Ella se sentía de todo, menos a salvo, nunca estaría a salvo y mucho menos entre los brazos de Steiger. Lo más seguro para ella era alejarse de él lo más pronto posible, pero cuando Steiger la miraba de la manera en como lo estaba haciendo justo en este momento, le hacía estremecer el cuerpo entero; Liesel sabía que podría perderse en la profundidad de sus ojos negros y esta vez caería para siempre.
Finalmente pudo levantarse de su regazo, aun cuando lo único que deseaba era quedarse entre sus brazos, ese no era su lugar, nunca lo había sido y nunca lo ser&
El avión aterrizó esa misma noche, la dinámica entre Derek y Liesel había cambiado, algo en ellos se transformó dando paso a una convivencia de momento más cordial, pero definitivamente en el aire se percibía algo distinto, algo oscuro y vibrante entre los dos. Ella agradecía lo que él estaba arriesgando sin haber necesidad, porque bien podría estar sentado detrás de su lujoso escritorio, o en la cama con alguna modelo rubia de esas que tanto le gustaba, pero no, ahí estaba, cuidando de ella, protegiéndola incluso del gélido aire nocturno que los golpeaba con fuerza.Aun después de aterrizar el viaje no había terminado, la eficiencia de los hombres de Steiger la dejaba asombrada, rápidamente trasladaron sus maletas y lo que sea que llevaran con ellos a los autos que ya esperaban en el hangar. Derek la llevó de nuevo hasta una camioneta ne
Cuando Liesel despertó, lo hizo en un lugar muy distinto al del día anterior, no recordaba haber llegado hasta ahí, lo último que estaba grabado en su memoria era recostarse en el asiento trasero de la camioneta, pero después de eso todo estaba en blanco. ¿Cómo había llegado hasta la recamara? «Steiger, pensó de inmediato» seguramente fue él quien la llevó hasta ahí. Ya era entrada la mañana por lo que sus tripas gruñeron no había cenado la noche anterior y ahora la falta de alimento le estaba pasando factura.Bajo de la cama e inspecciono el lugar rápidamente, la habitación era sencilla pero cálida y acogedora, comenzó a buscar sus pertenencias y la encontró dispuestas en un pequeño armario junto a su propio baño, cosa que agradeció infinitamente, por lo menos tendría algo de privacidad en medio de todo ese caos.Tomo una ducha rápida, el clima se sentía fresco por lo que opto por unos Jeans, una camisa y un suéter ligero, los que combinó con unas zapatillas deportivas. Cuando estuvo
Las palabras de Derek resonaban en su mente «tu familia confió en nosotros para protegerte» —¿Pero porque en ustedes? ¿Por qué no acudió a la policía? ¿Mis padres corren algún peligro?—La situación no es fácil Liesel —Derek detuvo el balanceo y rápidamente giro el columpio para mirarla a los ojos —Las personas que están detrás de tu secuestro, controlan a la policía, así que como verás no es seguro acudir a ellos por ayuda.—¿Quiénes son?—Se hacen llamar La Hermandad—La Hermandad —susurro —¿Y qué quieren de mí? —Los grandes ojos verdes estaban atentos, expectantes.—No lo sabemos, —mintió —lo que sí estamos seguros es que vienen por ti, tus padres no corren riesgo alguno —por lo menos pensaba tranquilizarla respecto a los Dunham —tal vez quieran pedir rescate o que tu padre les gano algún negocio no lo sé, aún no contamos con toda la información, pero…—Pero cuando la tengas, yo seré la primera en enterarse, es mi vida la que está en peligro, soy yo la que está en este lugar, aleja
