Llegaron al bar. Liesel y Tatiana se dirigieron a una mesa que tenían reservada. Derek por el contrario se dirigió a la barra junto con la rubia que no aflojaba su agarre.
Después de unos tragos un par de chicos se acercaron a Liesel y Tatiana, Derek pensó en ir y despacharlos, pero su amiguita se lo impidió.
—Cariño, son unas chicas grandes, creo que debes darle espacio.
—Es mi hermana pequeña y su mejor amiga, son mi responsabilidad.
—Tu única responsabilidad esta noche es hacerme feliz.
—Amber, creo que lo dejaremos para después.
—¿Qué? —Fue el turno de ella de hacer berrinche.
—Derek, hace tiempo que no nos vemos y pretendes cambiarme por un par de niñitas. —Estaba furiosa.
—Son mi responsabilidad. —Fue todo lo que dijo y dio por concluido el tema.
Después de un
La reunión del comité, era llevada a cabo al otro lado del país, en la cima de uno de los edificios más elegantes de la ciudad, exactamente en el piso 103, y en el más completo de los secretos, por lo menos para la mayoría de los mortales.Uno a uno fueron llegando los consejeros, era así cómo se hacían llamar; algunos tomaban sus lugares y otros pocos charlaban entre sí. Era un pequeño grupo de trece miembros los que formaban aquel singular consejo, y cada uno tenía sus tareas bien definidas para no inmiscuirse en los asuntos de los demás, por lo que el consejo estaba dividido en clanes por llamarlo de alguna manera.Estaba el grupo financiero, era el encargado de la dirección y gestión del consejo, cuya finalidad era la obtención de beneficios económicos para todo el consejo, claro que cada miembro era autónomo para decidir en qué negoc
Cuando Liesel bajó a desayunar la mañana siguiente, su madre le dio la noticia de que su auto estaba estacionado en el garaje. Tanto a Liesel como a su madre les gustaba tomar el desayuno en la terraza del jardín, que más bien parecía una arboleda.Frutas encantadas ahora cubrían el suelo y habían brotado ramas de las estanterías, frondosos zarcillos mezclándose con borlas y tapices por igual. Además, un pájaro había anidado entre las cortinas. Los muebles de jardín de hierro forjado, las teteras que vierten tulipanes, y las lámparas de mesa topiarias que descansan entre los arbustos. Las estaciones dan vida a un somier de bronce, a un zarzal de rosas en el verano, a una colcha de azafrán a principios de la primavera. Cojines revestidos de petunia se esparcen por una alfombra, de origen oriental ahora cubierta de musgo... Un escenario de cuento de hadas. Liesel adora
Liesel no sabía lo que había pasado, estuvo a punto de besar a Derek, otra vez, y en un minuto su sexto sentido le gritó que no, que esa no sería una buena opción. Debía alejarse de él, pero estar separada de Derek era imposible cuando lo que ella quería era tenerlo cerca. Le dolía el corazón solo con verlo y tener que esconder todo lo que su cuerpo sentía cuando estaba cerca de él.La sangre le hervía y casi podía oír su propio pulso, estaba temblando y temió desmayarse, eso sí que sería el colmo de su mala suerte.—Concéntrate Liesel, concéntrate. —Se repitió una y otra vez. No podía permitirse perder el sentido, en cualquier momento alguien la encontraría y pediría ayuda en el restaurante y Derek la encontraría inconsciente, y confirmaría una vez más lo débil qu
—Liesel, me ha llamado George.Liesel alzó la ceja, acaso su mamá creía que era tonta.—Te llamo George eh.—Sí, pero descuida, ha llamado para saludar e invitarnos a almorzar.—¿Mamá?—Cariño que él ha llamado, te juro que yo no he tenido nada que ver, ni siquiera a tu padre le he contado sobre Derek, porque se lo contaría a tu doctor.—Porque mi doctor es tu amigo, y tal vez sentías ganas de desahogarte mamá.—Estás un poco paranoica esta mañana cariño.—Como sea, tengo planes.—Por qué no me cuentas.—Es sobre la empresa que quiero montar de servicio de catering y relaciones públicas. Quede con una inmobiliaria para ver locales donde pueda instalarme. Me urge trabajar, hacer algo mamá.—Siempre puedes ayudarme con la asoci
