Las chicas conversaron durante un rato, Keila terminó su bebida. “Me voy, estos últimos días están muy ajetreados, mamá y papá se irán de viaje cuando quede todo arreglado y me haga cargo así que están muy emocionados y mañana tengo que ir al hospital a hacer unas visitas”.
Gloria entendió, busco a las chicas en la pista de baile y estaban muy entretenidas con los chicos. “Vámonos, Vicky y Mar tienen con quien irse”.
Ambas se levantaron y se despidieron de las chicas desde lejos, Adrián las observó y le dijo a su amigo. “Se van…”
Fernando guardó su teléfono y se acercó para mirarlas, en especial a Keila, Adrián noto que su amigo la veía. “Es Keila Márquez es la hija de Mariana Estrada, la dueña del centro de ayuda”.
Fernando se quedó mirando a la mujer en silencio y mostró una pequeña sonrisa.
………………
Al día siguiente…
Keila llegó al hospital temprano, llevaba algunos regalos para el área de pediatría, cuando llegó entró con una gran sonrisa. "Hola amores ¿Cómo siguen?".
Los niños al verla se alegraron, ella los visitaba frecuentemente. "Señorita Keila".
Cuando saludó a algunos niños llegó hasta la cama donde un chico estaba cabizbajo. Ella se acercó. "Oliver ¿Qué pasa?".
El niño la miró diciéndole. "Me operan hoy y tengo miedo".
Keila se acercó sentándose en la orilla de la cama, tomó su manita para darle un pequeño apretón. "La operación es necesaria, verás que después de eso estarás mejor de salud y podrás jugar futbol".
El chico no muy convencido asintió.
Keila lado un poco la cabeza, sacó su teléfono y le marcó a Ismael.
"Hola Keila".
Ella le sonrió era una videollamada. "Isma, mi amigo Oliver tendrá una operación y está algo nervioso puedes darle ánimos".
Ismael asintió y Keila giró el teléfono, cuando el niño vio al hombre abrió mucho los ojos "¿Eres Ismael Estrada delantero del Malvinas?".
Ismael lo saludo con la mano. "Si. Un gusto Oliver, mira todos aquí estamos entrenando duro".
Él giró su teléfono para ver a los demás futbolistas y luego volvió a la pantalla. "Así como nosotros tú debes echarle muchas ganas, no estés nervioso todo saldrá bien".
Oliver con un mejor ánimo asintió, conversó un poco más con Ismael y se despidió.
Keila le dijo. "Ánimo Oliver todo saldrá bien".
Chocaron las manos y se escuchó un carraspeo.
Keila giró encontrándose con un hombre alto y muy guapo, llevaba una bata blanca.
Oliver al verlo sonrió. "Doctor Carvajal estoy listo".
El hombre levantó una ceja sonriendo. "Excelente, te llevarán al quirófano te veré ahí".
Los enfermeros sacaron al chico en una camilla.
Keila miraba al doctor. Él con una gran sonrisa le dijo. "Gracias, Oliver estaba muy nervioso".
Keila le sonrió algo nerviosa. "No hay problema, lo importante es que Oliver mejore".
Fernando se acercó y le dio la mano. "Soy Fernando Carvajal cirujano cardiotorácico".
Keila tomó su mano. "Keila Márquez".
El hombre no soltaba su mano ella trató de zafarse, el hombre tenía un aura muy potente e intimidante y sentía que cada vez se acercaba más a ella. "Tengo que irme, adiós".
Keila salió del lugar lo más rápido que pudo al subir al elevador, suspiro profundo, su corazón latía descontrolado.
Fernando desde el pasillo la observó entrar al elevador. Tenía un rubor en sus mejillas cuando hablaban. Él sonrió y susurró muy bajo. "Mamá… la encontré".
Más tarde…
Marina pintaba desde su estudio, tenía unos grandes ventanales por donde entraba la luz del sol dando un ambiente cálido y confortable, el lugar estaba lleno de cuadros, telas, pinceles y botes de pintura de diferentes colores.
Se escuchó la puerta. "Pase". Aviso Marina.
Gloria entró, llevaba un vestido verde circular y tacones altos, su cabello era largo y ondulado, que se sostenía con una diadema del mismo color del vestido. La mujer sonrió. "¡Mamá!".
Marina dejó su pincel y se giró para ver a la hermosa chica. "Gloria, llegaste temprano".
Gloria se acercó abrazando a la mujer que la había cuidado todos estos años desde que su abuela murió.
"Si. Terminé temprano en mí trabajo".
Marina sonrió tomando la barbilla de Gloria. "Tu padre me dijo que te has esforzado mucho estas últimas semanas, querías terminar tu trabajo antes de que volviera David".
Gloria parpadeó con pena. "¿Es tan notable?".
Marina se río. "Lo es, sé que lo has esperado por años, ya hoy llegará para quedarse con nosotros".
Gloria sonrió nerviosa, deseaba mucho verlo, habían pasado ya casi ocho años desde que él se fue, no entendía mucho el porqué, las cosas en aquel tiempo eran muy confusas.
