- Helena… - le pidió a su esposa, quien seguía mimando a su pequeño.- Mami…- Estaré cerca mi amor – dijo ella sonriéndole y besando la frente de su pequeño para salir.- Hijo – le llamo el castaño acercándose a el – yo… yo no te elegí por...- Lo se… - hablo Eduardo - sé que soy muy desesperante y algo inmaduro, pero quiero continuar con el reino, quiero ser mejor… - dijo asustado.- Eduardo…- Por favor... padre prometo ser mejor – suplico empezando a llorar de nuevo.- Eduardo, calma – le dijo tomándolo de los hombros para que lo vea a los ojos – sabes… yo no te elegí porque tú eres alguien libre, eres príncipe como tu hermano que desea un futuro bajo las reglas del reino – explico – hijo, ya nada te amarra y puede salir al mundo a conocerlo… algo que un rey no puede hacer cuando desee – explico secando las lagrimas de su pequeño – Eduardo estoy orgulloso de ti, porque eres alguien muy especial.- En… entonces sniff… ¿ya me vas a correr de casa? - pregunto aún más dolido.- Creo q
- Fue un día lleno de emociones, pero creo que con esto ahora cada quien podrá buscar cumplir sus propios sueños y ambiciones – opino Helena.- Si – dijo Antonio sonriendo - ¿y Eduardo?- Ya está mejor, pero estaba preocupado porque siente que con esto la familia se separa – opino ella sonriendo.- Eso jamás pasara – declaro el castaño con seguridad.- Pero él así lo sintió, además es natural que se sintiera así porque aún son pequeños – menciono ella – y nuestra tarea será enseñarles que pueden seguir unidos y al mismo tiempo buscar perseguir sus sueños e ideales – indico – y nosotros siempre estaremos para apoyarlos y guiarlos.- Oh mi amada Helena, ¿que hice para merecerme tal familia?- Muchas cosas Antonio – declaro ella divertida.- Ahora mi amor contéstame con sinceridad ¿puedo comenzar tu celo ahora? – le pregunto coqueto mientras buscaba pegar el cuerpo de ella al suyo – en verdad, te deseo.- Debes esperar, solo faltan 3 días para que inicie – dijo ella sintiendo como era ca
De esta forma finalizo la semana del celo de Helena, donde el primero en despertar esa mañana fue Antonio; quien salió para pedir algo para que desayunaran en su habitación, pero se extrañó al notar el castillo estaba silencioso, muy silencioso… algo que le preocupo, más al ver que ya era algo tarde y no escuchaba a sus hijos.- Oh majestad, ya está disponible – le saludo Mercedes, quien llevaba una charola vacía – buenos días.- Mercedes, ¿qué pasa aquí? ¿dónde están mis hijos?- Lo que pasa es que los príncipes están encerrados en sus habitaciones – le informo, notando que esa noticia no le gustaba al castaño.- ¡QUE! ¿por qué? ¿quién lo ordeno? – reclamo molesto.- Yo lo ordene - dijo Erik, quien habia ido a ver al castaño al escuchar su voz.- ¿Quién te crees que eres al encerrar a mis hijos? – le reclamo Antonio.- Antonio, hijo espera – suplico Aurora buscando detenerlos – por favor, no reacciones así.- Pero es que…- Lo hicimos por su seguridad – dijo Aurora.- ¿Qué? – ahora e
Al terminar de revisar a sus pequeños, ella noto que su esposo no estaba por ningún lado; pero solo dejo escapar un suspiro para encaminarse a la biblioteca y abrir el pasaje especial para ingresar a ese escondite, donde lo encontró dormido en el lugar y por sus ojos ligeramente hinchados se notaba que estuvo llorando, así que busco acomodarlo y taparlo con las sábanas que habia llevado. Justo en eso sintió como alguien sujetaba su mano con fuerza.- Tranquilo Antonio - le susurro ella acariciando su rostro y brazos, buscando relajarlo.- Como me puedes pedir eso, cuando ambos sabemos que es mi culpa – menciono triste.- Eso no es verdad – indico ella – y si quieres, podemos tomar esto como una lección de vida, además ya sabemos la fecha del celo de Jenny y con eso nos organizaremos para poder protegerlos.- Tienes razón mi amor – menciono Antonio sentándose en el suelo y buscando abrazar a su pelinegra - sabes mi padre tenía razón: gracias a tu apoyo y consejo hemos logrado construir
