La boda entre Liesel y Derek se llevó a cabo un fin de semana antes de que a ella le realizaron el procedimiento para eliminar de su cerebro los posibles gusanos mentales o puertas traseras que hubieran plantado Raoul y el doctor Ignaz Isordia, este último parecía haber desaparecido de la faz de la tierra.
Al final no fue la gran fiesta que tenían planeado sus familias, ellos no necesitaban de tantas personas a su alrededor para dar prueba y fe de su amor.
Liesel bajo la escalinata vestida de blanco, ella no había querido, pero Derek insistió, quería recordarla cómo cuando la vio por primera vez. Habían pasado muchas cosas desde entonces, pero al fin sus sueños de tenerla a su lado para toda la vida, se estaba convirtiendo en una realidad.
Derek la esperaba al lado de la fuente de lobos, el mismo lugar donde ellos se habían conocido.
«Á
El cuerpo de Derek era presa de un hambre que lo embargaba, un hambre que solo ella podía saciar. Los músculos de su espalda eran duros como una roca bajo sus palmas cuando extendió las manos y se deleitó con aquella desmedida belleza masculina.Derek no tocaba su carne descubierta, tan solo miraba sus pechos con un hambre que rayaba en la locura. Y ella fue hasta él, deseaba tocarlo y ser acariciada. Así que llevo sus labios hasta los suyos para besarlo.—No —protestó cuando él puso fin al beso para deslizar los labios por su mandíbula y su cuello. Le tiró del pelo y Derek le mordisqueó la garganta a modo de reproche. Algo entre sus piernas se derritió y cuando los dedos ascendieron aún más, Liesel deseó apremiarle para que fuera más rápido.Derek ahuecó la mano sobre su sexo. Fuerte, audaz. Posesivo.Liesel tení
Austria 1986En alguna parte de los Alpes orientales.Friedrich Kraus corría desesperado, estaba seguro que, de ser capturado nuevamente, no tendría la misma suerte que la vez anterior, si a eso se le podía llamar así, de ser llevado de nuevo al laboratorio; esta ves estaba seguro que no serían tan benévolos y solo se limitarían a matarlo como el perro que siempre le dijeron que era; que, si se detenía a pensar un poco, sería menos horroroso que pasar de nuevo por la tortura que se vivía dentro del recinto de La Hermandad.Mientras huía de ese tétrico lugar, nunca dejo de sentir el frío que calaba su cuerpo, iba casi desnudo, con solo unos Jeans y un suéter ligero, pero prefería arriesgarse a tener una sola oportunidad en esa inhóspita llanura que a esperar a morir en manos de esa gente que lo consideraba a él un monstruo, de estar
Washington D.C.26 años despuésEl cálido viento de la mañana sopló suavemente y revolvió su melena castaña, amaba la primavera porque la vegetación era más colorida y frondosa, todo parecía lleno de vida, de luz y color. Después de tomar una gran bocanada de aire fresco que la armó de valor, se dispuso a entrar al edificio al que pensó que no volvería jamás, pero no podía quedar mal con su amiga, además debería tomarlo como una prueba de que por fin lo había superado. Cuando la hora de la reunión se acercaba, se llenó de ansiedad y tenía ganas de matar a Tatiana por casi obligarla a preparar el servicio de catering para la reunión de la junta directiva, ella no quería volver a ver al hermano de su
Cuando Liesel llegó al coche estaba temblando, la emoción al verlo de nuevo fue tan fuerte que su respiración aún no se había tranquilizado. Dio un par de grandes y profundas bocanadas de aire para poder manejar a casa. Y cuando llego lo único que quiso fue dormir, y entonces ella comenzó a soñar.Liesel nunca se imaginó que ese día su vida cambiaría para siempre. A su corta edad ella casi se hizo a la idea de que el amor le estaba negado.«Yo no nací para amar».Era el mantra que se repetía cada día, y con eso no solo lograba engañar a su mente, sino también a su corazón.Estaba a pocos meses de cumplir diecisiete años y nunca se había enamorado. Cómo enamorarse cuando te pasas las horas pensando en que tal vez mañana sea el principio del fin de tus días
Ese sábado por la noche, Liesel llevaba a Tatiana a uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad. Liam el novio de Tatis le había cancelado unas horas antes, diciendo que saldría a un viaje de negocios de última hora, así que cuando llamó a Liesel para invitarla a salir, ella aceptó el plan de su amiga de pasar una noche solo de chicas. Primero cenaron en el restaurante para después irse a bailar a algún club de moda.—Crees que me está engañando.—No, Tatiana deja de hacerte ideas, el hombre tuvo que irse de viaje por que el negrero de tu hermano, no tiene vida social y cree que las otras personas tampoco deben tenerla.—¿Estás segura?—Claro. Amiga, Liam te adora, vive solo para ti. Sería capaz de besar el suelo que pisas, por dios, deja el drama y vamos a divertirnos.Antes de que el mesero se acercara a tomar l
Llegaron al bar. Liesel y Tatiana se dirigieron a una mesa que tenían reservada. Derek por el contrario se dirigió a la barra junto con la rubia que no aflojaba su agarre.Después de unos tragos un par de chicos se acercaron a Liesel y Tatiana, Derek pensó en ir y despacharlos, pero su amiguita se lo impidió.—Cariño, son unas chicas grandes, creo que debes darle espacio.—Es mi hermana pequeña y su mejor amiga, son mi responsabilidad.—Tu única responsabilidad esta noche es hacerme feliz.—Amber, creo que lo dejaremos para después.—¿Qué? —Fue el turno de ella de hacer berrinche.—Derek, hace tiempo que no nos vemos y pretendes cambiarme por un par de niñitas. —Estaba furiosa.—Son mi responsabilidad. —Fue todo lo que dijo y dio por concluido el tema.Después de un
La reunión del comité, era llevada a cabo al otro lado del país, en la cima de uno de los edificios más elegantes de la ciudad, exactamente en el piso 103, y en el más completo de los secretos, por lo menos para la mayoría de los mortales.Uno a uno fueron llegando los consejeros, era así cómo se hacían llamar; algunos tomaban sus lugares y otros pocos charlaban entre sí. Era un pequeño grupo de trece miembros los que formaban aquel singular consejo, y cada uno tenía sus tareas bien definidas para no inmiscuirse en los asuntos de los demás, por lo que el consejo estaba dividido en clanes por llamarlo de alguna manera.Estaba el grupo financiero, era el encargado de la dirección y gestión del consejo, cuya finalidad era la obtención de beneficios económicos para todo el consejo, claro que cada miembro era autónomo para decidir en qué negoc
Cuando Liesel bajó a desayunar la mañana siguiente, su madre le dio la noticia de que su auto estaba estacionado en el garaje. Tanto a Liesel como a su madre les gustaba tomar el desayuno en la terraza del jardín, que más bien parecía una arboleda.Frutas encantadas ahora cubrían el suelo y habían brotado ramas de las estanterías, frondosos zarcillos mezclándose con borlas y tapices por igual. Además, un pájaro había anidado entre las cortinas. Los muebles de jardín de hierro forjado, las teteras que vierten tulipanes, y las lámparas de mesa topiarias que descansan entre los arbustos. Las estaciones dan vida a un somier de bronce, a un zarzal de rosas en el verano, a una colcha de azafrán a principios de la primavera. Cojines revestidos de petunia se esparcen por una alfombra, de origen oriental ahora cubierta de musgo... Un escenario de cuento de hadas. Liesel adora