De regreso a New York, apenas salgo del aeropuerto, le pido al chofer que antes de llevarme a casa, me lleve al cementerio, pues quiero visitar a mi esposa. Mi pequeña Chloe, duerme plácidamente sobre mí, incluso ronca un poco, lo que me indica que nada la despertará en un par de horas. Bajo del auto con ella en brazos, pues nunca me canso de cargarla, aunque cada día pesa más. Al llegar a la tumba de Chloe, veo que hay un lindo ramo de lirios morados, seguro fue Rosa, quien las llevó, pues antes de irme le encargué que no la descuidara en ningún momento. Por un largo rato me quedo de pie, frente a la lápida, sin decir nada, por qué yo mismo no sé qué decir. —La primera frase que pensaba dejar salir de mis labios, apenas viniera aquí era. "Te extrañé", pero al instante me arrepentí de decirla, por qué, no puedo extrañarte, ya que jamás has dejado de estar presente en mi mente y mis pensamientos. —Suelto un suspiro, y tomo una bocanada de aire, para seguir hablando. —Hace
Han pasado 6 meses desde que regresé a New York, y 3 desde que me mudé a Canadá, teniendo en cuenta eso, hace más de 2 años que no veo a mi hermana en persona, pues cuando regresé a los Estados Unidos, me enteré de que mi padre había arreglado un matrimonio para Ava, y que ante su negativa, quiso obligarla, pero ella se negó, y por eso prefirió huir, con la ayuda de Ethan a Canada para esperarme, pues a pesar de que Linda y Ethan le ofrecieron quedarse con ellos, ella no quería que mi padre se ensañara en su contra, al fin de cuentas ellos tienen varios negocios en los Estados Unidos, y mi padre además de tener poderosos aliados en la política, para bien o para mal, es un expresidente de los Estados Unidos de América, y es actualmente el gobernador de New York, así que su poder en Norteamérica y en en muchos países, es algo a considerar, incluso si eres una familia poderosa como los Optimus o los Winstor; Sin embargo por alguna razón no logro encontrar a Ava, ni siquiera Linda, y t
Querid@ lector o lector@, agradezco enormente que leyeras mi libro, tal vez querías leer más comedia romántica con final feliz, como en “Ni contigo, ni sin ti”, pero las personas que conocen mi modo de escribír, saben que no me encasillo. En este libro, hablo de ese amor que a todos en un momento de la vida nos llega, pero que por estar pendientes de otro amor, o enfrascados en nosotros mismos, o como se ve en el libro, lidiando con problemas del pasado, o cualquier otra excusa que pone el ser humano para no ver lo que está frente a él, deja pasar la oportunidad de ser feliz, pese a que se nos va la vida, buscando esa felicidad, que ironía. Aveces tendemos a quejarnos de todo, y todos, para nosotros los demás siempre son lo malos, eso le pasó a Damián, estaba tan centrado en librar una batalla con su padre, que se olvidó de vivir, siempre con la esperanza de ganar una guerra de la cual sabía que no tenia ninguna posibilidad, pero aún así el quería creer que si, para aceptar l
NOTA: Querido lector, antes de leer este libro, te recomiendo que primero leas mi libro anterior, "Ni contigo, ni sin tí" para que puedas entender la aparición de ciertos personajes. Por otra parte, recuerda que lo que aquí está escrito es producto de mi imaginación, es por eso que algunas cosas no van a concordar con la realidad. Y por último, te advierto que este libro es bastante erótico, basándose en prácticas sadomasoquistas. Un abrazo, y espero lo disfrutes. *** El llanto de Ava me ensordece, está desconsolada frente a la tumba de nuestra madre. No puedo juzgarla, si es difícil para mí, no me imagino lo que será para una niña de 6 años aceptar que jamás volverá a ver a su madre. Mi padre, por el contrario, se le ve sereno, más callado de lo normal, su rostro no emite expresión alguna, sin embargo, ¿es mi imaginación?, una lágrima rueda por su mejilla izquierda, pese a su nula expresión, pestañeo por mi asombro y froto mis ojos para asegurarme de que no estoy vi