Derek salió de los aseos dejándola más confundida de lo que estaba. Que había sido toda esa charla de estar cansado de hacer las cosas como debe y de no dejarla ir. Pero si él nunca la había querido, se lo había dejado muy claro desde hace años, por eso fue que ella salió huyendo, por la humillación que le causó lanzarse a los brazos de Derek y que él la rechazara limpiamente sin inmutarse por destruir los sentimientos de una adolescente tonta y enamorada de un imposible. —Dios, ayúdame. —No es que Liesel fuera una fiel creyente, pero estaba segura de que había fuerzas más poderosas y aun se aferraba a ellas. Se acomodó la ropa, se alisó el cabello y se maquilló de nuevo los labios. Si Derek quería jugar, ella no lo haría sin las armas que la naturaleza le había dado. Ya no era la misma chiquilla de antes y ahora usaría todo lo que tenía para participar ella también. Cuando volvió a la mesa, Derek y Sarah, de quien se había olvidado, estaban enfrascados en un
Los días que siguieron, Liesel no tuvo noticias de Derek ni por error. Había querido preguntarle a Tatiana, pero no quería delatarse y gracias al cielo no hubo necesidad porque su amiga le informaba de cada paso que daba su querido hermano.—Y así sin más se levantó de la mesa para atender una llamada y cuando regresó dijo:—Mamá, abuelo me voy unos días a Chelan—¿Qué? — Grité, casi me atraganto.—Derek nunca toma vacaciones Liesel. Así que se me ocurrió que algo importante debe pasarle a mi hermanito.—Ideas tuyas Tatis.—Lis, te lo juro que no. Derek no es de los que se van, así como así.—Pues ya iba siendo hora de que tu hermanito dejará de ser tan estirado.—Aunque no lo creas me preocupa.—Es un chico grande Tatis, él sabe lo
La dicha de estar con sus amigos hacía que Liesel se sintiese mejor, la desagradable charla que mantuvo con Derek le había dejado un mal sabor de boca, pero al ver a ese par destilando tanto amor era imposible no llenarse el alma con la esperanza de que todo saldría bien, por lo menos esa noche.El grupo subió al vehículo, sin percatarse de que eran vigilados.—Señor, está saliendo del edificio, va en grupo.—Síguelos y no los pierdas.—Sí señor, lo mantendré informado.Una vez que tomaron la calle rumbo al restaurante, Liam se percató de que un auto iba detrás de ellos, las cosas con el consejo se habían estado poniendo peligrosas, así que aceleró la marcha intentando perderlos.Al llegar al restaurante, las chicas decidieron sentarse fuera pese a todas las objeciones de Liam, si los estaban siguien
Poco más de veinticuatro horas habían pasado desde que Derek la dejara en la puerta de su casa ese viernes por la noche que para nada fue lo divertido que ella esperaba, tener a Derek dentro de su espacio personal no era llamase un fin de semana relajado.Liesel tenía ganas de salir, la noche anterior se habían frustrado sus planes por el energúmeno de Steiger, así que de nueva cuenta llamó a Tatis.—Hola, dime que por favor no tienes planes de solo Liam y tú esta noche.—No, ¿Por?—Quiero salir, ir a bailar y pasarla bien ¿es acaso mucho pedir?—Estás en todo tu derecho amiga.—¿Entonces?—Me apunto y Liam también.—Ok, pero Tatis no se te ocurre incluir a tu simpático hermano en los planes de acuerdo.Tatiana se echó a reír, sabía que Liesel aún seguía enojada con él, pero era muy divertido mirarlos arrojarse piedras en el tejado así que por un breve momento estuvo tentada a dejarle saber a su hermanito a donde iría con Liesel esta noche. Pero se dijo que no rápidamente, ella era un