David se acercó a sus padres. Marina lo miraba fijamente y después de unos minutos en silencio dijo. “Ahora me puedes explicar ¿Qué pasa?".
David se sentó en el sillón de forma desinteresada. “No entiendo ma ¿Qué quieres saber?".
Ella se frotó los ojos y suspiró. “David… ¿Porque nosotros no sabíamos sobre todo esto? ¿Cuándo pensabas decirlo? Y lo más importante ¿Qué pasa con Gloria?".
David frunció el ceño y miró a sus padres. "Roberta y yo hemos salido por mucho tiempo, éramos amigos y la relación solo se dio. Ahora queremos estar juntos ¿Qué tiene de malo? además Gloria y yo… somos hermanos”.
Marina resopló y cruzó sus brazos.
Erick le dijo a su hijo. "Desde niño has protegido a Gloria, te aferraste a encargarte de sus estudios y no dejaste que nosotros la mantuviéramos, todo lo pagas tú… Siempre pensamos que te casarías con ella cuando crecieran, no entendemos ¿Qué fue lo que pasó?".
David miró a su padre diciendo. "La gente cambia…"
Él suspiró levantándose. "Espero que respeten mi decisión, me casare en un mes y regresaré a Suiza".
Cuando dijo eso, Gloria iba entrando a la casa, quería disculparse con Marina su madre por no haber regresado a la comida.
Escuchó las palabras de David y su corazón ya lastimado dolió. Ella trató de calmarse. Con voz entrecortada saludo a todos.
Se dirigió a Marina. "Mamá…"
David cerró los ojos al escucharla. Odiaba que Gloria llamara así a su madre.
Marina se levantó tomando la mano de Gloria y se retiró a su estudio, no sin antes darle a David una mirada de desprecio.
Erick terminó de hablar con David sobre el negocio en el extranjero y dejaron el asunto por la paz.
Marina habló con la chica para tranquilizarla, conocía el dolor de perder un gran amor, pero si David estaba decidido a dejarla ir, ella encontraría una persona para Gloria eran una buena chica y se merecía ser feliz.
Cuando Gloria pasó por la sala para irse se encontró con David de frente. Ella se quedó estática.
David la observó detenidamente llevaba una bandeja con algo de fruta, el pronunció. “Roberta tenía hambre”.
Gloria se rió sarcásticamente. Cuando David aún estaba con ella hacía lo mismo, la despertaba con el desayuno o la comida, ahora él lo hacía para otra.
David la miró preguntando. "¿Cómo has estado estos años Gloria?".
Ella lo miró fijamente. "Muy bien".
David quería seguir la plática, pero no sabía qué más decir, Roberta apareció. "¿Cariño?".
Gloria giró para ver a la mujer mientras David pasaba por su lado para llegar a ella, Gloria rodó los ojos y caminó a la puerta lo más rápido posible para salir.
Regresó a su casa, se dio un baño poniéndose el pijama, estaba muy cansada del día tan ajetreado lleno de malas noticias, ella se acercó a la ventana con una copa en la mano.
Estaba muy triste, tomó todo de un sorbo haciendo gestos, cerró sus ojos y respiró profundo desde donde estaba, observaba la noche oscura, la luna resplandeciente y pensaba en todo lo que había hecho a lo largo de los años, todo por el…
Su teléfono sonó, era Keila.
“Hola”.
Keila desde el otro lado. “Me acabo de enterar… lo siento Gloria, todavía no puedo creerlo”.
Su teléfono tenía otra llamada. Gloria sonrió sentándose en la orilla de la cama. Era Vicky y Mar, todas eran inseparables desde niñas y se apoyaban mutuamente.
Gloria limpio su rostro para agregar a las demás a la videollamada. “Ellos se casarán en un mes…”
Vicky estaba furiosa. “¡No puedo creerlo! Mira que esperarlo tantos años y que salga con esto”.
Mar les dijo. “Pero ni siquiera nosotros sabíamos que tenía una novia y mucho menos que se iba a casar, todo es muy extraño”.
Conversaron un rato más y se despidieron prometiendo reunirse pronto.
Gloria se levantó dejando la copa en la mesa cerca de la botella de vino que ya estaba a la mitad, había bebido mucho y tenía sueño.
Se recostó en la cama mirando a la gran ventana y poco a poco se quedó dormida.
Más tarde se escuchó la puerta abrirse, ella solo se removió un poco. Se escucharon pasos y un hombre estaba de pie frente a la cama mirándola dormir.
Se inclinó alejando algo de cabello de su rostro y pasó sus dedos por las mejillas de Gloria, ella solo se removió.
El hombre sonrió al verla hacer caras. Se quedó velando su sueño durante unas horas hasta que casi amaneció, al llegar la luz del sol a la ventana, Gloria despertó observó la habitación vacía. Y se abrazó a sus piernas inclinando la cabeza en sus rodillas.
Tenía que pensar qué haría ahora, sus planes de demostrar que estaba preparada para estar con David se vinieron abajo, en menos de un mes él se casaría y se iría de nuevo.
