Liesel se dejó llevar por Derek, él tenía razón en lo que estaba diciendo, solo que ella se negaba a aceptarlo y por eso estaba siendo una cabezota, pero de no estar él aquí, quién sabe qué hubiese pasado con ella, no era algo en lo que quisiera pensar.
Cuando llegaron a la casa de los Dunham, Liesel se fue directo a su habitación, no quería tener que darle explicaciones a su madre y le había pedido a Derek que no les comentará nada, claro que fue algo en lo que Steiger para nada estuvo de acuerdo.
«—Son tus padres y tienen todo el derecho a estar enterados de que casi fuiste secuestrada, es su obligación velar por tu seguridad, no siempre voy a estar yo para salvar tu trasero, entiéndelo por favor»
Palabras más o palabras menos, pero algo así fue el discurso que salió de su boca, tratándola a ella como una cr&i
Derek era un cúmulo de sentimientos encontrados, por una parte, el estrés de saber a Liesel en peligro, por otra que ella que no era una colaboradora feliz y de último que pese a todo lo que estaba sucediendo ella se encontraba a su lado. Él pensaba recuperarla, hacerle ver que ella solo podía estar junto a él; y él estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para conseguirlo, si había que jugar sucio, que así fuera.Liesel estaba impaciente dentro de la camioneta, la espera le causaba un poco de ansiedad y que Derek no viniera a informarle nada le provocaba frustración; se mordió la cara interna de la mejilla por décima ocasión y decidió que ya era suficiente, tomó la manija de la puerta y salió de ahí. Él aire fresco le golpeó la cara y alborotó un poco su cabello suelto, cosa que agradeció, ya que ayudó
Ella se sentía de todo, menos a salvo, nunca estaría a salvo y mucho menos entre los brazos de Steiger. Lo más seguro para ella era alejarse de él lo más pronto posible, pero cuando Steiger la miraba de la manera en como lo estaba haciendo justo en este momento, le hacía estremecer el cuerpo entero; Liesel sabía que podría perderse en la profundidad de sus ojos negros y esta vez caería para siempre.Finalmente pudo levantarse de su regazo, aun cuando lo único que deseaba era quedarse entre sus brazos, ese no era su lugar, nunca lo había sido y nunca lo ser&
El avión aterrizó esa misma noche, la dinámica entre Derek y Liesel había cambiado, algo en ellos se transformó dando paso a una convivencia de momento más cordial, pero definitivamente en el aire se percibía algo distinto, algo oscuro y vibrante entre los dos. Ella agradecía lo que él estaba arriesgando sin haber necesidad, porque bien podría estar sentado detrás de su lujoso escritorio, o en la cama con alguna modelo rubia de esas que tanto le gustaba, pero no, ahí estaba, cuidando de ella, protegiéndola incluso del gélido aire nocturno que los golpeaba con fuerza.Aun después de aterrizar el viaje no había terminado, la eficiencia de los hombres de Steiger la dejaba asombrada, rápidamente trasladaron sus maletas y lo que sea que llevaran con ellos a los autos que ya esperaban en el hangar. Derek la llevó de nuevo hasta una camioneta ne
Cuando Liesel despertó, lo hizo en un lugar muy distinto al del día anterior, no recordaba haber llegado hasta ahí, lo último que estaba grabado en su memoria era recostarse en el asiento trasero de la camioneta, pero después de eso todo estaba en blanco. ¿Cómo había llegado hasta la recamara? «Steiger, pensó de inmediato» seguramente fue él quien la llevó hasta ahí. Ya era entrada la mañana por lo que sus tripas gruñeron no había cenado la noche anterior y ahora la falta de alimento le estaba pasando factura.Bajo de la cama e inspecciono el lugar rápidamente, la habitación era sencilla pero cálida y acogedora, comenzó a buscar sus pertenencias y la encontró dispuestas en un pequeño armario junto a su propio baño, cosa que agradeció infinitamente, por lo menos tendría algo de privacidad en medio de todo ese caos.Tomo una ducha rápida, el clima se sentía fresco por lo que opto por unos Jeans, una camisa y un suéter ligero, los que combinó con unas zapatillas deportivas. Cuando estuvo