Los pétalos de flores cubrían toda la entrada de la iglesia, esperando a que ella hiciera su gran aparición. Yo la esperaba al pie del altar, emocionado y nervioso; de repente empieza a sonar la marcha nupcial que me indica que ella ha llegado. Levanto la mirada, y en efecto, ahí viene ella, caminando por el pasillo al compás de la música, con su hermoso vestido blanco, y un velo que cubría su precioso rostro, a medida que avanzaba mi corazón se aceleraba, por fin estaríamos juntos, por qué yo la había elegido a ella y solamente a ella, a mi amor, mi único y verdadero amor, mi Chloe. Sin embargo, pasa el tiempo, ella sigue caminando, pero no llega a mi encuentro, algo pasa, así que la voy a buscar, no puedo esperar más para hacerla mi esposa, pero entre más camino, más se aleja, intento correr para alcanzarla, pues no puedo, no quiero perderla otra vez, corro más y más, hasta que por fin logro alcanzarla, tomo aire y la abrazo fuertemente, pido que prosigan con la ceremoni
Suspiro algo nervioso ante la idea de hablar de mi pasado con alguien, pero tal vez eso sea lo que necesite para sacar todo esto que llevo dentro y que aún después de tantos años no sé cómo superarlo. —Está bien Ethan, aunque debo advertirte que mi historia puede cambiar tu concepto de mí, hace unos años no era el mismo qué soy hoy. —Tranquilo, todos tenemos un pasado, un presente y un posible futuro, y sé perfectamente que en ninguno de los tres tiempos somos los mismos. —¡Muy bien!, como decir esto, ¡mmm!, mi padre y yo no nos llevamos bien, nunca lo hicimos, él siempre estuvo muy ausente, pero cuando murió mi madre, simplemente todo empeoró, la enfermedad de mi hermana era una de esas cosas y las demás son cosas de las que no quisiera hablar. —Le aclaro, por qué no me interesa mostrarme como el pobre hombre al que su padre maltrató de joven. —Entiendo, no te preocupes, cuéntame lo que creas conveniente. —Suspiro nuevamente para continuar con mi relato. —Ok, básica
—Chloe, ¿quién es Chloe? —Le pregunto a Ava, algo intrigado, pues creí que mi abuela haría este viaje para que Ava se liberara del estrés que le causa tener enfermeras y gente cerca cuidándola. —Es una especie de niñera que contrató mi abuela para que esté las 24 horas del día pegada a mí. —Me responde Ava muy enojada. Para ser sincero, estaba un poco extrañado, pero no era algo que me molestara, si mi abuela había contratado a alguien, era porque Ava lo necesitaba, y que estuviera acompañada de alguien más, además de mi abuela me hacía sentir más tranquilo. —No te preocupes cariño, solo es un fin de semana, para cuando regreses la tal Chloe solo será un recuerdo de cuando visitaste Londres. Le digo intentando calmarla. —Es que ese precisamente es el problema Damián, que mi abuela la contra... —Damián, aún te estamos esperando. —Grita mi padre desde el otro lado de la habitación, haciendo que me distraiga de mi conversación con Ava y de lo que ella tenía que decirme.
—¿Quién es ella? —Pregunta Chantal. —No es nadie. —Le digo intentando restarle importancia a la situación. —¿Vamos? —Le pregunto mientras tiendo mi mano para guiarla adentro del apartamento. —¿Y la loca de anoche?, ¿hoy no va a venir a interrumpirnos? —Veo que me pregunta por Crystal. —Jajaja, una loca con la cual no pudiste, fuiste muy débil delante de ella. —Mi comentario la hace enojar. —Eso es porque yo si soy una dama, no me ando por ahí peleando con la gente. —¿Dama?, lo dudo, de lo contrario no estarías aquí. —Eres un idiota Damián. —Dice frunciendo el ceño y cruzándose de brazos. Cosa que realmente no me importa, me quito la corbata y me acerco a ella, me coloco detrás de su espalda y le vendo los ojos. —Si, tal vez soy un idiota, pero uno que te ofrece el mejor sexo de tu vida, así que déjate de niñerías y a lo que viniste. —Le digo mientras termino de vendarle los ojos con mi corbata. Le quito el vestido Negro de strapple y me doy cuenta de que venía preparad