Al finalizar el bello reencuentro, todos pasaron a desayunar en familia, disfrutaron de una charla normal y tranquila, hasta que su padre busco captar la atención de todos.- Chicos, quiero celebrar nuestro reencuentro con un juego – declaro el castaño.- ¿Qué juego? – preguntaron los trillizos emocionados.- Ah pues será un juego de búsqueda de 3 pasajes secretos – menciono divertido al ver la emoción de sus hijos – el juego es sencillo yo les daré la pista en un acertijo y ustedes buscaran esos lugares especiales que están escondidos por todo el castillo.- ¿Papa como sabremos que encontramos el lugar correcto? – pregunto Alejandro.- En ese lugar nos encontraran – dijo sonriendo – en uno de los lugares estarán sus abuelos, en otro hallaran a Zeus y Pol y en el último estaremos su madre y yo.- ¿Y podremos quedarnos con ese pasaje que encontremos? – cuestiono Eduardo.- Si – menciono sonriendo de lado – entonces ¿aceptan?Los niños asintieron felices y emocionados por tener un lugar
- Bueno eso puede que lo averigües cuando llegue el momento correcto – comento Antonio, quien fue a revisar como iban en el juego y vio a su hijo feliz explorando el lugar.- Gracias por el regalo padre – indico feliz el menor corriendo a abrazarlo.- De nada hijo, será que este lugar se volverá especial para ti y lo puedes usar para esos momentos que solo desees estar solo para pensar, descansar de tus lecciones y esconderte de todos por un rato – menciono divertido guiñándole el ojo, mirando que su pequeño asentía emocionado.- Entonces, ¿tu igual tienes tu propio escondite? – pregunto divertido Erik.- Hehe así es - menciono el castaño divertido – aunque en mi caso, yo encontré mi escondite de forma accidental cuando era pequeño y estaba jugando en ese lugar.- Eso suena tan mágico, hermoso y misterioso – opino Aurora.- Así es – indico Antonio con una gran sonrisa – y se vuelve más especial y romántico cuando lo comparto con mi Helena.- No necesitamos que nos des esos detalles –
Después de unos cuantos besos adicionales, Helena y Antonio se fueron a cambiar de ropas para ir a cenar con sus hijos, ya que Erik y Aurora se habían retirado a descansar porque al día siguiente regresarían temprano al reino Franco.Por su parte Eduardo, ya estaba arreglado y cambiado sus ropas para ir al comedor para la cena, donde vio a Jenny en su camino, pero noto que estaba distraída ya que en ese momento estaba leyendo un libro mientras caminaba y estaba por golpearse con una mesa, por lo que corrió para detenerla antes de que se golpeara y tirara el jarrón con flores que habia en esa mesa- Eduardo que te… - la rubia se quedó muda al ver su cercanía con la mesa y en eso se sonrojo de golpe – gra… gracias.- Descuida Jen, solo ten más cuidado - menciono sonriéndole.- Hm…- ¿Y que estas leyendo? hehe porque es raro verte distraída.- Es uno de los libros que había en mi escondite – dijo animada.- ¿Y de qué trata?- Es un libro cursi de poemas.- Oh, no sabía que te gustaran lo
Tras pasar un rato, Eduardo abrió sus ojos mirando a sus alrededores haciendo que se sintiera un poco solo porque no estaba su amigo a su lado; con cuidado bajo de la cama y busco salir de su habitación con la meta de encontrar a su Zeus.Justo al momento de abrir la puerta de su habitación, para salir se encontró con Alejandro y Jenny, quienes por la posición que estaban parecía que deseaban entrar a su cuarto.- Ale… Jen… ¿qué hacen? – pregunto confundido y asombrado.- Creo que lo mismo que estabas por hacer – indico Jenny sonriendo de lado.- ¿Eh? – Eduardo le miro confundido.- Vamos Edu, busquemos a Zeus ya que igual nosotros estamos preocupados por él – confeso Alejandro.- Aw… pese a que lo regañas, lo quieres – indico feliz el rubio.- Tch... no me molestes y vamos – menciono buscando ocultar el sutil sonrojo en sus mejillas - o no te ayudaremos.- Pero papá dijo que lo escondió en uno de los pasajes - hablo deprimido el rubio.- Podemos llamarlo e igual atraerlo con algo de