Gloria asintió. "Solo quiero volver a verlo… estos años no hemos hablado mucho".
Gloria recordó aquellos años cuando conoció a David ,estaban en el mismo salón de clases, Gloria era cuatro años más grande, ella dejaba constantemente la escuela por los problemas de salud de su abuela y cuando volvía tenía que volver a cursar el mismo grado, hasta que David y la familia Estrada la apoyaron, Gloria pudo terminar sus siguientes grados completos y ahora era recién graduada de ingeniería y tenía estudios de medicina, todo esto lo hizo a lo largo de los años que David no estaba, siempre pensó que debía esforzarse más cada día y convertirse en la mujer que David necesitaba a su lado.
Él también había estudiado medicina y administración entre muchos otros cursos que hizo mientras terminaba la universidad, incluido su gusto por el arte, era un famoso pintor como su madre, pero solo lo hacía por hobby, ahora ya no pintaba se había centrado en irse al extranjero a seguir preparándose mientras se hacía cargo de una de las empresas de su padre en otro país.
Gloria se enteró que él regresaba está semana, estaba feliz de volver a verlo, la última vez David terminó su relación con ella y ni siquiera se había despedido y cuando lo llamaba él siempre estaba ocupado.
Gloria lo amaba desde que eran niños, eran inseparables, había ocasiones en que molestaban a Gloria, pero David siempre la defendía, esperaba hablar con él y arreglar las cosas, volver a como era antes.
Marina apretó su mejilla. "Vamos a comer, los gemelos y tu padre ya deben estar ahí, Ismael está en entrenamiento no volverá hasta tarde". Los hijos de Marina eran unos gemelos idénticos, Mar y Luka eran muy parecidos a Erick, pero llevaban los mismos ojos que su madre, azul profundo como el mar, Ismael era el pequeño de la familia, estaba completamente dedicado al fútbol soccer, había sido seleccionado para un equipo profesional apenas unos meses atrás. Se escuchó un ruido abajo. Marina fue al baño y se lavó las manos, al salir y secarlas tomó la mano de Gloria diciéndole. "Vamos creo que ya llegaron todos". Juntas bajaron, los gemelos estaban entrando junto a su padre. Ellos trabajaban en la empresa, ambos eran muy exitosos y ayudaron a Erick a levantar todo el imperio después de que David se fuera. Ismael todavía joven entró con su bolsa de deportes acababa de terminar un entrenamiento y pidió un permiso para estar en casa y ver a su hermano David. “Hola mamá”. Saludo a sus pa
Al entrar observó todo, Gloria había pasado momentos inolvidables en ese lugar con David, su primer beso, su primera vez, pasaban muchas noches juntos en ese lugar. Pero un día él terminó con ella diciendo que tenía que viajar para prepararse y le pidió que fuera feliz, fue lo último que escuchó de él, Gloria lo esperaba desde entonces. Se cambió de ropa y estaba a punto de ponerse su maquillaje cuando observó las fotos en la pared, eran ella y David en diferentes momentos de su vida. Recordó cuando era joven no usaba maquillaje, pero al ser presentada como hija de la familia Estrada Varela y querer pertenecer a la clase alta, mejorar para ser una buena futura esposa para David y estar a su altura, a lo mejor no venía de una familia adinerada pero siempre se esforzó por ser la mejor de su clase y lograr abrir su propio negocio. Siendo ingeniera y médico ella tenía un centro de investigación, estaba creando nuevas terapias y productos para que las personas enfermas tuvieran mejor ca
David se acercó a sus padres. Marina lo miraba fijamente y después de unos minutos en silencio dijo. “Ahora me puedes explicar ¿Qué pasa?". David se sentó en el sillón de forma desinteresada. “No entiendo ma ¿Qué quieres saber?". Ella se frotó los ojos y suspiró. “David… ¿Porque nosotros no sabíamos sobre todo esto? ¿Cuándo pensabas decirlo? Y lo más importante ¿Qué pasa con Gloria?". David frunció el ceño y miró a sus padres. "Roberta y yo hemos salido por mucho tiempo, éramos amigos y la relación solo se dio. Ahora queremos estar juntos ¿Qué tiene de malo? además Gloria y yo… somos hermanos”. Marina resopló y cruzó sus brazos. Erick le dijo a su hijo. "Desde niño has protegido a Gloria, te aferraste a encargarte de sus estudios y no dejaste que nosotros la mantuviéramos, todo lo pagas tú… Siempre pensamos que te casarías con ella cuando crecieran, no entendemos ¿Qué fue lo que pasó?". David miró a su padre diciendo. "La gente cambia…" Él suspiró levantándose. "Espero que resp