Se levantó para lavarse y vestirse, salió de la casa para ir a desayunar con su familia adoptiva como todos los días.
Llegó a la mesa. "Buenos días".
Marina sonrió al verla, Mar se acercó. "De compras por la tarde".
Gloria sonrió. "Ok".
Roberta llegó al comedor. "Buenos días". Miró a Mar y Gloria les dijo. "¿Puedo ir con ustedes?".
Mar miró a Gloria pidiendo su aprobación y esta asintió.
Mar observo a Roberta "Si".
Marina le preguntó. "¿David?".
Roberta se sentó en el mismo lugar de la tarde anterior y le dijo. "Ayer estaba muy cansado, lo deje en la cama durmiendo".
Gloria se sentó apretando sus puños debajo de la mesa, Roberta y David dormían en la misma habitación.
Terminaron de desayunar y el ama de llaves entró. "Señorita Gloria, es para usted".
Todos miraron el gran arreglo de rosas rojas, Gloria tomó la tarjeta y la leyó.
-Esperando nuestro tour… con cariño Adrián Báez-
Ella sonrió recordando al hombre.
Roberta la miró fijamente por unos segundos y después siguió comiendo.
Marina preguntó. "¿De quién son?, son hermosas".
Gloria guardó la tarjeta sonriendo. "Son de un nuevo inversionista, lo conocí ayer, es muy agradable".
Marina sonrió asintiendo, Gloria le contaría todo cuando estuvieran solas.
Por la tarde Mar y Gloria recorrían las tiendas de ropa. Mar revisaba algunos vestidos cuando le dijo a Gloria. "¿No crees que es extraño? David nunca habló de tener una novia mucho menos de estar comprometido". Gloria hizo una mueca mientras revisaba la tela de una blusa. "Debe tener sus razones para no decirlo". Mar rodó los ojos. "Todavía lo defiendes después de lo que te hizo". Gloria la miro sin decir nada solo suspiró. Mar siguió cuestionando, no podía creer lo que pasaba. "Ustedes estaban juntos desde hace años, siempre lo vi salir de tu casa en las madrugadas o a veces los encontraba besándose a escondidas por ahí, siempre pensé que David te quería". Gloria no dijo nada, ella tampoco entendía, solo comento. "El amor se acaba". Mar frunció el ceño. "Pero tú sigues amándolo ¿No es cierto?". Gloria se quedó en silencio y siguió buscando prendas, la puerta se escuchó y Mar vio a su hermano entrando con su prometida. Molesta se acercó. "Qué coincidencia ¿No?". David miró de
Adrián se paró frente a ella bloqueando la vista de la pareja. "Gloria". Ella volvió a sus cinco sentidos mirándolo que estaba muy cerca de ella. Observó su rostro tranquilizando un poco de su dolor. Pero ella no sintió las lágrimas que caían en su rostro. Adrián sonrió tiernamente limpiando su rostro y le susurro. "El no merece tus lagrimas Gloria”. Gloria sonrió tristemente. "No. No las merece". Ella cerró sus ojos un momento y le dijo a Adrián. "¿Puedes alejarme de aquí por favor?". Adrián asintió y la abrazó a los hombros caminando al contrario de la pareja. David se alejó de Roberta y observó como el tipo abrazaba a Gloria, apretó sus puños fuertemente. Roberta miró el semblante de David y le preguntó. "¿No irás detrás de ella? Todavía puedes tener una oportunidad". David se giró y caminó hacia su auto ignorándola, Roberta negó con la cabeza lo que David planeaba no era una buena idea, pero aun así lo apoyaba era amigos desde hace mucho tiempo, conocía los sentimientos de
Los técnicos de sonido terminaban de colocarle a Vicky el micrófono, ella tomo su guitarra colocándola en su regazo. Se sentó en el banquillo y empezó a tocar la guitarra. Ella interpreto la canción de: Si tú no estás aquí de Rossana. No quiero estar sin ti Si tú no estás aquí, me sobra el aire No quiero estar así Si tú no estás, la gente se hace nadie Si tú no estás aquí, no sé Qué diablos hago amándote Si tú no estás aquí, sabrás Que Dios no va a entender, por qué te vas Todo estaba en silencio solo la voz nítida de Vicky de escuchaba, sus amigos la observaban estaba hermosa, su pierna donde posaba la guitarra sobresalía de su vestido, sus dedos movían cada cuerda con precisión y sentimiento. No quiero estar sin ti Si tú no estás aquí, me falta el sueño No quiero andar así Latiendo un corazón de amor sin dueño En la mesa, Mar estaba emocionada de ver a su amiga, Luka estaba en el teléfono contestando emails, pero al escuchar la voz de Vicky se detuvo para ver la pres