Lejos de las montañas Blue Ridge en Carolina del Norte, Jacob D´angelo llegaba a casa de los Dunham, estaba sumamente preocupado porque hacía días que no sabía nada de Liesel, le llamaba al celular y lo mandaba al buzón, estaba realmente preocupado por no saber nada de ella, una persona no podía desaparecer así nada más de la noche a la mañana.Así que ahí estaba tocando el timbre en casa de los Dunham. El personal de servicio lo hizo pasar a la sala y le indicaron que la señora Dunham lo atendería en un momento.Lysa Dunham bajo las escaleras y a Jacob se le antojo que Liesel sería igual de hermosa que su madre cuando tuviera su edad, se sintió feliz de que ahora eran novios y haría todo lo que fuera porque esa situación no cambiará. Él quería a Liesel para algo más serio que solo ser novios.—Hola Jacob,
Derek no esperaba ese cálido recibimiento, pero en cuanto el cuerpo de Liesel chocó contra el suyo, la estrechó entre sus brazos tan fuerte que temió romperla; la sintió temblar como una hoja, contra su cuerpo y sin pensarlo dos veces la tomo en brazos, cerró la puerta de una patada y fue a sentarse con ella en brazos en el sillón más próximo.—Shhh, está bien Liesel, todo está bien. —En ningún momento dejó de acunarla —Fue una falsa alarma, solo un par de animales salvajes que cruzaron el perímetro, pero es todo. Tranquila, conmigo nunca te pasara nada, te lo prometo. —Derek le acariciaba la espalda de arriba a abajo hasta que ella dejó de temblar.—No vuelvas a dejarme aquí sola. Estaba tan preocupada por ti… por todos. —se corrigió de inmediato para restarle importancia —Que a alguien le llegue a ocur
De manera involuntaria ella dio un par de pasos hacia atrás, «como era posible, o acaso lo había imaginado» Liesel parpadeo ante lo que acababa de presenciar, y cuando fue a mirar de nuevo los ojos de Derek eran negros otra vez.Él se puso de pie y se acercó hasta ella, sin llegar a tocarla, no quería asustarla y menos después de lo que acababa de suceder, su mounstro rompió las riendas y tomo el control por unos segundos, en parte lo entendía, él también quería acariciarla y ser acariciado sobre todo después de pasar la noche con ella.Antes de que pudiera decir nada, el teléfono de Derek sonó.—¿Si? —respondió él sin apartar la mirada. Escucho atento lo que decían del otro lado de la línea—Estoy ahí en un momento —respondió antes de colgar. —Me tengo que ir, pero t&
—Espérame aquí, voy a checar los fusibles —acto seguido se marchó dejándola completamente sola en la oscuridad y aunque estaba molesta decidió esperar justo donde estaba, ya que en las ocasiones anteriores no había tenido nada de suerte al intentar moverse entre las sombras.Al cabo de unos minutos la casa se iluminó de nuevo, y momentos después vio aparecer a Derek.—¿Me puedes decir porque te has empeñado en provocarme un infarto? —le gritó.—Nada más alejado de la realidad porque nunca ha sido esa mi intención.Derek parecía divertido con toda esta situación, algo que para nada le agrado a Liesel y le arrojó con lo primero que tuvo a la mano.—Deja de ser un cabrón, —se cruzó de brazos —estoy completamente sola lejos de casa, en un hogar que no es el mío, con un
«¿Qué diablos acababa de pasar?, ¿Acaso Derek se molestó porqué ella no aceptó su insinuación? Que infantil o que tonta, solo el tiempo le daría la respuesta»El día le parecía tan largo y extrañamente agotador. Decidió que no iba a pensar más sobre eso así que después de asearse, se acostó a dormir, mañana pintaba como un día por completo interesante.En su recámara Derek no estaba molesto, solo frustrado y no con Liesel sino con él y sobre todo con su monstruo, las cosas no podían ser tan fáciles, un par de palabras bonitas después de desaparecer por días y una insinuación terrible no harían que Liesel cayera a sus pies. Ella necesitaba más, y él acostumbrado a lo fácil no estaba del todo seguro en cómo tratarla, pero se