así tuvieran más experiencia al tener dos puntos de vista de diferentes reinos.Por su parte, Eduardo era el único que no recibía esas lecciones, ya que no eran de su interés e igual a veces buscaba ayudar a Alfredo en sus visitas médicas para aprender de él y explorar nuevos lugares, ya que se creó un hospital en cada reino para brindar ayuda a quien lo necesitara y cuidar la salud de los reinos, donde el mayor era quien estaba a cargo de supervisar esos lugares.Adicional a la medicina, al joven príncipe también le apasionaba dedicar su tiempo a la pintura, creando hermosos paisajes y retratos en la p
Lograron terminar los arreglarlos justo a tiempo para almorzar con Eduardo, quien tenía algo de pintura color azul en su cabello en esos momentos, por lo que Helena se rio de ese pequeño descuido y busco limpiar la pintura antes de empezar a comer.- Jeje gracias mamá – indico apenado Eduardo tomando asiento – ah cierto, oye papá am... ¿crees poder prestarme tu corona?- ¿Mi corona? - pregunto Antonio arqueando la ceja - ¿para?- Es que la necesito, para dibujarla – explico el rubio.- Supongo que te la puedo prestar – opino el castaño sonriendo ante esa idea.- Gracias e igual, ¿mamá puedes prestarme algunas de tus joyas y tu corona? - pregunto mirando a los ojos a su madre.- Terminamos de comer y puedes escoger las que tengo en mi tocador.- Si - dijo el rubio feliz.Ante esas peticiones Antonio pensó si estaría bien que su hijo usara las coronas de los primeros reyes como modelos, ya que tenia una leve idea de lo que deseaba hacer con las joyas y coronas.Al terminar de comer, Ant
Debido a que corrieron para buscar llegar rápidamente, olvidaron cambiar sus ropas; aunque si recordaron dejar escondidos los regalos de sus hijos, para ir a ver que habia pasado. Claro que la sorpresa fue para sus hijos, al verlos vestidos de esa manera.- ¿Majestades? – pregunto asombrado Javier.- Ya se, solo no opines – dijo avergonzado el castaño. - ¿Que ocurrió? ¿por qué adelantaron su viaje? - pregunto Helena acercándose a sus hijos, notando la hermosa señorita que era su hija, quien se habia dejado su cabello largo y su hijo mayor habia puesto más rebelde sus cabellos.- ¿Mamá? ¿papá? – dijo asombrada Jenny al reconocerlos.- Wow, es la primera vez que los veo así y en verdad parecen más "jóvenes" – opino Alejandro – aunque madre siempre se ve joven – aclaro, pero gracias a sus palabras recibió el golpe de un zapato volar, el cual impacto con su rostro.- Jaja no importa el tiempo o la distancia, papá siempre le atina – opino Eduardo divertido, quien en esos momentos llegaba
Tras esa platica, Jenny le agradeció a su padre para luego salir del escondite rumbo a su habitación, o ese era el plan; ya que al salir coincidió en el pasillo con Eduardo.- Jenny/Eduardo – se hablaron al mismo tiempo, provocando que ambos se sonrojaran por eso, antes de desviar la mirada y rieran divertidos.- Jeje, oye yo… te estaba buscando - dijo Eduardo.- En... ¿en serio? ¿y para qué?- Podemos hablar en privado – le pidió extendiendo su mano, para invitarla a que dieran un paseo.Jenny acepto la muda invitación tomándolo de la mano, para así recorrer juntos los pasillos para ir al escondite especial de Pol y Zeus, para platicar sin que nadie los interrumpiera.- Este Zeus no cambia – opino Jenny divertida al ver al león morder una pelota y estarla jugando en el agua del lago que habia en ese lugar.- Si, ellos no cambian jaja – opino el rubio mientras se sentaban en el césped – oye… yo… am… yo… bueno tu… ah…- Primero ordena tus ideas antes de hablar – dijo divertida ella, mi
Regresando un poco en el tiempo, Alejandro aprovecho se momento de descanso para ir a robar algunos dulces a la cocina, buscando tomar el postre que era para Eduardo y justo cuando estaba por tomarlo…- Majestad ¿de nuevo? – escucho la voz de una joven adolescente que le miraba con los brazos cruzados y con un cucharon de madera entre sus manos.- Oh… hola Anabel – saludo el pelinegro riendo nervioso y un poco apenado, mirando a la chica que le gustaba: una hermosa beta de piel clara, ojos color azules y cabello castaño; quien era la jefa de cocina con tan solo 20 años de edad.- Sabe majestad, me sorprende sus diabluras y recién regresando de casa de sus abuelos – opino ella alejando al chico de los postres – además, si va a tomar un postre ¿Por qué siempre toma el de su hermano?- Vamos Ana, no me regañes tan feo – dijo haciendo un puchero - tú sabes que siempre se lo regreso.- Si, pero siempre se come la mitad de su postre antes de dárselo a su hermano.- Jeje… cierto tal vez soy
- Cierto ¿y a que debemos su visita? - pregunto Antonio, a ver a la pareja estar mimando a Zeus, donde no pudo evitar reírse a carcajadas al ver que el felino lo derribo y despeino.- Creo que lo obvio era dar la noticia de mi segundo embarazo, pero igual venimos a la fiesta de mañana – indico divertido Darío – porque sinceramente extraño los dulces de Anabel.- Cierto, con tantas emociones olvide nuestro cumpleaños - dijo Alejandro.- Mentiroso, si no parabas de preguntar sobre que nos habrían preparado nuestros padres y que manjares nos esperarían – se quejó Jenny, delatándolo.- Sh… ¡Jenny! - le reclamo el pelinegro, causando las risas de todos.- Por eso son un trio de mimados - dijo Fernando, entrando al salón.- ¡Abuelo! – le saludo alegre Eduardo, corriendo a abrazarlo con una gran sonrisa; aunque esas palabras le provocaron un tic en el ojo al mayor, a la vez el mayor miraba con odio a Antonio, ya que él fue el culpable.- ¿Por qué me vez así? a él le nació llamarte así – indi