Las palabras de Derek resonaban en su mente «tu familia confió en nosotros para protegerte» —¿Pero porque en ustedes? ¿Por qué no acudió a la policía? ¿Mis padres corren algún peligro?—La situación no es fácil Liesel —Derek detuvo el balanceo y rápidamente giro el columpio para mirarla a los ojos —Las personas que están detrás de tu secuestro, controlan a la policía, así que como verás no es seguro acudir a ellos por ayuda.—¿Quiénes son?—Se hacen llamar La Hermandad—La Hermandad —susurro —¿Y qué quieren de mí? —Los grandes ojos verdes estaban atentos, expectantes.—No lo sabemos, —mintió —lo que sí estamos seguros es que vienen por ti, tus padres no corren riesgo alguno —por lo menos pensaba tranquilizarla respecto a los Dunham —tal vez quieran pedir rescate o que tu padre les gano algún negocio no lo sé, aún no contamos con toda la información, pero…—Pero cuando la tengas, yo seré la primera en enterarse, es mi vida la que está en peligro, soy yo la que está en este lugar, aleja
Lejos de las montañas Blue Ridge en Carolina del Norte, Jacob D´angelo llegaba a casa de los Dunham, estaba sumamente preocupado porque hacía días que no sabía nada de Liesel, le llamaba al celular y lo mandaba al buzón, estaba realmente preocupado por no saber nada de ella, una persona no podía desaparecer así nada más de la noche a la mañana.Así que ahí estaba tocando el timbre en casa de los Dunham. El personal de servicio lo hizo pasar a la sala y le indicaron que la señora Dunham lo atendería en un momento.Lysa Dunham bajo las escaleras y a Jacob se le antojo que Liesel sería igual de hermosa que su madre cuando tuviera su edad, se sintió feliz de que ahora eran novios y haría todo lo que fuera porque esa situación no cambiará. Él quería a Liesel para algo más serio que solo ser novios.—Hola Jacob,
Derek no esperaba ese cálido recibimiento, pero en cuanto el cuerpo de Liesel chocó contra el suyo, la estrechó entre sus brazos tan fuerte que temió romperla; la sintió temblar como una hoja, contra su cuerpo y sin pensarlo dos veces la tomo en brazos, cerró la puerta de una patada y fue a sentarse con ella en brazos en el sillón más próximo.—Shhh, está bien Liesel, todo está bien. —En ningún momento dejó de acunarla —Fue una falsa alarma, solo un par de animales salvajes que cruzaron el perímetro, pero es todo. Tranquila, conmigo nunca te pasara nada, te lo prometo. —Derek le acariciaba la espalda de arriba a abajo hasta que ella dejó de temblar.—No vuelvas a dejarme aquí sola. Estaba tan preocupada por ti… por todos. —se corrigió de inmediato para restarle importancia —Que a alguien le llegue a ocur
De manera involuntaria ella dio un par de pasos hacia atrás, «como era posible, o acaso lo había imaginado» Liesel parpadeo ante lo que acababa de presenciar, y cuando fue a mirar de nuevo los ojos de Derek eran negros otra vez.Él se puso de pie y se acercó hasta ella, sin llegar a tocarla, no quería asustarla y menos después de lo que acababa de suceder, su mounstro rompió las riendas y tomo el control por unos segundos, en parte lo entendía, él también quería acariciarla y ser acariciado sobre todo después de pasar la noche con ella.Antes de que pudiera decir nada, el teléfono de Derek sonó.—¿Si? —respondió él sin apartar la mirada. Escucho atento lo que decían del otro lado de la línea—Estoy ahí en un momento —respondió antes de colgar. —Me tengo que ir, pero t&