Por la tarde Mar y Gloria recorrían las tiendas de ropa. Mar revisaba algunos vestidos cuando le dijo a Gloria. "¿No crees que es extraño? David nunca habló de tener una novia mucho menos de estar comprometido". Gloria hizo una mueca mientras revisaba la tela de una blusa. "Debe tener sus razones para no decirlo". Mar rodó los ojos. "Todavía lo defiendes después de lo que te hizo". Gloria la miro sin decir nada solo suspiró. Mar siguió cuestionando, no podía creer lo que pasaba. "Ustedes estaban juntos desde hace años, siempre lo vi salir de tu casa en las madrugadas o a veces los encontraba besándose a escondidas por ahí, siempre pensé que David te quería". Gloria no dijo nada, ella tampoco entendía, solo comento. "El amor se acaba". Mar frunció el ceño. "Pero tú sigues amándolo ¿No es cierto?". Gloria se quedó en silencio y siguió buscando prendas, la puerta se escuchó y Mar vio a su hermano entrando con su prometida. Molesta se acercó. "Qué coincidencia ¿No?". David miró de
Adrián se paró frente a ella bloqueando la vista de la pareja. "Gloria". Ella volvió a sus cinco sentidos mirándolo que estaba muy cerca de ella. Observó su rostro tranquilizando un poco de su dolor. Pero ella no sintió las lágrimas que caían en su rostro. Adrián sonrió tiernamente limpiando su rostro y le susurro. "El no merece tus lagrimas Gloria”. Gloria sonrió tristemente. "No. No las merece". Ella cerró sus ojos un momento y le dijo a Adrián. "¿Puedes alejarme de aquí por favor?". Adrián asintió y la abrazó a los hombros caminando al contrario de la pareja. David se alejó de Roberta y observó como el tipo abrazaba a Gloria, apretó sus puños fuertemente. Roberta miró el semblante de David y le preguntó. "¿No irás detrás de ella? Todavía puedes tener una oportunidad". David se giró y caminó hacia su auto ignorándola, Roberta negó con la cabeza lo que David planeaba no era una buena idea, pero aun así lo apoyaba era amigos desde hace mucho tiempo, conocía los sentimientos de
Los técnicos de sonido terminaban de colocarle a Vicky el micrófono, ella tomo su guitarra colocándola en su regazo. Se sentó en el banquillo y empezó a tocar la guitarra. Ella interpreto la canción de: Si tú no estás aquí de Rossana. No quiero estar sin ti Si tú no estás aquí, me sobra el aire No quiero estar así Si tú no estás, la gente se hace nadie Si tú no estás aquí, no sé Qué diablos hago amándote Si tú no estás aquí, sabrás Que Dios no va a entender, por qué te vas Todo estaba en silencio solo la voz nítida de Vicky de escuchaba, sus amigos la observaban estaba hermosa, su pierna donde posaba la guitarra sobresalía de su vestido, sus dedos movían cada cuerda con precisión y sentimiento. No quiero estar sin ti Si tú no estás aquí, me falta el sueño No quiero andar así Latiendo un corazón de amor sin dueño En la mesa, Mar estaba emocionada de ver a su amiga, Luka estaba en el teléfono contestando emails, pero al escuchar la voz de Vicky se detuvo para ver la pres
Fernando la ayudó a subir al auto, colocó su cinturón acercándose mucho a ella, Keila a pesar de estar borracha olió la fragancia tan varonil del hombre y suspiró sintiéndose calmada. En el camino ella tarareaba la canción que Vicky cantó. Fernando sonreía al escucharla, tenía una voz muy dulce, ella lo miraba de vez en cuando regalándole una sonrisa tonta. Llegaron a la gran casa, Keila abrió la puerta del auto, Fernando la ayudó a bajar. "Gracias". Estaba un poco más sobria. Ella observó alrededor y giró para verlo y preguntar. "¿Cómo sabes que vivo aquí? No te lo dije". Fernando le regaló una coqueta sonrisa. "Cuando algo me interesa investigo todo". Ella ladeó la cabeza, sin comprender mucho sus palabras, pero estaba algo borracha así que no dijo más. “Bien”. Keila bostezó. Fernando se acercó acomodando algo de cabello detrás de su oreja y no perdió la oportunidad de rozar su mejilla. “Descansa”. La observó entrar a la casa, mandó un mensaje de texto y tuvo como respuesta… "L
Gloria camino por la calle todavía algo incrédula, observó un restaurante donde tenían pantallas en las paredes como entretenimiento, estaban pasando la noticia de la boda de David y Roberta, se quedó escuchando cada palabra, era la noticia del siglo, la familia Estrada era muy famosa y querida en la ciudad. Ella se alejó llegando hasta sus oficinas, su asistente la esperaba, observó el rostro pálido de Gloria y sacó su teléfono mandando un mensaje. Minutos después llegó Keila casi corriendo. "¿Dónde está?". La asistente le dijo. "Está encerrada en el laboratorio desde hace mucho". Keila asintió y entró al laboratorio. Observó como Gloria caminaba de un lado a otro leyendo informes y examinado pruebas en el microscopio después hablaba a su computadora que registraba su voz y conversaciones en el sistema. "Gloria". Ella sin girar la saludo. "Hola". Parecía muy tranquila, se acercó a su computadora tecleando y buscando. Keila se acercó. "¿Estás bien?". Gloria giró para sonreírl