Kurt Von Steiger, junto sus manos mientras las colocaba sobre el imponente escritorio de cedro, se quedó mirando al hombre sentado frente a él, lo que estaba por decir no era fácil, pero era hora de ser honestos, por lo menos en ciertas cosas.
—Debo decirte algo que estoy seguro que no te va a gustar, se trata de tu hija, Liesel.
—¿Qué pasa con ella? —La actitud de Eliot Dunham era conservadora, aunque en el fondo estaba impaciente por lo que le iban a decir, acaso habían descubierto a Liesel.
—La seguridad de la empresa se ha percatado de que la han estado siguiendo durante algún tiempo
—¿Siguiendo? ¿Quiénes? —Eliot no sabía si suspirar tranquilo o ponerse más nervioso, «seguir a Liesel ¿Quién y por qué?, la Hermandad», se respondió rápidamente, no podía ser nadie más
En casa de los Dunham, Liesel no estaba para nada contenta con lo que acababa de decirle su padre.—Qué tengo que hacer ¿qué cosa? —Liesel no daba crédito a las palabras de su padre, cómo se atrevía a decirle que tenía que irse con Derek von Steiger, acaso se volvió loco en las últimas 24 horas y ella no se había enterado. —Lo siento papá, pero yo no voy a ir a ningún lado con Steiger y mucho menos si no me das ninguna explicación.—Liesel soy tu padre y harás lo que te diga.—Ya no estamos en el siglo XVII papá, no tengo porque hacer nada que no quiera, soy una mujer adulta por si no te has dado cuenta tengo 24 años, y si vivo en su casa es porque hasta ahora nos habíamos respetado en muchos sentidos, pero si así serán las cosas de ahora en adelante, comenzare a buscar departamento.—No m
Liesel se encontraba completamente desnuda en medio de su habitación y en frente del único hombre del que siempre había estado enamorada, en otras circunstancias eso habría sido un éxito, pero ahora solo quería que la tierra se la tragara.Ella pudo ver como los ojos de Steiger se tornaron más negros, como se dilataron sus pupilas y como cambio el ritmo de su respiración. El cuerpo de Liesel se puso en tensión y se le erizo la piel, solo habían pasado unos pocos segundos, pero le estaba pareciendo una eternidad.Derek alzó su mano con clara intención de tocarla.—No te atrevas —Fue lo único que logró salir de su cuerpo inerte —eres un patán arrogante y descarado otro en tu lugar ya habría cerrado los ojos.—Y perderme de la vista que por cierto es bastante agradable, ¿no lo creo?Sin decir nada Liesel se aga
Liesel comenzó a sentir un poco de nervios cuando el hombre en cuestión le dedicó una sonrisa que no tenía nada de amigable, sino todo lo contrario. Se le ocurrió usar el celular y lo busco dentro de su bolso, «Maldito aparato, siempre estaba perdido dentro de su cartera cuando más lo necesitaba.»El hombre, soltó una risa maliciosa una vez más, era el rictus de alguien que se sabe que saldrá vencedor de aquello que quiere llevar a cabo.Liesel dejó de sentir nervios para darle paso al miedo, nunca antes estuvo en esta situación, que tal que querían secuestrarla como a su amiga Tatiana. Para cuando su cuerpo y mente reaccionaron en un intento por salir huyendo de ahí, ya fue un poco tarde, solo logró dar la media vuelta cuando el hombre de casi dos metros de altura llegó hasta ella de dos zancadas, la sujetó por el brazo impidiendo su hui
Liesel se dejó llevar por Derek, él tenía razón en lo que estaba diciendo, solo que ella se negaba a aceptarlo y por eso estaba siendo una cabezota, pero de no estar él aquí, quién sabe qué hubiese pasado con ella, no era algo en lo que quisiera pensar.Cuando llegaron a la casa de los Dunham, Liesel se fue directo a su habitación, no quería tener que darle explicaciones a su madre y le había pedido a Derek que no les comentará nada, claro que fue algo en lo que Steiger para nada estuvo de acuerdo.«—Son tus padres y tienen todo el derecho a estar enterados de que casi fuiste secuestrada, es su obligación velar por tu seguridad, no siempre voy a estar yo para salvar tu trasero, entiéndelo por favor»Palabras más o palabras menos, pero algo así fue el discurso que salió de su boca, tratándola a ella como una cr&i
Derek era un cúmulo de sentimientos encontrados, por una parte, el estrés de saber a Liesel en peligro, por otra que ella que no era una colaboradora feliz y de último que pese a todo lo que estaba sucediendo ella se encontraba a su lado. Él pensaba recuperarla, hacerle ver que ella solo podía estar junto a él; y él estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para conseguirlo, si había que jugar sucio, que así fuera.Liesel estaba impaciente dentro de la camioneta, la espera le causaba un poco de ansiedad y que Derek no viniera a informarle nada le provocaba frustración; se mordió la cara interna de la mejilla por décima ocasión y decidió que ya era suficiente, tomó la manija de la puerta y salió de ahí. Él aire fresco le golpeó la cara y alborotó un poco su cabello suelto, cosa que agradeció, ya que ayudó
Ella se sentía de todo, menos a salvo, nunca estaría a salvo y mucho menos entre los brazos de Steiger. Lo más seguro para ella era alejarse de él lo más pronto posible, pero cuando Steiger la miraba de la manera en como lo estaba haciendo justo en este momento, le hacía estremecer el cuerpo entero; Liesel sabía que podría perderse en la profundidad de sus ojos negros y esta vez caería para siempre.Finalmente pudo levantarse de su regazo, aun cuando lo único que deseaba era quedarse entre sus brazos, ese no era su lugar, nunca lo había sido y nunca lo ser&
El avión aterrizó esa misma noche, la dinámica entre Derek y Liesel había cambiado, algo en ellos se transformó dando paso a una convivencia de momento más cordial, pero definitivamente en el aire se percibía algo distinto, algo oscuro y vibrante entre los dos. Ella agradecía lo que él estaba arriesgando sin haber necesidad, porque bien podría estar sentado detrás de su lujoso escritorio, o en la cama con alguna modelo rubia de esas que tanto le gustaba, pero no, ahí estaba, cuidando de ella, protegiéndola incluso del gélido aire nocturno que los golpeaba con fuerza.Aun después de aterrizar el viaje no había terminado, la eficiencia de los hombres de Steiger la dejaba asombrada, rápidamente trasladaron sus maletas y lo que sea que llevaran con ellos a los autos que ya esperaban en el hangar. Derek la llevó de nuevo hasta una camioneta ne
Cuando Liesel despertó, lo hizo en un lugar muy distinto al del día anterior, no recordaba haber llegado hasta ahí, lo último que estaba grabado en su memoria era recostarse en el asiento trasero de la camioneta, pero después de eso todo estaba en blanco. ¿Cómo había llegado hasta la recamara? «Steiger, pensó de inmediato» seguramente fue él quien la llevó hasta ahí. Ya era entrada la mañana por lo que sus tripas gruñeron no había cenado la noche anterior y ahora la falta de alimento le estaba pasando factura.Bajo de la cama e inspecciono el lugar rápidamente, la habitación era sencilla pero cálida y acogedora, comenzó a buscar sus pertenencias y la encontró dispuestas en un pequeño armario junto a su propio baño, cosa que agradeció infinitamente, por lo menos tendría algo de privacidad en medio de todo ese caos.Tomo una ducha rápida, el clima se sentía fresco por lo que opto por unos Jeans, una camisa y un suéter ligero, los que combinó con unas zapatillas deportivas. Cuando estuvo