Cuando llegaron a la salida, Derek casi ya no podía mover el lado derecho de su cuerpo, arrastraba la pierna y la bala en su hombro le infringió un dolor que se sentía morir.
Liam recargo el cuerpo de su amigo sobre el suyo poder avanzar, estaba seguro que los soldados los seguirán fuera del laboratorio, no importaba que ellos hubieran trabado la puerta al salir, la Hermandad estaba muy determinada a tomarlos cautivos, por lo menos a alguno de ellos.
Natasha solicitó, por el intercomunicador, uno de los vehículos para llevar a Derek, no podían simplemente cargarlo a cuestas durante todo el trayecto.
Derek cada vez tenía un aspecto más terrible, las venas del cuello de lado derecho se habían hinchado tanto que parecía que pronto iban a explotar. Ninguno de ellos decía nada, pero a todos se les notaba la preocupación en el rostro, incluso Jacob.
—Déjame a
Liesel nunca antes había rezado, ni siquiera para pedir ser salvada de la enfermedad que pensó iba a arrebatarle la vida, pero ahora había más en juego que solo morirse. Derek estaba en el quirófano y por la cara de George y Liam sabía que las cosas eran peor de lo que habían dicho.Grace y Kurt Von Steiger habían llegado hacía un momento, Tatiana les llamó para informarles de la situación de Derek y ahora los ponía al tanto de lo sucedido.Jacob le había llevado un té, con la intención de que se tranquilizara un poco, pero no había servido de mucho. Tenía ganas de salir corriendo, había un cúmulo de sentimientos apostados en su pecho, que la hacían sentir como si una losa muy pesada le oprimiera el corazón.No podía estar sentada por más tiempo, así que s
Liam condujo a toda velocidad hasta el hospital, en estos casos el tiempo era importante, y ellos ya habían tardado mucho. El alba comenzaba a despuntar en el horizonte, mientras ellos se dirigían al nosocomio con lo que hacía falta para salvar la vida de un hombre que significaba mucho y que también había entregado mucho.El doctor Moore tenía todo listo para extraer la sustancia que necesitaba de la planta que Liam y Liesel habían salido a conseguir, de momento habían inyectado unos medicamentos para ganar tiempo, pero no podían darse el lujo de esperar demasiado.Finalmente llegaron, y Liam salió corriendo dejando a Liesel detrás, ella lo siguió tan rápido como pudo, pero nunca iba a poder competir con la agilidad y rapidez de un cambiante.Las horas que siguieron después fueron cruciales. Derek había recibido el antídoto
Derek llegó a la oficina con casi veinte minutos de retraso, nunca antes había llegado tarde a ningún lugar, pero el asunto que lo había retrasado merecía la pena. Durante el trayecto a la oficina, había llamado a su asistente para que les informara a los doctores que iba un poco atrasado, pero que pronto estaría con ellos.Liam y Jacob también estarían presenten la reunión, así que cuando llegó, se reunió con los cuatro hombres en la sala de juntas, Derek tenía la firme convicción de que debía saber todo acerca de esas nuevas balas.El doctor Moore comenzó dando la explicación de cómo es que funcionaba el arma.—La bala sale disparada de un arma de apariencia normal, y en si lo es, solo que la bala no, como ya lo sabemos, la bala está rellena de un veneno que paraliza la parte del cuerpo donde se impacte, pero no es l
Liesel despertó agitada, su pecho subía y bajaba apresurado, pero estaba segura de una sola cosa, no podía seguir con su hombre de ojos negros, Raoul tenía razón ella era una asesina que no se merecía estar al lado de un hombre como Derek, que lo había dado todo.Liesel no lo había sentido al acostarse a su lado, solo se percató de su presencia cuando él comenzó a besarla y ella respondió a sus caricias, quería llevarse grabado en el alma esos últimos momentos a su lado.Su cuerpo comenzó a enroscarse contra el de ese hombre grande y fuerte que le estaba causando todo tipo de sensaciones. Liesel mordió su labio inferior, antes de que él tirará de su ropa y ella tomará asiento sobre sus muslos. Las mejillas sonrosadas mientras Derek pasaba sus manos sobre su torso desnudo, deteniéndose en sus montículos pa
Liesel quiso girar la cabeza hacia otro lado, pero él la obligó a mirarlo a la cara, mientras utilizaba una tira de tela para limpiarle la sangre.—No está tan mal —murmuro.Las mejillas de Liesel están de un dulce color rosado.—No puedo hacer eso —respondió Liesel, regresando a la conversación que acababa de sostener con él.La reacción de ella era de una normalidad absoluta, lo que hizo que Derek se convenciera acerca de las consecuencias de la lucha, contra lo que había sido claramente una sugerencia implantada en la mente de Liesel.—Está bien —en su voz aún se detectaba un tono de molestia, pero cuando ella se estremeció, Derek supo que no era por el dolor.Dejo a un lado la tira de tela cuando se percató que su nariz había dejado se sangrar, entonces bajo la cabeza para darle un beso en la parte s
La boda entre Liesel y Derek se llevó a cabo un fin de semana antes de que a ella le realizaron el procedimiento para eliminar de su cerebro los posibles gusanos mentales o puertas traseras que hubieran plantado Raoul y el doctor Ignaz Isordia, este último parecía haber desaparecido de la faz de la tierra.Al final no fue la gran fiesta que tenían planeado sus familias, ellos no necesitaban de tantas personas a su alrededor para dar prueba y fe de su amor.Liesel bajo la escalinata vestida de blanco, ella no había querido, pero Derek insistió, quería recordarla cómo cuando la vio por primera vez. Habían pasado muchas cosas desde entonces, pero al fin sus sueños de tenerla a su lado para toda la vida, se estaba convirtiendo en una realidad.Derek la esperaba al lado de la fuente de lobos, el mismo lugar donde ellos se habían conocido.«Á
El cuerpo de Derek era presa de un hambre que lo embargaba, un hambre que solo ella podía saciar. Los músculos de su espalda eran duros como una roca bajo sus palmas cuando extendió las manos y se deleitó con aquella desmedida belleza masculina.Derek no tocaba su carne descubierta, tan solo miraba sus pechos con un hambre que rayaba en la locura. Y ella fue hasta él, deseaba tocarlo y ser acariciada. Así que llevo sus labios hasta los suyos para besarlo.—No —protestó cuando él puso fin al beso para deslizar los labios por su mandíbula y su cuello. Le tiró del pelo y Derek le mordisqueó la garganta a modo de reproche. Algo entre sus piernas se derritió y cuando los dedos ascendieron aún más, Liesel deseó apremiarle para que fuera más rápido.Derek ahuecó la mano sobre su sexo. Fuerte, audaz. Posesivo.Liesel tení
Austria 1986En alguna parte de los Alpes orientales.Friedrich Kraus corría desesperado, estaba seguro que, de ser capturado nuevamente, no tendría la misma suerte que la vez anterior, si a eso se le podía llamar así, de ser llevado de nuevo al laboratorio; esta ves estaba seguro que no serían tan benévolos y solo se limitarían a matarlo como el perro que siempre le dijeron que era; que, si se detenía a pensar un poco, sería menos horroroso que pasar de nuevo por la tortura que se vivía dentro del recinto de La Hermandad.Mientras huía de ese tétrico lugar, nunca dejo de sentir el frío que calaba su cuerpo, iba casi desnudo, con solo unos Jeans y un suéter ligero, pero prefería arriesgarse a tener una sola oportunidad en esa inhóspita llanura que a esperar a morir en manos de esa gente que lo consideraba a él un monstruo, de estar