Fernando la ayudó a subir al auto, colocó su cinturón acercándose mucho a ella, Keila a pesar de estar borracha olió la fragancia tan varonil del hombre y suspiró sintiéndose calmada. En el camino ella tarareaba la canción que Vicky cantó. Fernando sonreía al escucharla, tenía una voz muy dulce, ella lo miraba de vez en cuando regalándole una sonrisa tonta. Llegaron a la gran casa, Keila abrió la puerta del auto, Fernando la ayudó a bajar. "Gracias". Estaba un poco más sobria. Ella observó alrededor y giró para verlo y preguntar. "¿Cómo sabes que vivo aquí? No te lo dije". Fernando le regaló una coqueta sonrisa. "Cuando algo me interesa investigo todo". Ella ladeó la cabeza, sin comprender mucho sus palabras, pero estaba algo borracha así que no dijo más. “Bien”. Keila bostezó. Fernando se acercó acomodando algo de cabello detrás de su oreja y no perdió la oportunidad de rozar su mejilla. “Descansa”. La observó entrar a la casa, mandó un mensaje de texto y tuvo como respuesta… "L
Gloria camino por la calle todavía algo incrédula, observó un restaurante donde tenían pantallas en las paredes como entretenimiento, estaban pasando la noticia de la boda de David y Roberta, se quedó escuchando cada palabra, era la noticia del siglo, la familia Estrada era muy famosa y querida en la ciudad. Ella se alejó llegando hasta sus oficinas, su asistente la esperaba, observó el rostro pálido de Gloria y sacó su teléfono mandando un mensaje. Minutos después llegó Keila casi corriendo. "¿Dónde está?". La asistente le dijo. "Está encerrada en el laboratorio desde hace mucho". Keila asintió y entró al laboratorio. Observó como Gloria caminaba de un lado a otro leyendo informes y examinado pruebas en el microscopio después hablaba a su computadora que registraba su voz y conversaciones en el sistema. "Gloria". Ella sin girar la saludo. "Hola". Parecía muy tranquila, se acercó a su computadora tecleando y buscando. Keila se acercó. "¿Estás bien?". Gloria giró para sonreírl
Keila observó detenidamente al hombre, era muy guapo y sus ojos eran muy atrayentes, pero aun así ella estaba inquieta, era muy extraño y sentía que sus palabras eran muy vagas o mecánicas, era como hacer un negocio, algo que ella no deseaba. Miranda interrumpió al joven que seguía muy animado. "Nosotros no somos de una familia tan acomodada como ustedes, ¿Porque sé interesaría por mi hija?". Miranda sabía que si les interesaba un matrimonio por conveniencia sería su sobrina Mar hija de Erick y Marina la indicada, el estatus de ambos era casi igual, pero no podía creerlo, las personas estaban aquí, buscando que su hija se casara con su familia. Bernardo y Lola miraron a Fernando para que les explicara. Fernando desde su lugar sonrió explicándoles a todos en especial a Keila. "Me interesas Keila… Desde la primera vez que te vi sabía que eras perfecta para mí, soy Cirujano pediátrico, tengo una carrera exitosa y puedo darte una buena vida si decides casarte conmigo”. La forma en cóm
David con su voz cortante les dijo. "No la protegí lo suficiente, no merezco estar a su lado". Marina se acercó tratando de persuadirlo, tomó sus manos mirándolo. "Lo que pasó no fue tu culpa". Gloria se quedó estática de pie en la puerta sin comprender lo que estaban hablando. Marina tomó a su hijo del brazo mirándolo. "¿Cómo ibas a saber que pasaría todo eso?”. David con dolor le decía. "Ma, no trates de convencerme, conocerá a alguien y la hará feliz, yo no puedo hacerlo". Marina suspiró. "Creo que las cosas se podrían arreglar y explícale todo, Gloria te ama y te perdonará". Gloria aturdida gimió cubriéndose su boca. No entendía de qué hablaban, ¿Que había pasado? Ella no lo recordaba. Bajo la mirada tratando de recordar, en eso escuchó un ruido y giró su cabeza encontrándose con la mirada de Roberta, que estaba de pie cerca. Roberta camino hasta ella diciéndole. “Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas”. Gloria negaba con la cabeza, tenía muchas cosas que pen
Después de un rato sintió que ya había bebido demasiado, pero Gloria se negaba a dejarlo, le quitó el teléfono buscando a quien llamar, leyó el nombre de David, pero después de todo lo que pasó se negó a llamarlo, más abajo en la lista estaba el de Adrián, ella marcó. “Hola”. “Hola, soy Keila, amiga de Gloria”. Adrián giro a ver a su amigo que tomaba una copa con él. “Hola Keila ¿Por qué tienes el número de Gloria?”. Keila le explicó. “Veras… Gloria no está muy bien, no deja de beber”. Adrián se levantó del sillón dándole señas a su amigo que lo acompañara. “Estaré ahí en un rato”. Colgó y le dijo a Fernando. “Debo recoger a Gloria y Keila se quedará sola ¿Quieres venir?”. Fernando asintió levantándose para seguirlo. Adrián llamó al ama de llaves. “Saldré un rato, por favor cuida bien de ella”. “Sí señor, no se preocupe”. Adrián y Fernando salieron de la casa, llegaron al bar y fueron directo a la sala donde les dijo Keila. Al abrir la puerta, Keila sonrió. “Gracias por venir”.